viernes, 8 de octubre de 2021

EN CAMPAÑA

ENFRENTAR A LA DERECHA VIRANDO A LA DERECHA 

















Así como con la Modernidad culminaron los grandes relatos, el siglo pasado se llevó puestas las identidades nacionales que más gravitaron durante su primera y segunda mitad en la Argentina, a saber, irigoyenismo y peronismo. 

En este presente de miseria de las ideas y vacancia de utopías de transformación social, el circunstancial reflujo de masas presenta una trama social fragmentada que ya no garantiza votos cautivos, cuya representación político - electoral  tampoco ofrece opciones puras: hay radicales y peronistas en todas las coaliciones… y “servidores de pasado en copa nueva” como los que en estas horas mancillan el hasta ahora hermoso concepto de lo libertario. 

Bolsonaro, Trump, Vox, Le Pen, en nuestra latitud Javier Milei. ¿Se trata de un mismo fenómeno global o de una simultaneidad tan solo aparente? La consigna “comunismo o libertad” rebota desde Nuestra América hasta España actualizando  el lenguaje de la Guerra Fría. Las “nuevas” derechas pasan por rebeldes, transgresoras, contraculturales incluso, mientras en la izquierda se suceden los debates sobre cómo combatir este fenómeno, que parece encontrar su caldo de cultivo en las redes sociales. 

Sobre el resultado de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) aún no se ha dicho la última palabra. Porque puso de manifiesto que el GPS del Frente de Todos pifió por lejos. De hecho, el éxodo de votos se manifestó en todo el territorio nacional. Ante semejante desenlace, corresponde cuestionarse si gravitó fundamentalmente la pandemia - como insiste el oficialismo más refractario a la realidad - o la orientación política encarada. 

Un análisis basado en los datos del escrutinio en las zonas más afectadas por la peste, parece responsabilizar a la gestión. El nexo entre pequeños estallidos que sacudieron la agenda al comienzo de la pandemia, como los aislamientos comunitarios por los brotes en Villa Itatí y Villa Azul, el desalojo en Guernica, el intento fallido de estatización de Vicentin, o las protestas y la represión en Formosa contra las restricciones, entre otros hechos, tuvieron su consecuencia en las urnas. Más allá del cálculo global, cada territorios expresó lo suyo aportando a la catástrofe electoral que salpicó a la coalición gobernante, con otros ganadores y unas cuantas sorpresas. 

Ecos del Caso Vicentin 

En el Municipio de Avellaneda, provincia de Santa Fe, la oposición política y rural no solo frenó el fallido plan del Gobierno para avanzar en la estatización de la sexta mayor agroexportadora que llegó a tener el país en anteriores campañas agrícolas. El presidente Alberto Fernández afrontó masivas movilizaciones en contra y con un clima de rebeldía que se replicó hasta en CABA, pese a que el coronavirus hacía pocos meses que campeaba por nuestro país y millones de argentinxs permanecían confinadxs en sus hogares. 

En consecuencia, Juntos por el Cambio logró un triunfo aplastante e inédito en el circuito electoral donde está la icónica empresa. 

El dato contrasta con las diferencias que se reprodujeron en la provincia de Santa Fe. El oficialismo perdió en Avellaneda por 70 puntos, mientras que la brecha en el resto de la provincia fue de solo 10 puntos (40% vs 30%) 

Al cabo de semejante revés, el Gobierno tomó nota del fuerte crecimiento opositor en la zona núcleo sojera y - fiel a su marca de origen -, entre otras concesiones a las patronales del campo, anunció la eliminación de las restricciones para la exportación de carne vacuna a China y la presentación de la Ley de Fomento al Desarrollo Agroindustrial. 

Aluvión votoblanquista en Guernica 

Los padecimientos sobrellevados durante la masiva ocupación de tierras en la localidad bonaerense de Guernica, con la gran afluencia de pobres de toda pobreza, casillas y carpas - y su violento desalojo posterior - dejó una huella profunda en la región. Frente al rigor de la cuarentena, el frío y una merma feroz de las changas, más de 2000 familias precarizadas se movilizaron hacia el partido de Presidente Perón para agenciarse un terreno para vivir, tomando casi 100 hectáreas en julio de 2020. Fueron cuatro días de afluencia constante, generada  boca a boca y vía redes sociales, hasta que personas armadas impidieron su  expansión.

La imprevista ocupación generó una fuerte tensión entre el gobierno bonaerense, organizaciones sociales y fuerzas de izquierda que apoyaron a lxs ocupantes. Zozobraron así los más de tres meses de negociaciones para que lxs sin techo se retirasen de manera pacífica devolviendo las parcelas a sus propietarios. A continuación, sobrevino el escarmiento mediático encabezado por Sergio Berni, quien llevó adelante un operativo de desalojo que dejó alrededor de 25 heridos y 30 detenidos. 

En consecuencia, durante las PASO, el voto en blanco creció con fuerza. Con respecto las elecciones presidenciales de 2019, los sobres vacíos o sin papeleta partidaria se multiplicaron casi por cuatro, alcanzando el número más alto de los últimos cinco años, según los datos oficiales del circuito electoral donde se ubican las escuelas linderas al predio en que se produjo la toma de tierras. 

La apatía también se manifestó en la participación electoral: 3998 personas dejaron de votar en referencia a hace dos años. El ausentismo subió 18,5 puntos. 

Villa Itatí y Villa Azul: primer foco de contagios 

Hace 45 años, Villa Azul y Villa Itatí se agrupaban en un solo barrio próximo a  zonas de clase media de Wilde, Avellaneda, Bernal, y Quilmes. La última dictadura militar construyó el Acceso Sudeste, una circunvalación que partió en dos al antiguo asentamiento urbano. Con el primer brote de coronavirus, en mayo de 2020, el gobierno bonaerense cercó Villa Azul para evitar que el foco de contagio se expandiera. 

Ambos barrios tuvieron aislamientos comunitarios, con medidas estrictas de control sanitario y bajo el intenso despliegue de los operativos Detectar. Pese a las malas condiciones edilicias de los asentamientos, muchos tuvieron que aislarse en sus casillas, quedando a merced de la asistencia social y alimentaria de las autoridades. La circulación estuvo restringida, y tampoco podían salir e ingresar con libertad lxs trabajadorxs considerados esenciales. Miles de personas en la zona padecieron dicha situación. 

En las PASO, los resultados fueron ilustrativos. El Frente de Todos se impuso en todo Avellaneda con el 39% de los votos frente al 34% de Juntos por el Cambio. Sin embargo, en Villa Azul, circuito electoral de Wilde, la oposición sacó una  ventaja de 600. 

Nuevamente, la sangría se observó en la participación electoral, donde unos 9656 votos dejaron de emitirse. 

En Quilmes, el distrito que conduce la intendenta Mayra Mendoza, se observó el mismo fenómeno aunque de una manera más pronunciada. Villa Itatí, con una infraestructura más deficitaria que su barrio mellizo, no acompañó al oficialismo y la diferencia también tuvo una pequeña ventaja para Juntos de cerca de 500 votos. Pero a diferencia de Avellaneda, el Frente de Todos salió derrotado en todo el distrito, al obtener 7 puntos por debajo de su competidor, con guarismos similares a las urnas del barrio popular. 

Formosa dio la espalda a Gildo Insfrán 

En la capital de la provincia, el gobernador enfrentó duras protestas en marzo de 2021 ante el rechazo de un sector de la ciudadanía al regreso de la Fase 1. En el marco de esas manifestaciones, la concejala del peronismo disidente, Gabriela Neme, recibió heridas causadas por disparos con balazos de goma. Dicha funcionaria, meses atrás, había sido cuestionada por denunciar las “condiciones inhumanas” en un centro de aislamiento de Formosa. Toda la gestión de Insfrán estuvo cargada de polémica, ante los reclamos, pedidos de amparo, y hasta un fallo de la Corte Suprema para que se flexibilizaran las restricciones sanitarias. 

La voz de las urnas puso de manifiesto novedades reveladoras. El dato más relevante exhibió una fractura expuesta del oficialismo en su hegemonía territorial, a pesar de que se impuso en el distrito por cuatro puntos de diferencia en relación a Juntos por el Cambio. La distancia entre una y otra fuerza fue de 7.000 votos en la capital. 

Ahora bien, una de las novedades de la elección fue el desempeño de la lista de Neme. La dirigente de “Estamos con Vos” obtuvo el tercer lugar en la capital con 35.978 votos, con 25,17% de favor. Si se le suma a la boleta de Juntos por el Cambio, los sufragios de las dos fuerzas de la oposición alcanzan 83.000 votos, mientras que la lista del Frente de Todos consiguió 54 mil. A nivel provincial, si las dos listas se sumaran, quedarían cabeza a cabeza con el oficialismo. 

Fontana, Chaco, consecuente con el apremio a los Qom 

Durante mayo de 2020, en la localidad chaqueña de Fontana, familias de pueblos originarios Qom denunciaron torturas, abuso sexual y agresiones de un grupo de policías en medio de las medidas de confinamiento determinadas por la emergencia de coronavirus. Los videos del operativo expusieron la brutalidad del hecho, repudiado por organismos internacionales como la ONU. Ante semejante violencia institucional, el Primer Mandatario calificó el accionar de la Policía de Chaco como “inaceptable”, y el gobierno provincial de Jorge Capitanich dispuso el pase a disponibilidad de los agentes involucrados. 

Juntos por el Cambio resultó vencedor en la provincia con el 44,14% de los votos contra el 35,65% conseguido por el Frente de Todos.

Los votos en blanco y el ausentismo electoral también aumentaron. 

Recapitulando, resulta innegable que el reciclaje del gabinete nacional huele a menemismo. En tal circunstancia cabe preguntarse si tras las elecciones de noviembre se consolidarán en su seno las ligas de gobernadores y barones del conurbano o el kirchnerismo volverá por sus fueros originarios con una contraofensiva en procura de reconquistar el esquivo voto progresista. 

Por lo pronto, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa - niño mimado de la Casa Blanca -, acaba de enviar al Congreso de la Nación un proyecto que establece beneficios para las empresas contemplando que la ayuda social pase a ser parte del salario.

Así, el oficialismo se encamina a recortar el poder de las organizaciones populares cambiando los intermediarios de su asistencia. En el marco del afligente panorama socioeconómico descripto, las que responden al kirchnerismo, carentes de perspectiva, han comenzado a crujir. 

Recientemente, el principal referente del Movimiento Evita declaró al Diario Página 12, "Estamos muy cerca de cumplir los 20 años del 20 diciembre (de 2001) donde los problemas que planteó ese sacudón todavía están vigentes, no están resueltos" (…) "Una de las cosas que más estamos atentos en las organizaciones es que no se produzca otro 20 de diciembre".

Su preocupación es legítima: Nadie en su sano juicio desearía que el  cuestionamiento del orden imperante volviera a insumir la vida de más de una treintena de jóvenes. Pero las vidas que consumen a diario el gatillo fácil, la trata o el narco seguramente exceden con creces aquella cifra. Y tenerlo presente es un gran gesto de cordura. 

A 54 años del generoso ejemplo brindado por el Che, convendría reparar más a menudo en dicho cálculo. 

 

JORGE FALCONE

viernes, 1 de octubre de 2021

 ¿Hay vida después de las PASO?

LA ARGENTINA FILANTRÓPICA














Mientras en el Norte Global el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz - mentor del Ministro Martín Guzmán - sale a apuntalar a la Gerente del Fondo Monetario Internacional Kristalina Georgieva ante acusaciones de usar consideraciones políticas para torcer evaluaciones técnicas, circunstancia que podría poner en riesgo el último tramo de negociaciones en curso por el tema de la deuda contraída por nuestro país, por aquí parece irse superando el cisma producido al interior de un oficialismo bruscamente despabilado merced al catastrófico resultado de las elecciones de medio término y la consecuente misiva pública de una Vicepresidente que venía argumentando que, a causa de la pandemia, “este partido aún no se jugó”, y reivindicando la gestión de su marido y las suyas como si este no fuera el turno de gobierno de una coalición de la que fue artífice principal. 

Así, la Dra. Cristina Fernández de Kirchner se desmarcaba de tal derrota reclamando cambios bajo amenaza de renuncia del pleno de sus funcionarixs afines, en un acting difícilmente interpretable como otra cosa que un desesperado intento por rescatar votos propios, retomando a continuación un pragmatismo que recuerda ensayos duranbarbistas como el de Unidad Ciudadana, al proponer el ingreso al gabinete nacional de un exponente del más retrógrado neomenemismo como el ex gobernador de Tucumán Luis Manzur. 

La ficha que movió, condicionó a un Primer Mandatario debilitado por numerosos reveses a transformar al gobierno del Frente de Todxs en el de la Liga de Gobernadores e intendentes, con las consecuencias que ello permite prever en la orientación general de la gestión, pero fundamentalmente en la administración de los recursos destinados - en la Era del Fin del Trabajo - a contener a esa enorme masa crítica de desempleados indispuesta a desaparecer de la faz de la tierra.

Por estos días, el periodista estrella de La Nación + entrevistó a Juan Carlos Torre, sociólogo argentino, especialista en temas relacionados con el peronismo y el movimiento obrero, sobre los que escribió trabajos considerados clásicos. En dicha ocasión, este acreedor al Premio Konex en Sociología y el Premio Bernardo Houssay a la Trayectoria Científica, manifestó su convicción acerca de que uno de los fenómenos más novedosos que presenta el mundo del trabajo a nivel local es la aparición de una suerte de central obrera de trabajadorxs sin patrón, cuya  contraparte, y frecuente empleador, es el Estado, calificando tal novedad como un posible camino hacia la recuperación del pleno empleo.

Para ratificar o rectificar su punto de vista, corresponde realizar un cierto repaso del universo al que este investigador hace referencia. 

El Registro Nacional de Trabajadores de la Economía Popular ha llegado a los 2 millones 800 mil inscriptos. Creado para conocer qué características tiene el trabajo informal en la Argentina - quiénes integran el sector, cómo generan sus ingresos, en qué actividades- -, en su último informe, que acaba de ser presentado, resaltan cuatro datos: 

1)    Principal forma productiva: las siete provincias en las que el Renatep tiene más inscriptos que los registrados en el empleo privado (SIPA)  son Catamarca, Chaco, Formosa, Jujuy, Misiones, Salta y Santiago del Estero.  

2)    Trabajadoras: la feminización en la economía popular es bien nítida. El 57,4% de les trabajadores del Renatep son mujeres. Este dato puede ser mejor dimensionado si se recuerda que, mientras que en la economía informal son mayoría, en el mercado laboral privado - con un empleo en blanco en una empresa - las mujeres son minoría y sólo ocupan el 32,9%. Vale tener presente que como consecuencia, en la Argentina la pobreza está feminizada, es decir que hay más mujeres pobres que varones pobres. 

3)    Jóvenes: La población de la economía popular es marcadamente joven. La edad promedio del trabajador de la economía popular es de 33 años. Se ve así cómo la franja que más dificultades tiene para encontrar empleo busca generarse ingresos a través de la economía popular.

4)    Planes sociales: Sólo el 25 por ciento de lxs trabajadorxs de la economía popular tienen un plan Potenciar Trabajo. Dicho al revés: el 75 por ciento no tienen planes sociales. Este número era previsible para quienes están bien informados sobre el tema, sobre el que los medios hegemónicos mienten desde el principio de los tiempos, en su cruzada por demonizar cualquier avance de la organización social.  Otro dato resulta más sorprendente, y es que apenas el 22 % de lxs trabajadorxs de la economía popular perciben la Asignación Universal por Hijo, y por lo tanto la Tarjeta Alimentar.  

Desde el informe anterior, de mayo de 2021, hubo un crecimiento de lxs trabajadorxs de infraestructura social, que es el rubro en el que entran los albañiles del Plan de Urbanización de Barrios Populares y las de las cuadrillas de mejoramiento barrial. Estos son trabajos de pequeña obra pública que sostiene el Estado, que se financian con una parte del impuesto a la compra de dólares y del aporte a las grandes fortunas. El número de estxs trabajadorxs pasó de 192.000 a 234.000 desde mayo a agosto. A modo de aproximación, puede verse ahí la generación de 40.000 puestos de trabajo, aunque conviene tomarlo como dato condicional porque la inscripción en el Renatep no es obligatoria, ni significa que lxs nuevxs inscriptxs no estuvieran trabajando desde antes.  Pero es una tendencia a seguir con atención. 

Datos oficiales registran 1,3 millones de argentinxs desocupadxs y muestran que la recuperación de la economía avanza más rápido que la generación de puestos de trabajo. 

En el último año la economía reincorporó a solo el 54% de lxs trabajadorxs formales del sector privado que perdieron su empleo durante los meses de cuarentena más estricta. 

En el segundo trimestre de 2021, la tasa de actividad (que mide la población económicamente activa sobre el total de la población) alcanzó el 45,9%; la tasa de empleo (proporción de personas ocupadas con relación a la población total) se ubicó en 41,5% y la tasa de desocupación (personas que no tienen ocupación, están disponibles para trabajar y buscan empleo activamente, como proporción de la PEA) se ubicó en 9,6%

Acuciado por la pérdida del favor popular, y como parte del salvataje de los sectores más castigados por el cuatrienio macrista y la pandemia, el gobierno ha puesto a consideración un proyecto que apunta a transformar la asistencia social en empleo reconocido.

El Programa Integral Más y Mejor Trabajo Argentino tendría por finalidad sustituir los planes, programas y acciones de empleo y/ o productivos existentes del Estado Nacional, que se integrarán a este. Según se promete desde el terremoto de las PASO, regirán bajo los principios de universalidad, transparencia, libre acceso y federalismo. 

La sustitución se realizará de acuerdo a lo que disponga la reglamentación, la que deberá ser realizada por el Poder Ejecutivo o la autoridad de aplicación que luego designe, y no implicará una disminución de los beneficios percibidos. 

Se formalizará a través de subprogramas, proyectos y acciones específicas a implementarse por las áreas competentes del Poder Ejecutivo Nacional, articuladamente con los distintos gobiernos provinciales, municipales y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con la participación de los sectores productivos y de las organizaciones sindicales involucradas. 

Se instrumentarán acuerdos específicos con los organismos públicos y los sectores productivos de las distintas jurisdicciones para articular con el Programa las acciones que cada uno de ellos ejecutarán. 

Dicho Programa tiene los siguientes objetivos específicos: Contribuir al sostenimiento y promoción del empleo genuino, fortaleciendo las unidades productivas como ejes de desarrollo local; impulsar beneficios específicos para las MiPyMES, las cooperativas, mutuales y actores de la economía popular que resultan ser los empleadores del Programa; favorecer la reinserción en el mercado laboral de lxs trabajadorxs desocupadxs y subocupadxs, sujetos de derechos de los programas sociales de empleo y/o productivos; establecer canales de diálogo con las organizaciones sindicales que permitan el afianzamiento de los derechos laborales, promuevan la capacitación y el ascenso en los puestos de trabajo; impulsar la adaptabilidad del sector privado a los nuevos procesos productivos a través de la asistencia técnica, la capacitación laboral y formación continua de lxs trabajadorxs; promover la mejora de la gestión y el aumento de la productividad de los emprendimientos asociativos de trabajadorxs; estimular la generación de redes de conocimiento e innovación, propiciando la integración de las capacidades existentes en las instituciones que interactúan en este campo. 

Las líneas de acción a ejecutar serán las siguientes: Sostenimiento y fortalecimiento del empleo, brindando apoyo económico a lxs trabajadorxs; promoción de nuevos puestos laborales, incentivando la contratación de trabajadorxs sujetos de derechos de programas sociales; intermediación laboral, vinculando eficientemente los requerimientos de puestos de trabajo a cubrir con los perfiles ocupacionales disponibles, mediante la asistencia y el fortalecimiento de la red de oficinas y servicios, del sector público, las organizaciones sindicales y de las organizaciones de la sociedad civil dedicadas a esta actividad; formación profesional contínua, implementando propuestas formativas acordes a las demandas sectoriales; asistencia técnica, facilitando el acceso a los distintos servicios de consultoría que brindan los entes públicos especializados en materia tecnológica, administración, planificación y producción. 

El sistema de pagos establece que el empleador deberá abonar al/la trabajador/a el salario en su totalidad junto con las cargas sociales y aportes patronales, de acuerdo al convenio colectivo de trabajo que rija la actividad. 

El Estado Nacional, a través de los órganos de aplicación, procederá al aporte del monto total de cada programa social al empleador de la totalidad de trabajadorxs registradxs de manera directa y automática. 

Este beneficio es compatible con otros beneficios, aportes y/o programas implementados para favorecer el desarrollo de los empleadores, teniendo en cuenta las modalidades de los distintos sectores productivos. 

Lxs nuevxs trabajadorxs que se incorporen y se encuentren empadronadxs en los sistemas de la Seguridad Social, continuarán percibiendo dichos beneficios bajo la modalidad de salario y en ningún caso podrán percibir un salario o prestación inferior que al momento de la sanción de la ley poseían. 

Los sujetos beneficiados que se inserten en el mercado laboral por medio del Programa serán lxs trabajadorxs: 

a) Que perciban programas del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo, Seguro de Capacitación y Empleo, Seguro de Desempleo y/o los que en el futuro los modifiquen o reemplacen;

b) Que perciban el Programa Progresar, Potenciar o programas implementados por el Ministerio de Desarrollo Social sobre la materia;

c) Egresados de Cursos de Formación Profesional promovidos por el Ministerio de Trabajo Empleo y Seguridad Social,

d) Que estén inscriptos en el marco de ferias de empleo;

e) Que hayan participado de un proyecto de Entrenamiento para el Trabajo. 

La sustitución de los programas, planes y acciones existentes en torno al Programa se llevará a cabo conforme lo determine la reglamentación. Los organismos correspondientes deberán efectuar las adecuaciones correspondientes dentro de los 60 días de la sanción de la norma y comunicar fehacientemente a los beneficiarios. 

Para el beneficiario este programa es compatible con otros planes o programas que perciba, debiendo ser considerados como una prestación complementaria no retributiva. 

Por último, señala que la ley, en caso de sancionarse, estará vigente hasta el 31 de diciembre del 2023.

Si reveses electorales como el del 12 de septiembre son capaces de generar semejantes volantazos en el seno de una coalición variopinta cuya mayor coincidencia hasta ahora ha sido cumplir con los acreedores externos, sería deseable que las PASO se celebraran más seguido. Pero, como reza el refrán, “no todo lo que brilla es oro”, y está por verse cuál será la distancia entre la letra escrita y los hechos concretos. 

A la fecha, lo único indiscutible es que campea entre nuestro pueblo una indignación del tamaño de la postergación que viene sufriendo.

Ante ese panorama, como atinadamente escribe el militante y analista político Guillermo Cieza, “La propuesta original de arrancar recursos al Estado para promover proyectos políticos disruptivos, empieza a desdibujarse cuando las organizaciones priorizan la lógica de obtener mayores recursos estatales. En los casos más extremos, las organizaciones tratan de mantener una relación amigable con los distintos oficialismos, presentándose como garantes de la paz social y transitando un camino parecido al de la conformación de la burocracia sindical. En los casos menos visibles, las organizaciones mantienen discursivamente la independencia del Estado, pero es el Estado quien les impone sus ritmos de crecimientos y las prioridades en su construcción social”. 

Y si las cosas son así, ocurre porque quien se limita a hacer lo posible, nunca cambia nada.-

 

JORGE FALCONE