viernes, 18 de noviembre de 2022

Conmemoración del Día de la Militancia: 

¿Una nota presuntamente gorila?

EL PERONISMO NUNCA FUE EL MOVIMIENTO DE MONJITAS Y MONAGUILLOS QUE CRISTINA DESCRIBE







 

“Sed como la madera del sándalo,

que perfuma al hacha que la hiere”.

 

Proverbio anónimo

  

Medio siglo después del primer retorno del Gral. Perón a la Patria, nadie en su sano juicio debería dudar acerca de que Cristina Fernández de Kirchner es la dirigente política más calificada en el seno de la partidocracia que desde el retorno de la democracia formal rige nuestros destinos.

No obstante, el masivo operativo clamor montado durante la víspera en el Estadio Único “Diego Armando Maradona” de la Ciudad de La Plata para conmemorar la épica circunstancia en que un pueblo proscripto sorteara mil obstáculos - como cruzar caminando el Arroyo Matanza - para reunirse con su líder al cabo de 17 años de persecución, exhibió un escenario decorado con una iconografía lavada de símbolos políticos y más digna de un acto de Luis Palau que de un movimiento vital y transformador.

Acaso el argumento más compartible que desplegó la Presidenta interina de lxs argentinos haya sido ubicar al trabajo como gran ordenador social, y no al “gatillo fácil”. O que la post pandemia "viene fulera" en todo el orbe. 

Porque - por lo demás - bien saben todo lo que encierra la cantinela de promover el desarrollo en base a la explotación del litio, por mencionar solo un ejemplo de moda, las numerosas asambleas ambientales que, sin apoyo mediático, se desviven por defender nuestros bienes comunes en la Argentina Profunda. 

Pero lo que no debiera pasarse por alto en un presente en el que el poder apuesta fuertemente a deshistorizar a las nuevas generaciones para montar sobre los escombros de la experiencia revolucionaria sociedades cada vez más sumisas ante los designios del Norte Global, es esa mano tendida que propone desde el peronismo un diálogo con los sectores más conservadores del espectro político, afirmando en nombre de una historia forjada por muchxs y con gran sacrificio, que “nosotrxs - lxs jóvenes que nos quedamos con Perón - nunca estuvimos con la violencia”. 

Tal afirmación, absolutamente antihistórica, alude claramente al sector de la militancia peronista que, oportunamente y resignando el pensamiento crítico, fue incapaz de “cantarle las cuarenta” en Plaza de Mayo al anciano líder cuando este comenzó a cagarla. 

Y si calificamos ese gesto como antihistórico es porque antes de la circunstancia mencionada (ocurrida el 1° de Mayo de 1974) no fue precisamente ofreciendo la otra mejilla que la resistencia peronista le impuso a las dictaduras de la autodenominada Revolución Argentina la tercera presidencia de Juan Domingo Perón. 

No solo eso: El faenamiento de peronistas díscolos comenzó poco antes del deceso de “El Primer Trabajador”, preludiando el baño de sangre posterior legalmente (mediante el famoso decreto de “exterminio a la subversión” firmado por el Presidente Luder) e incluso militarmente (mediante el accionar de numerosos cuadros del peronismo ortodoxo integrados a la tristemente célebre Alianza Anticomunista Argentina) 

Entonces, pongamos en blanco sobre negro que la Dra. Kirchner - tal como lo hizo bajándole los decibeles a su masa crítica cuando pergeñó una construcción tan desvaída como Unidad Ciudadana -, frente a una sociedad predominantemente punitivista como han convertido a la nuestra, con tal de imponerse en las elecciones del año entrante se baña en agua bendita renegando ante “lxs pibxs para la liberación” de la acción directa asumida justamente por los padres de los numerosxs hijxs de detenidxs - desaparecidxs que hoy integran la función pública, como Horacio Pietragalla o Juan Cabandié, e incluso el “Bigote” Bonafini o Gustavo Cortiñas, valientes hijos de dos notables referentes de la lucha por los Derechos Humanos en nuestro país, que cuando se comprometieron con su suerte no optaron precisamente por distribuir estampitas de santos. 

En consecuencia, permítasenos expresarlo sin ambigüedades: solo un gran espíritu de derrota puede considerar como "error" el haber acometido una lucha sin cuartel por todos los medios contra un proyecto de dominación cimentado en el aniquilamiento de una generación.

Balance provisorio pues, y seguramente parcial: Nunca es tan preocupante el discurso de conveniencia de un/a dirigente como la acrítica resignación del joven contingente que lo ovaciona sin detenerse a analizarlo. -

  

JORGE FALCONE

 

En desagravio a la memoria de Ana María González,

joven militante peronista y montonera que durante la dictadura genocida

se cargó al verdugo Cesáreo Cardozo.

viernes, 11 de noviembre de 2022

LA IMPOSIBLE UTOPÍA

DE REEDITAR UNA ARGENTINA 1985

















Guerra Mundial y guerras sociales 

A estas horas, lo que se juega Washington en Ucrania es evitar que el mundo se vuelva multipolar. Si EEUU pierde esa apuesta, se apagará el faro de la “Gran Democracia Occidental”. 

La conflagración en curso, que concentra sus aspectos más convencionales en Eurasia, tiene otro tipo de correlatos en el Sur Global. De ahí que numerosxs analistas se refieran a ella como a la III Guerra Mundial.

Una de sus consecuencias más evidentes es la enorme fractura social entre lxs incluidxs en el reparto de las ganancias y lxs excluídxs de todo derecho. 

En “Las venas abiertas de América Latina”, Eduardo Galeano afirmaba que el desarrollo capitalista es una nave con más náufragos que tripulantes. 

Acaso semejante sentencia nunca haya cobrado tanto sentido como en este momento de la Historia. 

Resulta evidente que en nuestro país se viene enrareciendo la convivencia entre sus habitantes. Y la Carta Magna semeja letra muerta a la hora de fijar reglas de juego mayoritariamente respetadas. Ello contribuye a crear un caldo de cultivo sumamente peligroso y de inédita virulencia en el enfrentamiento entre compatriotas. 

Si para muestra bastase un botón, recordemos que hace poco la avenida principal de la localidad de Garuhapé, en la provincia de Misiones, fue escenario de un choque entre vecinos y piqueteros que pretendían cortar dicha arteria. 

En esa ocasión, distintas organizaciones sociales se movilizaban hacia la Municipalidad interrumpiendo el tránsito, lo cual suscitó una escalada de violencia que terminó con la dispersión de los manifestantes, perseguidos por  vecinos munidos de elementos contundentes. 

Alentado por la jefa del PRO, algo semejante ocurrió antes en Bariloche, cuando una delegación del pueblo - nación mapuche intentó acercarse a manifestar ante el Centro Cívico y fue disuelta por comuneros a caballo que arremetieron contra ancianos, mujeres y niños. 

Paisajes acaso de una descomposición social sin precedentes, que parecería demostrar que, cuando una sociedad carece de proyecto estratégico, en su interior prevalecen dramáticamente las contradicciones secundarias. 

 

Las democracias también dan la espalda a los Derechos Humanos

Desde que llegó a su fin el último gobierno de facto, prácticamente todas las fuerzas políticas que ocuparon la Casa Rosada han aludido a los derechos humanos violados por la dictadura, manteniendo sin embargo buena parte de la legislación financiera heredada de aquel oscuro período, así como coincidiendo - explícita o tácitamente - en el sostenimiento de la Teoría de los Dos Demonios, esa siniestra coartada de exculpación clasemediera que asemeja el genocidio a la resistencia popular. 

Así, la asimilación liberal de la lucha derechohumanista como Política de Estado se ha venido edificando sobre los escombros de la experiencia revolucionaria de los años 60 y 70, transformándose en instrumento encubridor de la lucha de clases. 

En consecuencia, la matriz productiva vigente - de acumulación por desposesión - viene prorrogando el genocidio silencioso de cuantiosxs desheredadxs, y rebalsando prisiones con “ladrones de gallinas” sujetos a interminables procesos judiciales que esperan condena. Ambas circunstancias están absolutamente naturalizadas. Hasta que el infortunio roza a un (o una) “semejante” de las clases medias biempensantes, que entonces sí se avienen a considerar el caso y sentar precedente. 

Resulta sumamente oprobioso, por ejemplo, que ninguno de los organismos defensores de Derechos Humanos cooptados por el oficialismo se haya pronunciado oportuna y categóricamente contra el fusilamiento sumario - posteriormente convertido en “falso positivo” (*) por la Fuerza de Tareas Conjunta del Ejército Paraguayo - de dos menores argentinas de 11 años, Lilian y María Carmen, primas de Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, de 15 años y   conocida como Lichita, vista con vida por última vez durante el mes de noviembre de 2020 en tierra guaraní.

La única hipótesis que cabe a ese respecto es que se trata justamente de una familia de campesinxs pobres en lucha por un pedazo de tierra. 

De modo tal que aquellos derechos reconocidos como sociales por los llamados Estados de Bienestar, de un tiempo a esta parte se reducen a un conjunto de derechos individuales que toman como sujeto ya no a la comunidad sino al ciudadano. 

A este cuadro de situación no le es ajeno el exitoso estreno del film "Argentina 1985", de Santiago Mitre (apellido difícil de soslayar, sin por ello negar el talento narrativo de su portador), el legítimo debate que despertó, ni su probable decurso semejante al de "La Historia Oficial", de Luis Puenzo, toda vez que, más allá de su innegable calidad cinematográfica, entroniza a la Justicia burguesa como árbitro de la lucha de clases y, en un contexto de enorme deshistorización ofrecido a las nuevas generaciones, canoniza como héroes civiles a dos personajes de dudosa memoria. 

Daría la impresión de que el inminente 40° aniversario de la recuperación del orden constitucional condiciona a los sectores remanentes o herederos del primer gobierno democrático a apostar los restos de aquel capital en la elección de 2023, como si tuvieran algo nuevo para ofrecerle a un electorado cada vez más abstencionista, que viene favoreciendo la configuración de sociedades fracturadas entre progresismos devaluados y neofascismos resueltos a la acción directa.

 

Un Estado inoperante que abandona su rol mediador

Si un síntoma alentador presenta el panorama descripto, es que la enorme insatisfacción democrática que recorre el globo - consistente en la imposibilidad de combinar libertades formales con Justicia Social - determina que, ante la indisposición a producir cambios estructurales por parte del elenco estable de la política formal, los pueblos comienzan a ensayar formas de autogobierno. 

Recientemente, mujeres pertenecientes a distintas naciones indígenas de la República Argentina ocuparon pacíficamente la sede del Banco Central reclamando a sus directivos ser oídas, ya que consideran que allí se trabaja para un modelo de país de muerte mientras ellas defienden uno de vida. Según lo expresaron, precisamente ahí se legaliza y aprueba un presupuesto para las balas, para la represión, se permite la invasión que padecen por parte de las empresas que están violando y asesinando a sus niñas, así como reprimiendo, encarcelando a sus mujeres y a su máxima autoridad espiritual, que en este momento permanece injustamente detenida. 

Ratificando una avanzada de las mujeres que ya es común en el mundo que nos toca, y asumiendo una iniciativa que trasciende con creces el mero reclamo por necesidades inmediatas, exigieron que, así como son escuchados el empresariado y los latifundistas para definir en ese espacio políticas terricidas, ellas también tienen derecho a ser escuchadas. 

Pese al exotismo reaccionario que otorga a este tipo de experiencias la prensa hegemónica, corresponde advertir que hoy se reproducen a lo largo y ancho del país luchas que, sin confluir aún, contienen el germen de un programa común. 

Ejemplos sobran. No hace mucho se llevó a cabo una gran movilización isleña y de vecinxs del continente desde el centro de Tigre hasta el municipio. En el marco de acciones y movilizaciones por la Ley de Humedales, dicha protesta rechazó cualquier intento de modificación de la ordenanza 3343/13 por parte del Concejo Deliberante, lo cual permitiría depredar los humedales y la biodiversidad existente.  

Como puede apreciarse, conflictos como ese, aparentemente desvinculado del anterior, coincide no obstante en la defensa del bien común y la calidad de vida de nuestrxs semejantes.

Recapitulando, en todo caso un imperativo del movimiento popular es impedir que el poder continúe atentando contra la comprensión del carácter bicentenario de nuestras luchas.

A ese respecto alguna vez Rodolfo Walsh escribió con visionaria claridad, "nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores. La experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan”. 

Hoy por hoy parecería que la izquierda más dinámica invierte su principal capital político - la movilización masiva - en construir una alternativa parlamentaria por dentro del poder constituido. Solo un discurso más radical la diferencia del Movimiento Evita u otras expresiones sociales de la UTEP. 

Resulta entonces impostergable propiciar la confluencia de las fuerzas antisistémicas e insumisas para golpear con todos sus martillos el mismo clavo. Desde la Argentina Profunda, sin prisa pero sin pausa, algunos gestos vienen alumbrando ese camino.-

  

(*): En Colombia se conoce como "falsos positivos" el asesinato de civiles inocentes a manos de militares, que los presentan como guerrilleros muertos en combate para obtener así beneficios o ascensos.

 

JORGE FALCONE 

martes, 1 de noviembre de 2022

MUNDIAL DE QATAR:

EL ROSTRO FESTIVO DE LA HAMBRUNA GLOBAL 

Con ser una noticia auspiciosa el ajustadísimo triunfo de Lula en Brasil, y prometedora la posible oxigenación de organismos regionales de carácter multilateral - siempre útiles a la hora de confrontar en mejores condiciones con el Norte Global -, el segundo ciclo “progresista” en Nuestra América (Boric en Chile, Luis Arce en Bolivia, Pedro Castillo en Perú, Gustavo Petro en Colombia, y los Fernández en Argentina… todxs atadxs de pies y manos ante el poder real, gobernando en sociedades partidas) que muchos analistas celebran con bombos y platillos, carga con el pobre precedente del primero, que no modificó en ningún país del continente la matriz productiva extractivista de acumulación por desposesión, y ocurre en un contexto de mucha mayor concentración del capital multinacional, así como de carencias pendientes de resolución en materia de organización popular. De modo que, una vez más - y ya debería haber quedado definitivamente claro, porque experiencia al respecto sobra -, para cambiarlo todo, los pueblos solo se tienen a sí mismos y al invalorable patrimonio de lucha que atesoran. 

“Los nombres no importan, las políticas sí. Mientras tanto, el capitalismo neoliberal, es decir, dejar que el mercado piense por nosotros, ha demostrado ser un fracaso masivo, ya que ha creado una enorme injusticia entre los seres humanos y ha iniciado un evento de extinción masiva en la biosfera, al tiempo que se proclama un éxito, que ha sido para el 1% y sus facilitadores, pero para nadie más. Así que, lo que no puede continuar, no continuará; y como el cambio tiene que ocurrir, ocurrirá. La única pregunta es: ¿se trata de un cambio a mejor o a peor? Somos nosotros quienes tomamos esas decisiones todos los días”. 

Kim Stanley Robinson.

Autor estadounidense de ciencia ficción

entrevistado para la Revista Jacobin.

 

Aprestos de campaña en Palacio y malestar creciente en La Calle 

Mientras en casi todos los quioscos del país puede leerse el ya clásico cartel que informa “no hay álbum ni figuritas del Mundial”, como suele ocurrir en el mundo  capitalista, en las altas esferas gubernamentales se traza el rumbo de la verdadera política, que en Argentina golpeará con fuerza al hogar de las grandes mayorías a lo largo del año entrante, toda vez que el Presupuesto previsto para 2023 cuenta con dos grandes limitaciones: por un lado, el peso económico de la deuda, que en 2022 representó el 7% del total del gasto, y pasará a superar el 10%; y por el otro las metas fiscales, monetarias y de crecimiento que debemos alcanzar, para aprobar futuras revisiones del FMI. También porque se van a empezar a aplicar subas de tarifas de los servicios públicos que no solo impactarán directamente sobre los precios, sino que restarán ingresos disponibles a las familias para el consumo.  

En tanto, el Súper Ministro Sergio Massa - concentrando la suma del poder político -, se afana por amortiguar el ajuste en curso, en una carrera contra reloj para que el Frente de Todxs arribe a las próximas elecciones nacionales con alguna chance de éxito. Tarea digna de la saga fílmica Misión Imposible, en un contexto en el que un Primer Mandatario prácticamente aislado se empeña en competir en la interna de su partido, y la vicepresidenta se desvela por zafar del enredo en que la mantiene la Justicia. 

Ante semejante desencuentro, tras la media sanción del Presupuesto 2023, el proyecto del Frente de Todos para eliminar las PASO que llegó a la Cámara de Diputados va en contra de lo pretendido por el presidente Alberto Fernández.

La impresión que viene creciendo en todos los sectores del peronismo es la de que Cristina y su hijo están jugando a dejar tierra arrasada. O sea, si no ganan y tienen que dejar el poder, prefieren quemar todo y hacerle la vida imposible al que gane de la oposición en vez de ayudar a que se termine imponiendo uno de los propios. 

Las recientes tres renuncias ministeriales concretadas en apenas 72 horas, por motivos distintos pero concurrentes, han sido el corolario de una sucesión de conflictos profundos, de consecuencias todavía imprevisibles.

La inexplicable - pero sobre todo inexplicada - represión policial en La Plata y el desalojo de los predios ocupados por mapuches en Villa Mascardi, junto a la detención de media docena de mujeres de esa comunidad, precipitaron un pase de facturas interno, una devolución de rencores atrasados entre albertistas, kicillofistas y camporistas a cielo abierto y sin precedentes. 

Ese conflicto ocurre en un corredor cordillerano abundante en bosques, ríos y lagos, que va desde Bariloche hasta El Bolsón, aunque puede extenderse hasta Esquel, al noroeste de Chubut. 

Es una zona estratégica de gran valor paisajístico para turismo VIP, nacientes de agua dulce y la incalculable biodiversidad de los bosques andinopatagónicos aún no del todo mensurada. Eso, además de la especulación inmobiliaria y el negociado forestal. 

En las inmediaciones poseen estancias la reina Máxima de Holanda, el empresario farmacéutico Alejandro Röemmers, el banquero Eduardo Maschwitz, los grupos Belgian Urban Renovation Company (BURCO), Benetton y Massuh, la corporación británica Lago Escondido, e inversiones de la familia real de los Emiratos Árabes Unidos y Qatar (compradas al financista Marcelo Mindlin), entre muchos otros.

Estos intereses y los de grupos turísticos, financieros, inmobiliarios y forestales tienen su cara visible en Consenso Bariloche, organización creada en 2021 como evolución de un bloque anti tomas desarrollado meses antes en Bariloche por la ascendente presidenta del PRO, Patricia Bullrich, lo cual indica que, de cara a un año electoral, dista mucho de resolverse. 

Los sectores más ultramontanos de la sociedad no dejan de sorprender en su vertiginosa radicalización: Hace poco Javier Milei brindó un efusivo discurso junto a Vox en España, ratificando la superioridad moral de las derechas globales. 

A medida que el clima político se enrarece, referentes como Manzur, que alguna vez fueran promesa en el gabinete nacional, preparan su equipaje para retornar a sus respectivos distritos, en procura de resistir allí en mejores condiciones el desenlace de una nueva oportunidad histórica desperdiciada. En esa suerte de “sálvese quien pueda” se inscribe la salida de Ferraresi de la cartera de Vivienda y Hábitat. 

A todo esto, la severa crisis económica también tensa la cuerda en la base social del gobierno, donde tampoco hay homogeneidad respecto del rumbo a seguir.  

En una dura carta, Juan Grabois cuestionó al Gobierno y criticó el bono para indigentes señalando que “fue lamentable”. El dirigente social, cercano al Frente de Todos, sostuvo que hubo “problemas operativos” y también apuntó a la cantidad de restricciones para acceder al aporte, preguntándose “cómo puede ser que haya funcionarios tan preocupados por contarles las costillas a los pobres”. 

Por su parte, Emilio Pérsico, referente del Movimiento Evita, también criticó en duros términos el mismo bono de 45.000 pesos que otorga el Gobierno: “Es difícil encontrar indigentes en una planilla de Excel”; manifestó. 

En tales circunstancias, un Alberto Fernández sumamente debilitado debe mediar entre el sector de Grabois, al que respalda Cristina Kirchner, y el de Pérsico, que ha venido siendo su principal sostén. 

Por su parte, el clima en el que quedó envuelta la Confederación General del Trabajo luego de que la Cámara de Diputados votara en contra de un artículo del proyecto de Presupuesto 2023 acordado con el Frente de Todos y que iba a permitir un alivio en el creciente déficit financiero de las obras sociales, es de profunda insatisfacción, ya que ha quedado al borde del colapso, y encarando un plan para enfrentarse con La Cámpora y recortarle poder. En la reciente “Conferencia 2022: Desarrollo, Producción y Trabajo”, una iniciativa organizada por un puñado de gremialistas no pertenecientes al núcleo duro de la central obrera, quedó constituido el Espacio Laborar, por ahora definido como apartidario y sin fines de lucro, pero que tiene como ejes la investigación, el análisis y la construcción de políticas públicas.  

En tanto, el poderoso movimiento piquetero coincidió con los líderes sociales oficialistas en que el monto de la nueva “ayuda” para paliar la indigencia es a todas luces insuficiente y, retomando su Plan de Lucha, volvió a ocupar las calles por esa causa y porque a dos años del violento desalojo de lxs vecinxs sin tierra en Guernica, el gobierno aún no cumple con su compromiso de entregar lotes con servicios y viviendas dignas. 

El bono "Fiestas" - destinado a trabajadores privados y por única vez - que la Casa Rosada impulsa bajo presión luego de que el kirchnerismo pidiera dar una suma fija para compensar la inflación, difícilmente alcance para desescalar la conflictividad social existente, motivada por una feroz asimetría entre precios y salarios 

 

Cómo y porqué llegamos hasta aquí 

Según la teoría clásica, a las guerras inter estatales sobrevienen revoluciones en los países derrotados. Hoy el mundo sigue atento la prolongada confrontación en Europa del Este entre la OTAN y la Federación Rusa, desarrollada en el marco de una transición hegemónica en la que se advierte un significativo repliegue de EEUU en posiciones estratégicas como Siria o Afganistán, mientras sin prisa y sin pausa la Ruta de la Seda continúa expandiéndose hacia occidente. 

En ese damero, así como el Estrecho de Ormuz es el corredor por el que circula el 50% del combustible del planeta, y quien lo controle manejará esa superlativa palanca de poder, por nuestro Río Paraná viene circulando el 53% del producto granario que alimenta al resto del mundo. Ello permite inferir hacia dónde se replegará el imperialismo yanqui en decadencia cuando vuelva malherido desde Oriente Medio.

Sin ir más lejos, como lo consignó sin cortapisas la revista Crisis, el 30 de marzo de este año hubo un cónclave del Consejo de Seguridad Interior, organismo perteneciente al Ministerio de Seguridad que, con foco en el narcotráfico, realiza reuniones periódicas entre ministros provinciales, fuerzas federales, representantes de la justicia y de seguridad nacional e internacional para articular una agenda transnacional contra el delito organizado. Ese día los agentes de la DEA Richard Candelaria y Kevin Wood blanquearon que la agencia norteamericana no solo selecciona a los oficiales argentinos que componen los Grupos Operativos Conjuntos (GOC) que funcionan en el NOA y en el NEA desde 2017, sino que también los conducen”.  

Esos datos habilitan a preguntarse en qué condiciones encontrará dicha avanzada a un pueblo como el nuestro - con importantísima tradición de lucha soberanista pero actualmente muy fragmentado - para poder hacerle frente al saqueo impune de nuestros bienes con la unidad que tal empresa requiere. 

Evidentemente, el cuadro de anomia y luchas eminentemente defensivas que presenta hoy la Argentina no es ajeno a la derrota de la estrategia revolucionaria de los 60 y 70s - aquí y en todo el mundo no alineado - durante la transición entre un capitalismo productivo y otro financiero; la consiguiente implosión de la Unión Soviética, que despojó a los pueblos rebeldes de un norte aspiracional; la Revolución Tecnológica en curso, que aceleró el proceso de globalización de la ideología promovida por las potencias hegemónicas, imponiendo una homogeneización cultural sin precedentes; y, a nivel local, la regresiva conjunción entre el saldo socialmente escarmentador remanente del genocidio dictatorial, así como el rol retardatario que viene jugando un peronismo absolutamente alejado de algún pasado subversivo y devenido en partido del poder, garante de la gobernabilidad burguesa. 

Ante dicho escenario, cuesta creer que bastará con acordar un programa revolucionario de mínima entre las fuerzas políticas insumisas, sin que - para que ello cuaje - concurra un acontecimiento disruptivo del tipo octubre de 1945, mayo de 1969, o diciembre de 2001. 

Probablemente la asignatura pendiente de carácter más urgente para propiciar tales condiciones sea conseguir interpelar a esa base social común - tan empobrecida económica como culturalmente -, capaz tanto de cortar el Puente Pueyrredón desafiando al poder como de engrosar la concurrencia a cuatro actos distintos por el Día de la Lealtad que no movieron el amperímetro.

Puede que la tarea de la hora sea, en todo caso, despertar a esas células dormidas que atesoran la memoria latente de nuestras gestas más heroicas, y que hoy vienen jugando el rol de rehenes de los planes sociales fomentados por el Norte Global para frenar la revuelta, y administrados a diestra y siniestra por esta democracia de la derrota presta a cumplir cuatro décadas.

En contextos como el descripto, el escenario deportivo mundialista reinstala un velo entre la opinión pública y la realidad más acuciante, reeditando aquello de “pan y circo”, ahora con más circo que pan. 

Pero cualquiera sea la suerte competitiva de nuestra Selección Nacional - ojalá que la mejor -, diciembre seguirá siendo el mes de las grandes turbulencias sociales, cada vez más difíciles de asordinar con vuvuzelas. -

 

JORGE FALCONE