lunes, 10 de mayo de 2021

UNA FOTO DE FAMILIA 

NO ABRIGA AL DESAMPARADO

“En la Argentina no se resolvió la ecuación civilización o barbarie. Hay sectores que pueden llegar a creer, sin decirlo, que sobran 12 millones de personas. Argentina no sabe bien qué hacer con sus pobres. Ves indignaciones de periodistas y políticos con todo ese sector que necesita asistencia alimentaria, y lo grave es que desde el Gobierno y la oposición no hay otra idea que no sea el asistencialismo”. 

Jorge Asís

“El gobierno está loteado, en la Argentina el poder está vacante”

(Infobae 9/5/2021)

  

El New Deal de “Juan Domingo” Biden

(así bautizado por el presidente argentino)

En el reciente acto de inauguración de un barrio popular en la localidad de Ensenada, acaso sintiendo ratificada su orientación de gobierno por los aires neokeynesianos que soplan desde el Gran País del Norte, Alberto Fernández comparó al presidente norteamericano - a quien le sobra espalda económica para apostar por un shock distributivo - con el fundador del Movimiento Nacional Justicialista. 

La comparación - puesta de moda - del plan de Biden con el New Deal de Roosevelt se basa en que destina casi 40% del presupuesto federal y alrededor del 9% del PBI al estímulo económico y es el mayor refuerzo en décadas del “Estado de Bienestar”. Es un proyecto para “mejorar la vida de millones de estadounidenses” a financiarse con un aumento al impuesto de los súper ricos, medida cuyo correlato local tanta urticaria ha causado a la coalición gobernante en Argentina.

Al hacer pública la iniciativa, Biden afirmó “Wall Street no construyó este país. La clase media construyó este país. Y los sindicatos construyeron la clase media”. Al tiempo que anunció: “La Agencia Tributaria tomará medidas contra los millonarios y multimillonarios que hacen trampas en sus impuestos”. “Es el momento de hacer crecer la economía de abajo a arriba y del centro hacia afuera”, también “es hora de que las empresas estadounidenses y el 1% más rico de los estadounidenses comiencen a pagar su parte justa”. Y al explicar el mayor plan de empleo desde la Segunda Guerra Mundial, destacó que “casi el 90% de los trabajos de infraestructura creados en el Plan de Empleo no requieren un título universitario” y “el 75% no requiere ningún tipo de título”. 

El célebre discurso de Roosevelt de julio de 1934 en el que anunció sus medidas contra la Gran Depresión - colapso cuya dimensión numerosxs analistas consideran por debajo del impacto recesivo generado a causa de la pandemia global en curso - significó la creación de la seguridad social que desde entonces cambió para siempre el rol del Estado en la economía norteamericana.

La Universidad de Minnesota publicó un trabajo sobre las coincidencias entre la mujer del padre del New Deal, Eleanor Roosevelt, y Eva Perón: “Ambas rompieron las normas de género y redefinieron el papel de la primera dama”. La inspiración que Perón tomó de Roosevelt y de su Secretaria de Trabajo entre 1933 y 1945 permite al Primer Mandatario argentino cometer la arbitrariedad transitiva de considerar a Biden emparentado con la filosofía peronista clásica.

Más allá del aprovechamiento circunstancial de dichas analogías por parte de una gestión bastante opaca del Frente de Todxs, cabe recordar que Biden, además de ser católico, fue quien llevó al Papa Francisco al Congreso en 2015 siendo vicepresidente de Obama y presidente del Senado.

 

Escasez de vacunas en el Sur Global  y turismo vacunatorio en Miami

Nuestra América vive una inmunización lenta y sin fecha de culminación. En Argentina, hasta ahora se han vacunado menos de 6 millones de personas, cerca del 12% de la población. Con esta lentitud, el controvertido “turismo de vacunación” comenzó a aparecer como una opción en las agencias de viajes. 

En Estados Unidos, donde no se exige la presentación de pruebas de residencia o ciudadanía para vacunarse, se ofrecen viajes a estados donde la vacunación está más avanzada y ocurre en cadenas de farmacias y supermercados. 

Las búsquedas internacionales han tenido un incremento desde principios del 2021, pero notamos que la curva ha sido un poco más pronunciada para Miami desde las recientes declaraciones de celebridades sobre irse a vacunar en los Estados Unidos”, dice el vicepresidente de ventas y cofundador del buscador Viajala, Josian Chevallier. 

De cualquier manera, hay cuestiones morales discutibles en este tipo de viaje. No hay nada, por ahora, que lo prohíba si el país de destino permite la práctica y se cumplen las normas sanitarias y de prioridad. Pero, por el momento, no hay ningún país que declare abiertamente que ya está recibiendo a latinoamericanos para su vacunación. Los países que tienen planes oficiales de hacerlo son Rusia y Cuba. Serbia, que recibió a ciudadanos vecinos para la vacunación, abandonó la práctica esa semana. 

Como puede apreciarse, el Norte Global, que se apresuró a manotear la parte del león en materia de vacunas, hoy lucra con su remanente a expensas del mundo periférico, al mismo tiempo que voces como la de la Santa Sede reclaman con justicia que se liberen las patentes.

En un momento crucial de la historia humana, capaz de poner en evidencia tanto la grandeza como la miseria de nuestra especie, exponentes del medio pelo vernáculo como Santiago Solanz Portillo son tan capaces de regresar al país volando con 38° de fiebre munidos de un certificado de salud trucho, como los propietarios de un pub de SanTelmo que organizan una fiesta clandestina con 70 personas sin barbijo bailando música tecno en su terraza: Una cosa es que la necesaria cuarentena se aproveche represivamente para vaciar el espacio público de protestas, y muy otra que nos suicidemos en masa como lemmings *. 

 

Eje Chile - Colombia:

Las concesiones gubernamentales no frenan la rebelión

Como es sabido, durante los últimos días estallaron masivas protestas callejeras en contra de una reforma tributaria propuesta por el presidente Iván Duque. En el transcurso de las manifestaciones, el gobernante dijo que modificaría la iniciativa, recurrió a los militares para intentar aplacar las protestas y los saqueos, hasta que - sin poder sofocar la rebelión - anunció el retiro completo del proyecto. El escenario que enfrenta Duque tiene factores parecidos a los que vivió Piñera en octubre de 2019, pero también aspectos muy diferentes. 

Su Gobierno presentó a mediados de abril una reforma tributaria, para intentar  controlar la crisis presupuestaria que ha dejado la pandemia del coronavirus. Los puntos más controvertidos de la iniciativa legal eran aplicar el IVA a los servicios básicos de los sectores medios, y cobrar un impuesto a la renta a quienes ganen mensualmente más de US$ 663 (el salario mínimo es de unos US$ 234). 

La iniciativa contaba con detractores incluso entre el oficialismo.

No debe sorprender la ira colectiva que se vio en el reciente paro cívico, cuya consigna central era enterrar la reforma tributaria. Cientos de miles de personas salieron a protestar en tono pacífico y festivo, en todas las ciudades y en cientos de municipios. (…) Mientras la gente marchaba en las calles, el presidente celebraba en recinto cerrado el primer aniversario del ingreso del país a la OCDE, que ni siquiera ha servido para que adoptemos el esquema tributario progresista que caracteriza a ese grupo de países”, escribió el columnista del diario El Espectador, Salomón Kalmanovitz. 

En Chile, en octubre de 2019, el Gobierno aplicó un aumento de $30 al transporte público en general. Sin embargo, quienes comenzaron las protestas, saltando los molinetes del subte, fueron los estudiantes, cuyo pasaje no presentó modificaciones. 

El oficialismo cerró filas tras el comienzo de las protestas. 

Mientras que en el caso chileno, detrás de las primeras manifestaciones no había ningún partido o núcleo organizado identificable - más allá de que algunos grupos conocidos se hayan sumado a las protestas -, en Colombia existe el llamado Comité Nacional del Paro, que reúne a centrales obreras, agrupaciones de profesores, organizaciones sociales y de indígenas, aparte de otros sectores. Fue ese comité el que convocó al paro el miércoles 28/4, punto de partida de las protestas, y actualmente impulsa nuevos movimientos de fuerza.

Las protestas de Colombia han dejado más de 20 muertos. Las manifestaciones se han producido en las principales ciudades del país, pero las situaciones más violentas se han registrado en Cali, considerada hasta ahora como el epicentro de la revuelta. 

Estas protestas tienen un apoyo transversal muy amplio, pero están dirigidas por la oposición de izquierda que ha sabido sintetizarla con pasmosa habilidad”, según sostiene  el analista político colombiano Vicente Torrijos. 

Piñera, en octubre de 2019, estaba en un momento político estable y en algunos aspectos positivo: en las siguientes semanas Chile y él mismo, iban a ser anfitriones de dos cumbres de primer nivel, la de la APEC y la COP25. Eso sí, en años anteriores el movimiento estudiantil y el contrario a las AFP, habían logrado movilizar a decenas de miles de personas, señal de la existencia de un descontento. 

Duque venía enfrentando protestas sociales, incluyendo un paro en noviembre de 2019. Solo la pandemia había logrado aplacar las protestas.

Desde el 2017, Duque ha padecido tres momentos críticos que lo han puesto en cuerda floja: un paro indígena, el paro cívico pre pandemia y este, por una reforma fiscal, con absoluta falta de apoyo político y enorme presión social en las calles”, explicó Torrijos. 

Duque intentó frenar las protestas con el anuncio de que modificaría la reforma tributaria, pero eso no fue suficiente, y las movilizaciones se mantuvieron. En vista de eso, anunció que retiraba del Congreso la iniciativa legal. A continuación  renunció Alberto Carrasquilla, el ministro de Hacienda y autor del proyecto. 

Al presentar esa reforma tributaria “hubo una desconexión absoluta (de parte del Gobierno de Duque) y una incapacidad de leer lo que estaba pasando en las calles”, destacó la columnista de la revista colombiana Semana, María Andrea Nieto.

Un día después del comienzo de las protestas en Chile, el gobierno de Piñera anunció la suspensión del alza del precio del pasaje en el transporte público. Hasta hoy Gloria Hutt sigue siendo ministra de Transportes. Sí salió del gabinete, 10 días después, el ministro del Interior, Andrés Chadwick. 

Duque anunció que sacaría a los militares a la calle para contener las protestas y reforzar la seguridad ante actos de vandalismo. En un mensaje a la nación dijo que como comandante supremo de las Fuerzas Armadas autorizó la figura de la “asistencia militar” en aquellos lugares donde se necesite, en coordinación con alcaldes y gobernadores. 

Piñera, 24 hs. después del primer día de las protestas masivas y de la quema de las estaciones de Metro, decretó el Estado de Emergencia y sacó a los militares a la calle.

Aún no llegaba a la mitad de su período presidencial cuando estallaron las protestas. Estaba ante un escenario estable y propicio, y con una oposición dividida. Duque en cambio está en el último año de gestión, con críticas crecientes desde distintos sectores y ámbitos. 

Piñera tenía en septiembre de 2019 32% de apoyo. Duque, antes de las protestas, lograba 33% de aprobación.

En Colombia no existe la reelección (desde 2015), así que, a estas alturas, Duque ya se siente más afuera que dentro del poder. Ni siquiera su propio partido lo apoya en el Congreso. Su mentor, el ex presidente Álvaro Uribe lo increpa a diario por insistir en una reforma tributaria impopular y por ver cómo la turbamulta atenta contra la Fuerza Pública. En otras palabras, Colombia vive una interesante paradoja: sin proponérselo exactamente, un gobierno de derecha se ha convertido en la plataforma ideal para que el núcleo histórico de la izquierda acceda al poder sin tener que recurrir a los fusiles”, destacó el comunista Vicente Torrijos.

En Nuestra América cada vez queda más claro el agotamiento de la gobernabilidad burguesa y la necesidad imperiosa de sustituirlo por formas plebiscitarias de encarar la cosa pública.

 

¿La soberanía es una causa del pasado? 

Hace poco trascendieron los términos de la tensión entre la Vicepresidenta argentina y el vapulado Ministro de Economía. Según dicha especie, Cristina le habría espetado a Guzmán que si detenta dicho cargo es porque ella puso los votos, intimándolo a continuación a no incrementar tarifas por encima de un 9%. 

El afán del gobierno por hacer caja, y su falta de planificación estratégica, lo conducen a impulsar políticas que son “pan para hoy y hambre para mañana”. 

Tras sortear un año demoledor, reflejado en los principales pilares económicos sobre los que se asienta la gestión que encabeza Alberto Fernández, la minería de litio apunta al 2021 para recuperar el impulso que evidenció en el último lustro. 

Confía, para ello, en un Gobierno que ya blanqueó su decisión de hacer de la extracción de ese material uno de los caminos para engrosar las arcas oficiales. 

"El mundo avanza hacia vehículos eléctricos con baterías de litio o el uso del hidrógeno verde. Argentina debe ingresar paulatinamente en este sendero. Implementaremos incentivos tanto en la incorporación de movilidad sustentable como en la producción en el país de ese tipo de vehículos y su cadena de valor, que comienza en el litio", reconoce el Primer Mandatario. 

La decisión oficial de poner foco en esa explotación, más allá de la condena social creciente que evidencia la minería a gran escala - como se ha demostrando recientemente en Andalgalá (Catamarca) y ocurre ahora mismo con la Unión de Asambleas de Comunidades contra la Megaminería en Chubut - está a un paso de obtener un espaldarazo legal con la llamada "Ley de Electromovilidad" 

Se trata de un marco que están elaborando el Ministerio de Desarrollo Productivo que lidera Matías Kulfas y promete generar inversiones en el corto plazo del orden de los u$s 5.000 millones… por cierto que siempre desentendidas del impacto ambiental que produzcan. 

Fuentes ligadas a GEMERA, cámara que integra a las empresas que hacen exploración minera en la Argentina, confirman que la propuesta incluirá:

·  Exenciones impositivas para las compañías extranjeras que apuestan por la  extracción del metal.

·  Beneficios para las empresas de transporte que incorporen vehículos eléctricos a sus respectivas flotas. 

·  Facilidades para la instalación de fábricas de baterías y otros componentes. 

Un punto clave para Desarrollo Productivo está en alcanzar un acuerdo con ADEFA y AFAC, las entidades que integran a los fabricantes de automóviles en la Argentina, para avanzar con la reconversión tecnológica en las plantas de producción. 

La "Ley de Electromovilidad" se articularía, además, con otra propuesta del Frente de Todos impulsada por el diputado salteño Lucas Godoy 

Las urgencias que produce la hambruna de tantxs compatriotas continúa siendo paliada creando puestos de trabajo en explotaciones que no hacen otra cosa que perforar aún más el bote en que navegamos.

  

La “Batalla Cultural” a la deriva 

Es un lugar común de las ciencias sociales referirse al tránsito contemporáneo de las Sociedades del Disciplinamiento a las Sociedades del Control. Justamente en estas últimas el aparato de comunicación y cultura adquiere singular relevancia. Sin embargo, el electoralismo demoliberal tan solo apela a parcharlo todo con nombramientos que solo encuentran su fundamento en el pago de favores.

Leonardo Flores - ponderado durante su designación por la Presidenta de RTA (Radio Nacional y TV Pública) Rosario Lufrano - renunció “entre gallos y medianoche” a su cargo como titular de la TV Pública. Su lugar fue ocupado por el hasta entonces Subsecretario de Medios de Comunicación, Claudio Martínez. 

Flores había reemplazado a Eliseo Álvarez, quien renunció aduciendo problemas de salud una semana después del hallazgo de $4 millones en efectivo que terminó en escándalo, con la salida de directivos y una auditoría interna que detectó irregularidades administrativas en la TV Pública. 

Su designación era muy controversial por su pasado de furioso operador antichavista y anticastrista en un canal en Miami.

Semejantes desatinos ponen de relieve que para la actual gestión, lejos de ser un enclave estratégico, la TV Pública es un lugar de descarte ya que, desde el punto de vista mercantil, sólo da pérdidas.

 

Sin vacunas ni alimentos no hay cuarentena que valga 

Pese a los reclamos de las organizaciones sociales que ven sucumbir por COVID al activismo de los comedores comunitarios, el ascendente Secretario de Economía Social, Emilio Pérsico, insiste en que esos trabajadores "ya son esenciales" según las disposiciones oficiales vigentes, y afirma que serán vacunados contra el coronavirus "a su turno".

En tal sentido, el referente del Movimiento Evita aclaró que serán inoculados "cuando la campaña de vacunación incluya a los trabajadores esenciales como a una cajera de supermercado o un chofer de colectivo”.

Aunque la situación de vulnerabilidad del sector continúa siendo alarmante, como lo ponen de manifiesto las muertes recientes de Teodora Olloa (Villa 31) y Lourdes Huarachi (Villa 20), en declaraciones a radio Rivadavia, el referente del Movimiento Evita remarcó que “en el decreto inicial (de la pandemia) que lanzó el presidente junto a Kicillof y Rodríguez Larreta (en 2020), los colaboradores y cocineros de los comedores comunitarios ya estaban incluidos como esenciales".

Esto no se trata de que se vacune ya a los trabajadores de los comedores, sino de que se los visualice. Claro que no serán vacunados ahora, ya que solo se está vacunando al sector salud, educación y seguridad de los esenciales”, detalló. 

Si tomáramos como referencia el lema de un gobierno que asumió enarbolando la consigna “primero los últimos”, habrá que pensar que en sus altas esferas la misma admite las más diversas interpretaciones. 

Pero en el arco de las organizaciones sociales insumisas, que continúan en Estado de Alerta, la interpretación es una sola. Y en las barriadas populares la paciencia se agota.-

 

* En el año 1958, Disney produjo un documental llamado White Wilderness ("Infierno blanco") donde aparecen decenas de lemmings saltando de un acantilado al Océano Ártico. El narrador cuenta que los pequeños roedores que nadan hacia el horizonte morirán ahogados tras el exhausto e inútil esfuerzo. Dicha producción ganó el Oscar a la Mejor Película Documental en 1959.

 

JORGE FALCONE 

sábado, 1 de mayo de 2021

MOVIMIENTOS EN EL MUNDO DEL TRABAJO INFORMAL

LA MOSCA COMO 

INQUILINA DE LA ARAÑA 


















“En la Argentina vivimos en un escenario donde parece  que la discusión sobre la pandemia es excluyente, sin embargo, subrepticiamente, se viene desplegando otro virus que va deteriorando mes a mes los menguados ingresos del 80 % de la población y promete futuros estallidos (…) En marzo la inflación trepó al  4,8%, lo que redondea un 13% para el primer trimestre. Con esos números las metas inflacionarias proyectadas no van a ser cumplidas y sobre los bolsillos de los trabajadores  y jubilados se suma entonces todo lo que perdieron en los años de Macri, lo que perdieron en 2020 y lo que están perdiendo ahora. Lo que estuvo sucediendo en Chubut, donde los reclamos de los petroleros, docentes, trabajadores de la salud y otros confluyeron en cortes de ruta que paralizaron a buena parte de la Provincia es un anticipo de lo que vendrá”.

Guillermo Cieza

“Pandemia e inflación” (23/4/2021)

 

Según trascendiera en los últimos días, el Movimiento Evita trabaja con Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), y otras organizaciones sociales que integran la Unión de Trabajadorxs de la Economía Popular, más otras organizaciones políticas de todo el país, para ir conformando “un espacio que exprese a los que hoy no representan ni la institucionalidad del Estado, ni la institucionalidad partidaria”. 

Algunos de sus objetivos de máxima serían reemplazar los planes sociales por trabajo genuino, darle lugar a los que hoy no tienen voz en el Congreso, y en todos los lugares de decisión del Estado. Por ende, se trataría de un proceso gradual, sin apuro, aparentemente no dispuesto a confrontar con nadie, sino más bien destinado a apuntalar el proyecto de reconstrucción de la Argentina, donde el trabajo y la producción serían la base, y “donde nunca más nos peleemos con el campo”, según anuncian sus promotorxs. 

La propuesta se podría concretar durante el año en curso, pero tampoco parecería haber urgencias o intención de forzar los tiempos de dicha construcción política. 

Por lo demás, los impulsores de la iniciativa no descartan que ella reciba el aval del Papa Francisco. 

Sin ir más lejos, casi en simultáneo con dicho anuncio,  Juan Grabois, líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) en la UTEP,  fue designado miembro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, considerado como el "ministerio social y ambiental" de la Santa Sede, aunque se aclaró que no será asesor del Sumo Pontífice ni tendrá vínculo de trabajo directo con él. 

El joven dirigente social revistará en un área que nuclea los programas de aplicación de la encíclica “Laudato si” y en la comisión para la post pandemia. Tal designación fue inmediatamente respaldada por el Jefe de la Santa Sede. 

Es justo destacar que la de este abogado de 37 años es la voz más crítica que se alza desde las organizaciones sociales afines al Gobierno, como lo demuestra la carta que el frente que integra dirigiera hace poco al Primer Mandatario, interpelándolo por la detención de militantes socioambientales en Andalgalá, en términos absolutamente compartibles: "Semejante abuso de poder es un verdadero calco de la lógica que Ud., nosotros y gran parte de la militancia del Frente de Todos enfrentamos durante el macrismo cuando denunciamos las detenciones arbitrarias, abusos policiales y maniobras judiciales contra dirigentes sociales y políticos ¿Cómo puede ser que ahora un gobierno del Frente de Todos reproduzca el mismo método? ¿Cómo puede ser que el principal partido de nuestro Frente avale semejante injusticia? ¿Cómo puede ser que se sostenga semejante silencio frente a una situación de tamaña gravedad? (…) Creemos que debemos replantearnos algunas formas de mal desarrollo frente a las que el Frente de Todos no pareciera tener una política clara. Además del gravísimo daño al ambiente que producen, se trata de modelos de saqueo en los que literalmente nos roban recursos mineros, agrícolas e ictícolas que se extraen de las venas abiertas de nuestra patria y terminan en las arcas de los países ricos en un pase de manos signado por el contrabando, la subdeclaración, la evasión y la elusión fiscal en perjuicio del pueblo argentino". 

Poniendo de relieve el dramático momento que atraviesan los hogares más humildes, y a pesar de que la curva de contagios se resiste a descender, el movimiento que orienta Grabois acaba de movilizarse al Ministerio de Desarrollo Social en un contexto de suma agitación, bajo la consigna “La deuda es con los y las de abajo”, convergiendo así al mismo destino al que días antes se dirigiera la fracción oficialista del Frente Popular Darío Santillán que orienta la también referente de UTEP Dina Sánchez, para reclamar “una respuesta frente a la catástrofe que vivimos en los barrios y en el peor momento de la pandemia, hay trabajadorxs que cobraron 5400$ por ‘errores administrativos’. No se aguanta más”. 

Cabe recordar además que, a diferencia de buena parte del gabinete de Alberto Fernández, y del propio presidente, los referentes de la UTEP - que acaba de definir sus autoridades provisionales - cuentan con un importante despliegue territorial, principalmente en el conurbano bonaerense.

Abundan datos que lo ratifican. El Movimiento Evita, por ejemplo, administra más de medio millón de planes sociales y asiste a unos 1.500 comedores y merenderos a lo largo y ancho del país. 

Para mapear la realidad en cuestión basta con revisar el último informe del Plan Nacional Argentina Contra el Hambre, volcado en el Registro Nacional de Comedores y Merenderos (RENACOM) Allí se destaca que: “Hasta el momento, se han inscripto 13.865 lugares que dependen de organizaciones sociales en todo el país, la mayoría de ellas pertenecen a la provincia de Buenos Aires donde se registraron 3.684 comedores y 1.919 merenderos”. 

Gran parte de esos lugares, donde se asiste a la personas de mayor vulnerabilidad, están bajo la órbita de las organizaciones sociales enroladas en la UTEP. 

A esta altura corresponde refrescar que el 11 de marzo pasado, a través del Ministerio de Trabajo - a cargo de Claudio Moroni -, el Gobierno otorgó a la institución su “personería social”, un hecho que la dejó a un paso de la sindicalización, aunque esto continúe generando resistencias al interior de la CGT, en cuya cúpula aún prevalece un sindicalismo empresarial y acuerdista que teme perder capacidad de maniobra ante el ingreso de un sector que ya nuclea a 200.000 trabajadorxs informales. 

En tanto, la central obrera acordó con las patronales empresarias un canallesco 35 % de incremento salarial en siete cuotas (!), con la complicidad de la CTA de los Trabajadores y el disenso de la CTA - Autónoma, cuyo gremio ATE INDEC acaba de señalar que el salario mínimo para una pareja con dos hijxs menores equivaldría a 92.928$, mientras que con la nueva suba, ese índice, que en marzo fue de $ 21.600 para los mensualizados o $ 108 la hora para los jornalizados, ascenderá en febrero del año próximo a $ 29.160 o $ 145,80 la hora. Por su parte, la Prestación por Desempleo, que hasta marzo fue de $ 6.000 la mínima y $ 10.000 la máxima, en febrero 2022 será de $ 8.100 y $ 13.500. Tales cifras huelgan abundar sobre el desamparo en que hoy se mueven quienes generan con su sacrificio cotidiano las riquezas de este país. 

Volviendo a las organizaciones sociales oficialistas, es de dominio público que manejan planes de trabajo por $82 mil millones. 

Es más, casi 10 mil millones de pesos destinados a repartir comida fueron canalizados a través de dichos nucleamientos. Algunos de esos programas - hoy disputados a su vez por las intendencias - son los que están destinados a llevar alimentos secos a comedores escolares, merenderos y desarrollos comunitarios como Sembrar Soberanía Alimentaria o Pro-Huerta. 

Vale la pena consignar que, a diferencia de las organizaciones sociales afines al gobierno, en cuyo seno se reconoce al peronismo como norte de transformación, en las que integran el arco extra parlamentario y crítico de la democracia formal prevalece la confluencia de múltiples tradiciones de lucha (mayoritariamente nacionalistas, marxistas, o libertarias) remanentes de la derrota del proyecto revolucionario que recorrió la segunda mitad del Siglo XX. 

De modo que, salvo en el seno del fenómeno que viene produciéndose al interior del Estado burgués, motorizado fundamentalmente por el Movimiento Evita y dispuesto a dar batalla electoral - si no resueltamente desde el peronismo propiamente dicho, sí al interior de la coalición gobernante -, la franja política, ideológica, y organizativa restante parecería mayoritariamente dispuesta a transitar el largo camino hacia el nuevo "ismo" que el pueblo sea capaz de generar al calor de su lucha. 

A la luz de este escenario, y de cara al Día Internacional de lxs Trabajadorxs, tal vez resulte oportuno evocar la circunstancia abierta hace 47 años en Plaza de Mayo, cuando una generación resuelta a que el peronismo fuera revolucionario o no fuera nada interpeló públicamente al Líder, cuya airada respuesta inauguró la cacería de la militancia más rebelde conocida hasta la fecha. 

Sabido es que en aquella ocasión, la mayor parte de Plaza de Mayo fue evacuada por el sector que pretendía promover cambios de fondo, mientras que el sector más funcional a las formalidades institucionales permaneció en su sitio, enarbolando la bandera de la “lealtad”. Entre ellxs, Néstor y Cristina Kirchner. 

El resto es vox populi: Quienes se retiraron pasarían a ocupar en la historia contemporánea el lugar del Ángel Caído, y quienes se quedaron esgrimiendo “fidelidad a una doctrina”, el del Arcángel Gabriel. Muchxs de lxs primerxs hoy son pancartas que giran los jueves en torno a la pirámide de la misma plaza que aquella vez abandonaron, mientras que muchxs de lxs otrxs viajan en los charters presidenciales desde 1983 a la fecha. 

Demasiada agua ha corrido bajo los puentes desde entonces, y en gran medida más que agua ha sido sangre. 

Hoy no pocxs analistas del suceso en cuestión coinciden en que aquella fractura no sólo vació de perspectiva crítica al sector que se mantuvo apegado al General, bancando incluso sus desatinos, sino que contribuyó a acelerar el plan de los enemigos de la Nación, consistente en trasladar el centro de gravedad de la guerra civil bicentenaria y latente entre pueblo y oligarquía al interior del Movimiento Nacional. 

Pese a que muchxs tienden a reducir dicha circunstancia a una mera interna del peronismo, ¿será demasiado osado buscar puntos de contacto entre esa y esta divisoria de aguas que amenaza con divorciar peligrosamente a sectores del movimiento social que lucharon codo a codo contra la depredación macrista, y cuyos caminos ahora parecerían bifurcarse por una parte hacia el intento de apuntalar una gobernabilidad democrática que ha probado sobradamente no alimentar, ni sanar ni educar, y por otra hacia la convicción de que el escenario global impone ensayar nuevos modos de concebir la representación de lo popular?

Es más, incluso haciendo caso omiso de la desconfianza lógica que en ese segundo espacio mayormente antisistémico produce la deriva de muchxs viejxs compañerxs de lucha, ¿cómo debería interpretarse el rumbo encarado, si no en el sentido de que es posible - supuestamente salvaguardando una vocación de cambio social - deconstruir a largo plazo y desde adentro el Estado burgués, ateniéndose a sus propias reglas y sin una hegemonía social que garantice dicha meta, lo que suena cuanto menos antidialéctico? 

¿Se trataría pues de un desapercibido Caballo de Troya construido por sobrevivientes impolutxs de un genocidio que, simulando hasta ahora respetar el statu quo - dado que en su mayoría vienen abonando disciplinadamente el abandono "pandémico" de los espacios públicos -, un buen día se quitarían la máscara de la obediencia y, asomándose al balcón de la Casa Rosada nos convocarían a remontar el curso de una historia truncada desde el golpe institucional que destituyó a Héctor J. Cámpora? 

Soñar continúa siendo gratuito, pero hacerlo despiertos bien puede ser cosa de incautxs. 

Sobre todo cuando la decisión de un gobierno que vertebra su gestión en torno a cumplir con el FMI - y a sacar partido ahora de la emergencia sanitaria para justificar con el argumento del cuidado la restricción de protestas en la zona del AMBA, justo cuando la conflictividad escala - coloca precisamente a esxs funcionarixs del Ministerio de Des Arroyo Social en el penoso rol de poner constantemente palos en la rueda a la ayuda social reclamada por los sectores más rebeldes del arco popular, los cuales, guste o no al oficialismo, también responden por un sinnúmero de compatriotas económicamente hechxs mierda. Nada hace suponer, además, que en un país empobrecido como el nuestro, el panorama de la post pandemia no vaya a ser el de una mayor contracción de la economía.

De manera que, aun suponiendo que las organizaciones sociales oficialistas se mantuvieran apegadas al espíritu transformador con que nacieron, a la luz de este recesivo y afligente panorama agravado por la peste, el rumbo adoptado parecería ir a contrapelo de la crisis global de las democracias formales y el creciente malestar de los pueblos, cuyas posibles consecuencias - no precisamente electorales - ya han sido vaticinadas por el FMI, con cuyo oscuro pronóstico coincide ahora el de la inteligencia norteamericana. 

En efecto, la CIA acaba de trazar un panorama sombrío para la región como consecuencia de "las profundas recesiones económicas" que dejará la pandemia. Un sustrato que acelerará el actual clima de polarización política y violencia social.

El diagnóstico está contenido en la Evaluación Anual de Amenazas de 27 páginas, que a nivel global describe una serie de desafíos que el planeta enfrentará durante el próximo año, yendo desde la avanzada de China por el poder global, acciones desestabilizadoras de Rusia, Irán y Corea del Norte, amenazas cibernéticas, y el ya señalado impacto económico, social y político de la pandemia Covid-19.  

Según el reciente informe, Nuestra América "casi con certeza" verá puntos calientes de volatilidad durante el próximo año, en un marco de clima político polarizado, elecciones impugnadas, y protestas violentas.  

En consecuencia, será responsabilidad de la militancia en pleno tomar nota de la percepción del antagonista de proyecto histórico, y meditar sobre el saldo social que deja seguir apostando por el mal menor.-

 

JORGE FALCONE