sábado, 1 de diciembre de 2018


2015 - 2019: CUATRO AÑOS DE HAMBRUNA
Y GARROTAZOS PARA ARRASTRARSE HASTA LAS URNAS















“Este es un modelo que no contiene a la mayoría de la sociedad
(…)  Si la sociedad quiere suicidarse, seguirá con este gobierno”.

Guillermo Moretti,
Vicepresidente de la UIA

“Tres escenarios para 2019: ¿Recesión, derrumbe o catástrofe?

Editorial de Ámbito Financiero


Hasta la Pacha Mama hizo temblar al G 20

“Si el nuestro es un país limpio y los demás ensucian,
la convivencia internacional es mal negocio”.

Donald Trump
Presidente de los EEUU,
a propósito del Cambio Climático

En esta Argentina vapuleada donde, entre otras sorpresas, un juez que declara haber sido extorsionado se apura a cerrar la causa Maldonado aunque sobren pruebas sobre la retención y plantado del cuerpo del militante anarquista, donde la CONMEBOL produce la paradoja de que la Súper Final de un campeonato bautizado “Libertadores de América” (!) se juegue en el país del que aún se enseña en nuestras escuelas que nos independizamos en 1816, la fiesta para pocos concluye con un sismo de + 3.8º - inédito en la región bonaerense - pero sin incluir en su agenda ninguna consideración sobre el ecocidio en curso (!!), y con una colosal manifestación popular de repudio que - con la única abstención del kirchnerismo - tardó dos horas en circular por la Avenida 9 de Julio, dando cátedra ante el mundo de disciplina y organización.

La percepción que deja en buena parte de la prensa internacional es la de una pésima organización: A pesar de un mega dispositivo millonario de seguridad, durante los preparativos asaltaron a un especialista en este tipo de cumbres, que reaccionó twitteando “Lloramos por ti, Argentina”; nuestra vicepresidente llegó tarde a la recepción del presiente francés, a quien saludó en una extraña jerga franco-mapuche; la banda del Regimiento de Patricios arrancó su fanfarria en honor al presidente chino, dedicándosela al primer desconocido que bajó de su avión; el wi fi del Centro Costa Salguero falló constantemente; y el Ministro de Economía soportó en el Centro Cultural Kirchner un corte de luz de 40’ mientras solicitaba apoyo económico ante potenciales inversores (!!!)

El anfitrión vuelve a quedar solo frente a su 65% en alza de imagen negativa y la bronca de un pueblo en lucha, sin hermanos mayores que lo apañen - ya empacan los francotiradores de la CIA y el MOSSAD que desde las terrazas porteñas nos tuvieron en sus miras - y a continuación le corresponde a él juntar las sobras y lavar los platos sucios.

En efecto, Argentina ha sido sede del sordo debate entre proteccionistas y multilateralistas, que amenaza con modificar el sistema - mundo tal como lo conocemos.

Con el concurso de Ángela Merkel (Alemania), Donald Trump (Estados Unidos), Vladimir Putin (Rusia), XiJinping (China), Emmanuel Macron (Francia), Theresa May (Gran Bretaña) y Shinzo Abe (Japón), por nombrar sólo a l@s mandatari@s más destacad@s, se discutieron  temas que van desde la economía internacional, las criptomonedas, el terrorismo, hasta los empleos del futuro. En todo momento las miradas estuvieron puestas en la guerra comercial que enfrenta a EE.UU. con China y en definir cuál será el futuro del FMI, organismo que le aprobó este año dos stand by a nuestro país y el mayor desembolso de su historia.

Por el lado de los organismos internacionales, estuvieron presentes los responsables del Banco Mundial; el propio Fondo Monetario Internacional (FMI); la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); el Banco Interamericano de Desarrollo (BID); el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF); la Organización Mundial del Comercio (OMC); la Organización de las Naciones Unidas (ONU); el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en fin, - parafraseando el título de un recordado filme de Martin Scorsese - lo que se dice “Buenos muchachos”.

A propósito de la situación del trabajo, hoy signada por el impacto tecnológico de esa robotización que el filósofo Franco “Bifo” Berardi concibe como  propiciatoria de un inminente ciclo de ocio productivo (que de momento sólo podría beneficiar al Norte Global), el cónclave consideró que el sistema educativo debe hacerse cargo de capacitar a las personas para la vida y el desempeño laboral en el Siglo XXI. En cuanto a la infraestructura para el desarrollo - concepto fundamental de la modernidad, que Eduardo Galeano en “Las venas abiertas de América Latina” definiera como “una nave con más náufragos que tripulantes” - se acordó sobre la necesidad de construir caminos, puentes, transporte público y obra sanitaria “para crecer”. También hubo consenso respecto a la necesidad de propender a un futuro alimentario sostenible, basado en un sistema de provisión de alimentos más “inclusivo y eficiente”, lo que difícilmente pueda interpretarse como otra cosa que seguir reprimarizando las economías del Sur Global para sostener el vandálico proceso en curso de concentración económica por desposesión de nuestros recursos naturales.

Resumiendo, se trató de un encuentro en donde la arquitectura que regula las relaciones internacionales estuvo en seria discusión, en gran medida porque Estados Unidos las quiere desarmar, puesto que ya no cree en el orden multilateral dominado por ellos, China intenta ganar más influencia - en rigor de verdad,  ambos gobiernos quieren evitar un conflicto serio, aunque en las horas que corren eso parezca difícil -, y los demás países tienen poca capacidad para armar algo alternativo o mantener lo que hay. Al mismo tiempo, varios de los principales líderes tienen serios problemas domésticos: Gran Bretaña se sacude ante las consecuencias del BREXIT, Francia soporta el levantamiento de los “chalecos amarillos”, Arabia Saudita procura eludir los cargos que se le imputan por sus bombardeos sobre Yemen y desentenderse del brutal asesinato del periodista Kashoggi, etc.

Una conclusión provisoria diría que el mundo se ve cada vez más inestable desde el punto de vista geopolítico, el arquitecto del orden internacional no tiene interés en este tipo de instituciones, y las naciones intervinientes tienen cada vez menos capacidad para actuar de manera conjunta en temas globales. 

El poeta y héroe cubano José Martí, muerto en combate en la Guerra de Independencia que libró el país caribeño contra España, supo estigmatizar como pocos a personajes de la calaña de quienes acaban de visitarnos:  A un banquete se sientan los tiranos, / pero cuando la mano ensangrentada / hunden en el manjar del mártir muerto, / surge una luz que les aterra, flores / grandes como una cruz súbito surgen, / huyen, rojo el hocico, y pavoridos / a sus negras entrañas los tiranos. / Los que se aman a sí, los que la augusta razón a su avaricia y gula ponen: / Los que no ostentan en la frente honrada / ese cinto de luz que en el yugo funde / como el inmenso sol en ascuas quiebra / los astros que a su seno se abalanzan: / Los que no llevan del decoro humano / ornado el sano pecho: los menores / y los segundones de la vida, sólo / a su goce ruin y medro atentos / y no al concierto universal”.

Ante la ratificación de tan elocuente imagen literaria, desde el mundo periférico  sólo cabe a los movimientos sociales seguir apostando por una articulación global de “l@s condenad@s de la tierra”, hasta torcer los vientos de la Historia.


Primer Foro Mundial de Pensamiento Crítico:
Atacar exclusivamente al neoliberalismo perdona la vida al capitalismo

“El neodesarrollismo que ha primado en todos los procesos latinoamericanos no es la salida. Hay que pensar desde la reproducción de la vida como criterio para evaluar una economía y para hacer propuestas. Desde ese punto de vista hay que repensar la relación de la economía, la política y la sociedad”.

José Luis Coraggio
Economista y director de la Maestría en Economía Social
en la Universidad Nacional de General Sarmiento

Poco antes de la cumbre internacional de mandatarios del Primer Mundo reseñada anteriormente, tuvo lugar en nuestro país otro encuentro prácticamente coincidente en el tiempo, cuyo desarrollo dejó mucha tela para cortar. Nos referimos al convocado por CLACSO bajo el título que da nombre a este apartado.

El  Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales  es una institución internacional no-gubernamental, creada en 1967 a partir de una iniciativa de la UNESCO. Actualmente, reúne a más de 300 centros de investigación y programas de posgrado (maestrías y doctorados) en diversos campos de las Ciencias Sociales y Humanidades, radicados en 25 países de América Latina y el Caribe, en Estados Unidos y en Europa. Su sede se encuentra en Buenos Aires, Argentina. El actual Secretario Ejecutivo del organismo es Pablo Gentili. Sus objetivos son la promoción y el desarrollo de la investigación y la enseñanza de las Ciencias Sociales; el fortalecimiento del intercambio y la cooperación entre instituciones e investigadores de dentro y fuera de la región; y la adecuada diseminación del conocimiento producido por los científicos sociales entre las fuerzas, movimientos, y organizaciones de la sociedad civil. A través de estas actividades CLACSO se propone contribuir a repensar, desde una perspectiva crítica y plural, la problemática integral de las sociedades latinoamericanas y caribeñas.

En las afligentes circunstancias que atraviesan los países de Nuestra América, era de esperar que se produjeran debates de fondo, atentos a la necesidad de generar insumos convocando a plenarios para intercambiar y escuchar la opinión de todes. Sin embargo, numerosas y autorizadas voces sostienen que no ocurrió eso, sino que más bien se prefirió capitalizar la presencia de referentes de la Década Larga Progresista bajo el condicionamiento del calendario electoral en curso de nuestro país. Así lo entendió, por ejemplo, el prestigioso antropólogo colombiano Arturo Escobar, quien se pronunció sobre la falta de autocrítica de algun@s expositores/as.

Tal fue el tono dominante del encuentro, quizás con la prudente excepción del vicepresidente boliviano Álvaro García Linera, quien - entre otros señalamientos - manifestó que En el fondo, la política es una lucha por la construcción del sentido común. Y los gobiernos progresistas supieron utilizar un discurso específico en circunstancias en que un pedazo del sentido común  - que apostaba al mercado para la satisfacción de las necesidades, que delegaba en empresarios los problemas de los pobres, etc. - se resquebrajó en un momento de catarsis social (…) Cuando se llega al gobierno se cree que ese nuevo sentido común está enraizado. Pero lo que hemos entendido es que el sentido común es un sedimento conservador y que si los gobiernos progresistas no hacen un esfuerzo planificado y sistemático en todos los aspectos para transformarlo, el viejo sentido común volverá a resurgir y desplazará al nuevo sentido común progresista superficial (…) De ahí la paradoja: ¿cómo es posible que compañeros que salieron de la pobreza fruto de las políticas progresistas voten en contra de un gobierno progresista? Parece una traición. No lo es”.

El ex presidente uruguayo José “Pepe” Mujica, en cambio - leal a su decisión de no “hacer olas” frente a los poderosos -, prefirió abstenerse de concurrir por considerar que en la subjetividad del pueblo rioplatense se había instalado la idea de que se trataría de una contra-cumbre y que, según su criterio, esto constituiría un obstáculo para futuras perspectivas de entendimiento regional.

En todo caso, el rasgo sobresaliente de este cónclave fue que en su seno conviven dos corrientes que quedaron claramente expresadas tanto en los discursos como en las formas. Por un lado, aquella que sin exponer autocríticas, desarrolla la continuidad teórica tradicional que sostuvo espacios de poder hoy en crisis. Por el otro, las llamadas “mesas de trabajo” donde un cada vez más numeroso grupo de académic@s, investigadoras/es y teóric@s  crearon un espacio de intercambio transversal, donde los movimientos sociales ocupan el lugar central y el espíritu crítico, tras un objetivo preciso: pensar otras posibilidades de organizar la sociedad y concebir el poder.

A nuestro entender, dada la atención que despertara su disertación (y la circulación de encuestas que la vendrían favoreciendo como posible candidata opositora en los comicios del año entrante), convendría detenerse a considerar suscintamente algunos tópicos de lo expuesto por la senadora Cristina Fernández de Kirchner.

Su afirmación acerca de que  el neoliberalismo no es una política económica sino una construcción política” habilita al sistema a ofrecer alternativas supuestamente más humanitarias, lo que nos demanda recordar que en todo caso se trata del rostro más despiadado de un capitalismo considerado desde Bolívar al Che como el “peor enemigo de la humanidad”, aunque admita la alternancia de versiones neodesarrollistas, que no por ofrecer una imagen más garantista modifican sustancialmente su matriz productiva ni el consecuente modelo de exclusión social, lo que hoy queda palmariamente de manifiesto si se hace una relectura crítica desapasionada del período en que le tocó a ella presidir el destino de la Nación.

También resulta por demás polémica su opinión acerca de que “hay quien supone que lo que gana es mérito propio”, toda vez que - tomada al pie de la letra - denota una enorme carga paternalista que coloca dicho concepto en las antípodas del que se atribuye a Túpac Amaru, en cuanto a que “la tierra es para quien la trabaja”. La idea en cuestión remite al proverbial estatalismo justicialista, del que el kirchnerismo hizo uso y abuso, aludiendo simultáneamente a un supuesto saldo de “empoderamiento” popular que, en caso de verificarse, le debe mucho más al Argentinazo que a la “Década Ganada”.

A propósito de esto último, también se le escuchó decir “en 2001 había piqueteros, las organizaciones sociales del presente son hijas de nuestro gobierno”. Sería interesante preguntarse, por ejemplo,  qué opinarán al respecto sus flamantes aliad@s del Frente Patria Grande, que incluye - entre otras organizaciones con dilatada trayectoria de lucha - al Movimiento Popular La Dignidad y al MTE que lidera Juan Grabois.

Pero acaso lo que ubica nítidamente en el espectro político local a la senadora Kirchner sea la demoledora  frase “Ya que ganó el capitalismo, déjennos consumir”, afirmación que - además de estar en veremos - instala falazmente al consumo como línea divisoria entre mal y Buen Vivir.

Como contraparte de cuanto hemos cuestionado hasta aquí, diremos también que la polvareda que remontó su señalamiento acerca de que “las categorías de izquierda y derecha han perdido vigencia” merece refrescar el origen de las mismas, haciendo la salvedad de que una cosa es ponerlas en tela de juicio desde una perspectiva posmoderna que niegue la lucha de clases, y muy otra hacerlo desde una revolucionaria y anticolonial.

Historizando dicha caracterización, se advierte que el binomio izquierda - derecha nace en 1789 (los historiadores discuten si aparece como distinción ya autoconsciente ese año o posteriormente) en el seno de la Asamblea Francesa, y se difunde a partir de la expansión del fenómeno revolucionario por toda Europa. Pero no fue sino hasta mediados del siglo XIX que comenzó a recibir un uso regular y estable en Francia. De este modo, podría hacerse coincidir el área de difusión de la dicotomía izquierda - derecha con la zona de influencia más intensa de la Revolución Francesa, como se sabe, de suma gravitación en el hemisferio occidental en que nos encontramos.

En concreto, esa bicentenaria diferenciación vertical entre disrupción y statu quo dista de ser una creación nostramericana, pese a lo cual - a falta de categorías autóctonas más apropiadas, más allá del “abajo y a la izquierda” sintetizado por el autonomismo - mantiene vigencia en la militancia a la hora de una pronta distinción de posicionamientos políticos.

Acaso la reciente apelación a un concepto de tradición liberal como el de  “ciudadanía”, adoptado por Cristina de cara a las últimas elecciones legislativas, explique la prevención del activismo combativo ante estas últimas expresiones que hemos venimos considerando.

Enlazando esa con otra de sus ideas - fuerza que mayor cuestionamiento obtuvo, puede pensarse que si la verdadera divisoria de aguas político-social  es horizontal - Norte y Sur Globales / arriba y abajo - y uno de nuestros principales frentes de trabajo es el territorio (no exclusivamente el mundo de las ideas), allí donde la religión católica cuenta con mayor arraigo, una construcción de masas ineludiblemente contendrá pañuelos verdes y celestes, aun proponiendo el primer color como horizonte.

Por último - siempre con la intención de levantar más puentes que muros -,  correspondería no pasar por alto la enunciación algo ambigua de un horizonte de mediano plazo propuesto por la oradora cuando sentenció “hay que construir el correlato institucional que dé cuenta de l@s nuev@s actores sociales que componen la comunidad en el Siglo XXI”. Quienes abrevamos críticamente en su tradición política bien sabemos que el General abusaba de definiciones que, por abarcativas, satisfacían a diestra y siniestra. De ser este el caso, lo que sigue no perderá valor ante las organizaciones sociales y aliados de “izquierda independiente” encolumnados detrás de la construcción que ella propone: Tod@s aquell@s que estamos convencid@s de que el ciclo de esta democracia formal ha caducado, que abogamos por la construcción de poder constituyente ante el poder constituido, y que vemos en la herramienta de la Asamblea Constituyente la posibilidad de dar el salto cualitativo hacia una sociedad más plebiscitaria y menos delegatoria, preferiríamos que se estuviera refiriendo a algo no muy diferente. De confirmarse esa posibilidad, habremos avanzado varios casilleros en materia de entendimiento al interior del más amplio espacio popular.

En concreto, a la fecha el dilema de fondo no es votar o no a Cristina. En todo caso hay que reconocer que ella encarna grandes esperanzas para una significativa franja de la sociedad. La trampa de optar por alternativas que implican la destrucción nacional o una prórroga del modelo con discreto reparto del PBI para much@s compatriotas incluye la posibilidad de un alivio en medio de este genocidio social. Desconocerlo es dar la espalda a la política, lo que para much@s constituye el arte y la ciencia de comprometerse con un bienestar cada vez mayor. Pero cabe puntualizar que una cosa es sufragar en favor de una bocanada de aire fresco, y muy otra sacrificarse a diario por construir y promover alternativas verdaderamente transformadoras. Al menos eso creemos la mayoría de l@s que nos definimos como anticapitalistas, anticolonialistas, y antipatriarcales.-



JORGE FALCONE


jueves, 1 de noviembre de 2018


LA TENSIÓN ENTRE RESPETAR 
EL ORDEN CONSTITUCIONAL
Y LA IMPOSIBILIDAD DE AGUANTAR UN AÑO MÁS


“Quiero que este gobierno se vaya. No quiero sangre y dolor” (…) “Mientras no sea por un golpe de estado, si se tiene que ir mañana porque la gente dijo ‘váyanse, por favor, porque no los aguantamos más’, bueno, que se vayan”.

Declaraciones de Darío Grandinetti
al ser declarado Mejor Actor en el Festival de San Sebastián
por su trabajo en el film “Rojo” de Benjamín Naishtat.

Se consolida un enclave conservador en el Cono Sur

El categórico triunfo de Jair Bolsonaro en Brasil constituye un durísimo golpe para el pueblo nostramericano, que antes de trazar una prospectiva respecto a sus consecuencias convoca a hacer un riguroso balance de los puntos ciegos que dejó la larga década progresista, cuyos gobiernos  intentaron - en diverso grado - paliar la desigualdad social. En efecto, los motivos de tal revés son múltiples: el incremento de la inseguridad, la gravitación de las iglesias evangélicas sobre la población de más bajos recursos, el aprovechamiento del desencuentro potencial entre trabajadores/as asalariad@s y asistencializad@s, pero por encima de todo ello, a la causa macro de este resurgir chauvinista hay que buscarla en el embate globalizador disolvente que se ha cernido sobre las identidades nacionales, y a la habilidad que han desplegado las derechas más lúcidas para capitalizarlo. A ello se suma todo lo que encierra la expresión “roban pero hacen”, aquel lugar común alusivo a ciertos populismos, que ha dejado su marca indeleble en un electorado evidentemente inclinado a  confiar en las capacidades de “poner orden” con que se presentan l@s candidat@s de derecha. Y ello sucede porque, a la ampliación de derechos basada en la implementación de planes sociales con que se contuvo por un largo período a los sectores más precarizados a partir del Consenso de las Commodities, a cierta heterodoxia económica que no llegó a afectar sustancialmente a los capitales más rapaces, y a una política de unidad regional que acaso tuvo su pico más alto en la cumbre marplatense que le dijo no al ALCA, se contrapuso el sostenimiento de una matriz productiva agroexportadora y extractivista, la criminalización de la protesta social, y una visión estatalista más orientada a la cooptación que a la organización y empoderamiento de las fuerzas populares.

Los resultados están a la vista: Si no se decapita a la hidra del capital, esta contraataca con renovada ferocidad. De nada sirve pues la cantinela que supone que practicar una rigurosa autocrítica de las experiencias populares “le hace el juego a la derecha”. Sencillamente porque la derecha hace su juego con o sin ello. Más bien corresponde poner las barbas en remojo y aceptar de una vez por todas - como sostiene el compañero Raúl Cerdeiras - que vivimos bajo la tiranía de un capital trasnacional que alterna formas duras con formas blandas de administrar la cosa pública… y a estas últimas les llama “democracia”. Resignarse a incrementar o alivianar esfuerzos organizativos de acuerdo a dicha alternancia tiene un solo nombre. Posibilismo. Y ya va siendo hora de inventar nuevos modos de tomar el cielo por asalto.

Prueba fehaciente de los límites que este capitalismo terminal impone a la cada vez más jibarizada democracia en que vivimos fue el operativo de seguridad que blindó al Congreso de la Nación con motivo del inicio de las deliberaciones en torno al Presupuesto 2019, escenario en el que aparecieron sugestivas pilas de cascotes cuya utilización por parte de los manifestantes se incitó desmontando el vallado para que estos quedaran cuerpo a cuerpo ante las fuerzas represivas. El corolario buscado fue que los medios de comunicación afines - con Clarín y La Nación a la cabeza, ensayando acciones de inteligencia contra los protagonistas de la protesta - volvieran a editorializar acerca de la conducta antidemocrática de la militancia, contrapuesta con un proceder atento a la ley por parte de la mayor parte de la clase política venal y rentista que supuestamente nos representa, y a la que con gases y balas de goma se garantizó un desempeño más atento a sus enjuagues palaciegos que al clamor popular. En definitiva, aquello a lo que nos estamos resignando a llamar democracia estuvo delimitado desde las vallas severamente custodiadas por la guardia pretoriana de Patricia Bullrich hasta el último escaño en que se consumó una traición de Lesa Patria. El soberano, en tanto, fue nuevamente dispersado y hostigado mediante una nueva cacería de las que se están volviendo cada vez más frecuentes. La ineludible conclusión de tales acontecimientos debería ser que tenemos sobrado derecho a aspirar a una democracia de nuevo cuño.

Con distinta matriz ideológica entonces entre Macri y Bolsonaro - más alineado este último con el fenómeno Trump que con la coalición Cambiemos -, pero operatorias coincidentes, la configuración geopolítica de la región habilita a esperar la conformación de un eje favorable a los intereses del imperialismo yanqui, que hará todos los esfuerzos a su alcance, tanto de carácter económico como militar, para no entregar su “patio trasero” en la guerra (por ahora comercial) que sostiene contra China.

Poner coto a la dirigencia social asociándola con el Eje del Mal

La contraparte de tal panorama es un incremento cuantitativo y cualitativo de las resistencias que vienen enfrentando a las políticas depredatorias de la administración Macri, fenómeno que por un lado exhibe una notable escalada de la protesta social y por otro la sumatoria de sectores políticos, eclesiásticos y empresariales frustrados por haber brindado al gobierno tanto tiempo para que se deshaga de la “pesada herencia” con que ha venido justificando sus desatinos. Así, pareciera estar conformándose un amplio frente de lucha de carácter multisectorial, que ya se puso de manifiesto durante la enorme convocatoria a Luján del Frente Sindical para el Proyecto Nacional - apoyada por buena parte de la iglesia católica y demás credos -, que seguramente desplegará todo su potencial de concretarse el próximo y quinto paro nacional previsto por la CGT, el cual amenaza con ser activo y de 36 horas.

En semejante contexto, mientras el lobby jurídico oficialista apunta contra los dirigentes sindicales más proclives a la confrontación, el Ministerio de Seguridad pone de manifiesto su apego a las políticas contrainsurgentes dictadas desde el Norte Global inventando la connivencia territorial de las organizaciones sociales con el narco, a los efectos de colocar el accionar de las mismas dentro de la órbita determinada por EEUU para justificar su intervencionismo, e ir obteniendo carta blanca para proceder con inédita drasticidad cuando arriben los poderosos del planeta a celebrar la reunión del G20, escenario en el que seguramente no se escatimará ningún recurso del know how brindado por Israel a fin de “tener la fiesta en paz”.

Imposibilitado entonces de descomprimir las tensiones sociales - entre otras causas por la prioridad que demanda saldar la onerosa deuda con el FMI -, el gobierno comienza a exhibir cada vez más obscenamente el resquebrajamiento de su frente interno, circunstancia que acaso encuentre el mejor ejemplo en las invectivas con que la Dra. Carrió, fiel exponente de la ética de los ladrones de guante blanco en pro de una “democracia” sin Justicia Social, ya sin cuidado alguno por la institucionalidad viene interpelando públicamente al presidente, mostrándose alineada aún con la coalición gobernante… pero sin desautorizar las pintadas que en el conurbano bonaerense la candidatean a la presidencia para 2019.  

El poder propone pero el pueblo dispone

En consecuencia, el dinámico escenario electoral de tres tercios que describen la mayoría de las encuestas de cara al año próximo se distribuye entre 1) los neoliberales que contrajeron la deuda más gigantesca de nuestra historia y propiciaron el asesinato de Santiago Maldonado; 2) el arco de gobernadores feudales cuyos representantes votaron mayoritariamente por el aborto clandestino y el Presupuesto del FMI - cuya implementación augura que durante todo el año entrante el gobierno cagará a palos a cuantos resistamos su política en las calles -, entre los cuales figuran algunos mentores de la Masacre de Avellaneda; y 3) el neodesarrollismo que durante 12 años no desmontó el modelo de exclusión social, además de haber votado la Ley Antiterrorista con la que hoy se legitima la ministra Patricia Bullrich.

Insistimos: A 35 años de vigencia del orden constitucional, ¿alguien en su sano juicio puede seguir creyendo que esta democracia formal dará respuesta al bienestar colectivo?

Much@s argentin@s entendemos que no hay nada más revolucionario que ensanchar la representatividad de quienes deciden políticas públicas mediante la convocatoria a una Asamblea Constituyente que garantice el tránsito hacia una democracia de masas (y no de élites)

Hasta que perspectivas tales obtengan el consenso necesario, desde el campo popular correspondería formular (y formularse) otro interrogante: ¿Por qué se considera más violento responderle a la represión a cascotazos, cuando sus patrones ordenan expoliar al jubilado, facilitar por desidia la voladura mediante escape de gas de una escuelita de Moreno, o condenar a más de la mitad de la población a sobrevivir fuera del reparto de una riqueza que producen buena parte de sus manos?


JORGE FALCONE

lunes, 1 de octubre de 2018


La Argentina de remate
UN PRESIDENTE 
DESTRUYENDO LA NACIÓN
FRENTE A UN PUEBLO 
EN PLENA REBELIÓN


















Un inolvidable vinilo de Roque Narvaja, rockero allegado al PRT, se titulaba “Octubre, mes de cambios”. Si como reza el refrán (“para muestra basta un botón”) tomáramos en cuenta apenas la convocatoria de la CTA - A a acampar frente al Congreso Nacional contra la aprobación del Presupuesto 2019 propuesto por el oficialismo y la muy probablemente masiva movilización a Luján prevista para el día 20 del corriente por el Frente Sindical para el Modelo Nacional, deberemos aceptar que desde Octubre del 17 al 17 de Octubre, la Historia no desmiente aquel título del legendario compositor e intérprete.

Corina De Bonis y la reaparición de “los desconocidos de siempre”

En un reciente artículo de lectura imprescindible (Tres metas del Nuevo Orden Mundial en el colapso económico argentino), el compañero Claudio Fabián Guevara escribe “La debacle no es consecuencia de una política errada, sino de un diseño para poner al país de rodillas. Los objetivos del colapso sobrepasan los imaginarios de la izquierda tradicional”.

En tal entendimiento, un “detalle” que no debieran pasar por alto los sectores que hoy luchan en todos los frentes por defender sus derechos arrebatados - acaso esperando que toda respuesta represiva se produzca en la Avenida 9 de Julio y a la luz del día -  es la reciente reaparición, ensañada contra una maestra de Moreno, de una violencia paraestatal muy poco probablemente perpetrada por grupos narcos, pese a las versiones en tal sentido de la gobernadora Vidal. A tan grave incidente se suman las amenazas anónimas de carácter filo procesistas dirigidas contra numeros@s dirigentes polític@s y sociales en lucha. Haciendo memoria, el embate más grave de esas características producido durante esta democracia de baja intensidad indudablemente fue la segunda desaparición del albañil de Los Hornos Jorge Julio López poco antes de que volviera a testificar en los Juicios de la Verdad. Tenemos derecho a sospechar que aquella circunstancia fue al menos incitada desde el Penal de Marcos Paz. Pero ahora lo siniestro estriba en que los últimos apremios parecerían más bien inspirados por un Estado que ha decidido alivianar la condena a los genocidas y premiar públicamente a los asesinos de gatillo fácil.

En lo sucesivo habrá que tener muy en cuenta tales antecedentes, ya que - como sostiene la Sicología - “la violencia es impotencia de la palabra”. Y este gobierno carece a todas luces de argumentos. Porque fracasó rotundamente, al punto de que el poder - con el Grupo Clarín a la cabeza - hoy procura volcar su apoyo hacia los hipotéticos garantes de una gobernabilidad propicia a la continuidad de la expoliación de las mayorías, rol que vienen encarnando Miguel Ángel Pichetto y sus socios, enfrentados (en cuanto a proponer lo que según Massa constituiría la “ancha avenida del medio”) al dilema de no hacer un papel lastimoso en el debate por el presupuesto venidero, que al Ejecutivo le urge aprobar para cumplir con los impiadosos requerimientos de Madame Lagarde, objetivo que a esta altura ni siquiera permite descartar que se intente cumplirlo entregando territorio nacional. Acaso esta maniobra en curso explique en parte que el escenario electoral de tres tercios - en constante movilidad - que se baraja con miras a los comicios del año entrante continúe exhibiendo la caída en picada del oficialismo, y un feroz embate mediático-judicial (nueva corte afín mediante) contra funcionari@s del gobierno anterior, con el propósito de desarticular la posible conformación de hasta la más inofensiva coalición de centro-izquierda, facilitando en consecuencia que nos siga gobernando “el mismo perro con distinto collar”.

Elecciones y posibles exabruptos del hambre

Otra tentación que amerita ser revisada es la que conduce a efectuar análisis exclusivamente lineales respecto a la evolución del panorama electoral, descontando - ante un escenario socioeconómico desesperante y en un país acostumbrado a sufrir imprevistos clivajes - que arribaremos al remoto octubre de 2019 sin sobresaltos.  Algunos consideramos, sin pretensión de alarmar a nadie sino más bien apelando al sentido común, que todos los indicadores a la vista auguran un fin de año recalentado, contexto que complicará seriamente las pretensiones de Cambiemos en cuanto a llegar a los próximos comicios nacionales en condiciones de disputar otro turno electoral. Alimenta dicha perspectiva otra renuncia de un titular del BCRA - en plena gira del primer mandatario buscando avales en el Imperio y durante el desarrollo de una importante medida de fuerza gremial -, lo que bien podría traducirse, dada la condición de líbero de Caputo y sus conocidas diferencias con Dujovne, como un nuevo y más genuflexo alineamiento financiero impuesto por el  FMI. En resumen, imaginamos una preocupante intemperie en torno al ingeniero Macri a partir de que el último invitado a la reunión del G-20 abandone la República Argentina. Pero la taba está en el aire, ya que EEUU no está dispuesto a perder el control de este importante enclave del Cono Sur, y hará cuanto pueda - sin escatimar medidas  intervecionistas al estilo Braden - por garantizar la continuidad del modelo, mientras la Ministra de Desarrollo Social se afana por frenar un estallido a fuerza de insuflar fondos millonarios en los sectores más castigados por la crisis.

Ofensiva táctica de la clase trabajadora

Como cuando un dedo se hunde en el colchón propiciando que las bolitas dispersas vayan al hoyo, la conformación de un frente opositor vertebrado en torno a lo que oportunamente se identificó como Colectivo 21 F - cuya afinidad con la senadora Kirchner bien podría deparar algún imprevisto electoral - ha comenzado a traccionar a todas las CTAs y a l@s trabajadores/as de la economía popular configurando un panorama relativamente esperanzador para el campo popular, fenómeno que se puso de manifiesto nítidamente durante el último Paro Nacional (concebido por la CGT como dominguero y transformado en activo por presión de las bases) Envalentonado al calor de sus últimas incursiones públicas, comienza a despuntar en este flamante espacio la voluntad de disputar - más que abandonar - la conducción de una central obrera cuya crisis acaba de sincerar la renuncia del triunviro Schmid. Quien haya reparado en el reciente acto del Frente Sindical para el Proyecto Nacional celebrado en el Estadio de Ferro probablemente coincida acerca de que tendrían con qué. En todo caso, siempre atendiendo más al bosque que a los árboles que circunstancialmente lo ocultan, recordemos que los procesos de unidad de la clase trabajadora suelen sumar a vastos sectores de la Nación, transformando las ofensivas tácticas en estratégicas. En caso de que ello ocurra, se tornará imperioso atender al debate que dejó pendiente el Argentinazo de 2001 en torno al agotamiento de la democracia formal (disyuntiva que mucho ilumina la reciente publicación del libro Prisioneros de esta democracia, del compañero Roberto Cirilo Perdía). Por lo pronto, está a la vista que l@s más apalead@s merecen sobradamente dicho vuelco en la correlación de fuerzas, para poner inmediato coto a este proceso de destrucción nacional.-


JORGE FALCONE

sábado, 1 de septiembre de 2018


A las orillas de un mega ajuste
INMINENCIA DE CAMBIOS
Y UN PRESIDENTE INCINERADO















“¿Hacia dónde va Argentina?, su evolución está marcada por dos tendencias convergentes
que han ido tomando velocidad durante 2018: por una parte la marcha hacia la implosión económica y por otra la ruta no menos veloz hacia la explosión social”.

Jorge Beinstein,
Doctor en Ciencias Económicas

La represión como máxima garantía ante el FMI

Nuestra primavera asoma bajo un cielo de tormenta. Y no precisamente a causa del alarmante Cambio Climático, sino porque el gobierno de Cambiemos viene volando con el motor en llamas: El endeudamiento en curso ya ha ascendido en lo que va del año al 70% del PBI, el desplome de la economía ha sido de - 6,7% durante junio, la caída del consumo es vertiginosa, y - como si se tratara de sofocar ese incendio con nafta -, pese al reclamo presidencial de calma en los mercados, formulado sin colchón empresarial alguno, un dólar que supera los 40$. Con esos bueyes ara el oficialismo, en un contexto social desesperante en el que recrudecen el trueque, el abigeato (robo y faenamiento clandestino de reses para paliar el hambre), despuntan los primeros saqueos, y se multiplican los anuncios de protestas y paros  de todo tipo: 24 horas por parte de la CGT y las organizaciones sociales (que lo proponen activo) y 36 horas por parte de la multisectorial 21F.

Por ende, no hace falta ser especialista para concluir que, cuando la única perspectiva económica promete seguir apretando la soga que ciñe el cuello de l@s pobres, ya no basta con la Big Data o los trolls para tapar la realidad, y la confrontación aparece como único horizonte.

Abonan esta perspectiva las numerosas detenciones perpetradas en alrededores de Plaza de Mayo al cabo de conmemorarse el primer aniversario de un crimen de Estado como el que cobró la vida del compañero Santiago Maldonado, las que siguieron a los festejos celebrados en Tigre con motivo del 40 aniversario de Abuelas de Plaza de Mayo (opacando la recuperación del nieto Nº 128), las que se llevaron a cabo cuando unas 200 personas que reclamaban al Gobierno de Salta la creación de puestos de trabajo fueron reprimidas en General Mosconi con balas de goma y de plomo por las fuerzas de seguridad locales asistidas por la Gendarmería Nacional, las que ocurrieron en ocasión en que la policía hizo lo propio contra un grupo de personas que se manifestaba luego de que el Senado rechazara el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo  (circunstancia en que una joven resultó herida y ocho personas fueron apresadas), las que se llevaron a cabo al producirse prácticamente una emboscada de la Gobernadora Vidal contra los trabajadores de Astilleros Río Santiago en oportunidad en que estos se disponían a concretar una entrevista con la funcionaria, a lo que se agrega el atropello contra las Asambleas de Punilla (Córdoba) producido para desalojar a quienes se manifestaban pacíficamente contra los desmontes que prevé la obra ilegal de la autovía de montaña, y la carga de las últimas horas contra l@s manifestantes en favor de la universidad pública y l@s trabajadores/as cesantead@s en Agroindustria. La naturalización de estos hechos apunta a dejar el camino expedito para convertir a Buenos Aires en una ciudad sitiada cuando a fin de año sesione el G20, a ojos vista, quizá el último respiro que Macri consiga durante el año en curso, ya que al cabo de dicho evento deberá arreglárselas como pueda para cargar con su rotundo fracaso hasta la renovación del mandato presidencial.

Pero no se trata aquí de deslizar pronósticos apocalípticos. Quienes tenemos fresca la memoria de circunstancias semejantes podemos arriesgar que, en el contexto de fragmentación popular imperante,  por ahora lo que aparece como más probable es que el stablishment intente evitar que la sangre llegue al río, manteniendo el caos bajo control para beneficio del Imperio. Es más, en las catacumbas de la política no se descarta ni la eventualidad de adelantar las elecciones. ¿O cabe alguna duda sobre la capacidad de resiliencia de la democracia liberal?

El pasado que vuelve (*)

Y ya que “en El País de No Me Acuerdo” (**), en consonancia con la nefasta reaparición de los Falcon verdes que pulularon durante la última dictadura, se viene reflotando cierta gramática antisubversiva, reconsideremos brevemente el discutible incidente que en la noche del 1º de Agosto ensombreció el pre estreno de la película “El Camino de Santiago”, realizado en el ND Ateneo, circunstancia en la que desconocidos apedrearon y destruyeron el acceso a dicha sala.

Con una liviandad que los distancia sideralmente del rigor al que supieron atenerse emblemas del periodismo comprometido, como Rodolfo Jorge Walsh, Jorge Ricardo Masetti, o Luis Guagnini, algunos prohombres de la progresía informativa local vienen barajando como única hipótesis ante tales incidentes la que conduciría a caracterizar a los agresores como “infiltrados”, cancelando así drásticamente hasta la más remota posibilidad de que pueda existir un accionar semejante - si desencontrado con las mayorías forma parte de otro debate, pero al interior del campo popular - encarado por fuerzas políticas extraparlamentarias, como siempre lo han sido, por ejemplo, las de tradición libertaria.

No será precisamente este cronista, sobreviviente de un genocidio cuyo preludio constitucional se sigue escamoteando de cualquier debate, quien cometa la imperdonable ingenuidad de poner en duda la modalidad de los servicios de inteligencia afecta a introducir provocadores/as en algunas manifestaciones políticas. Lo que aquí se intenta poner en cuestión es que, tanto en algunas movilizaciones del colectivo feminista, cuya fuerza motriz ha padecido históricamente el flagelo físico y simbólico de un patriarcado legitimado por las máximas jerarquías religiosas, vienen produciéndose reacciones violentas contra templos que para l@s protagonistas de las mismas expresan ese orden a todas luces injusto, como particularmente ocurre (y muy probablemente siga ocurriendo) cuando se evoca a un flamante emblema de la causa ácrata, que es en lo que se ha convertido el tatuador asesinado en el Pu Lof Cushamen. De modo tal que revolear inopinadamente un apelativo con oscuros antecedentes como el de “infiltrado”, si no es directamente un vulgar gesto de buchoneo, al menos encierra el velado afán de preservar un imaginario político posibilista sin infrarrojos ni ultravioletas, donde la derecha posible es Macri y la izquierda deseable Cristina, puesto que nadie medianamente informado puede darse el lujo de ignorar a esta altura que las banderas del occiso no flameaban en favor del neo desarrollismo keynesiano sino resueltamente contra el modelo agroexportador y extractivista vigente de concentración por desposesión de nuestros recursos.

Valdría la pena agregar - por si acaso estas modestas reflexiones llegaran a algun@s millenials -, que poco después del rotundo triunfo electoral de 1973, colofón de una escalada popular generada desde la irrupción de la Revolución Libertadora en 1955, el poder logró trasladar el enfrentamiento histórico Nación-Imperio al interior del movimiento nacional, dando vía libre a las fuerzas parapoliciales organizadas por el entonces Ministro de Bienestar Social José López Rega para cometer numerosos crímenes contra revolucionarios de diversa extracción política en nombre de una supuesta "Patria Peronista". Tal presupuesto despojaba de toda legitimidad a cualquier pensamiento o proceder heterodoxo. En ese contexto comenzó a utilizarse la figura del infiltrado, aquel supuesto lobo con piel de cordero al que primero correspondía desacreditar políticamente para luego poderlo aniquilar físicamente, procurando hacerlo con algún consenso social.

En conclusión, el tema en cuestión habilita a recordar que principalmente el Justicialismo tiene una deuda puntual y enorme para con las banderas de  Memoria, Verdad y Justicia: La de juzgar y condenar los crímenes cometidos durante el mandato de la ex Presidente Isabel Martínez y de todos aquellos funcionarios que desde el 5 de Febrero de 1975 firmaron o avalaron el  Decreto  261 de "aniquilamiento de la subversión" que dio carta blanca a la encarnizada cacería de la generación más altruista que hasta entonces diera la Patria.

“Roban pero hacen”: La Democracia de la Resignación

Como ya es costumbre cuando se constata la caída en picada de los principales referentes de la coalición gobernante - que han dejado de timbrear para preservar su pellejo -, el oficialismo recurre a sus aliados de Comodoro Py, montando esta vez el show mediático de un “lava-jato” local berreta de impredecibles consecuencias, cimentado en los dudosos manuscritos de un oscuro suboficial de inteligencia. Dicho así no porque la corrupción -  desde los bolsos de López a los aportantes truchos de Vidal - no exista, sino precisamente porque esta es condición sine qua non de un sistema capitalista donde cada vez menos personas ganan y cada vez más personas pierden. Hablemos pues de fortunas particulares o de “recaudación de campaña”, con estas reglas de juego nadie está exent@ de meter la mano en la lata, ya se trate de “los malos” que chorean para engrosar su peculio personal, o “los buenos”, que supuestamente se quedan con vueltos para cruzar el desierto cuando pinta la mala, y deciden “ahorrar” hasta que les sonría un nuevo ciclo de “reparto”. No comemos vidrio: Cuestionar al capitalismo no está hoy en la agenda de las mayorías, afanadas en poner un plato en la mesa, llegar a fin de mes, o conservar el más modesto de los empleos. Pero es deber del pensamiento crítico no tomarse  descanso, aun cuando la gestación de alternativas no capitalistas aparezca como remota. A este respecto, resulta preocupante que algún respetado dirigente social admita la existencia de suculentas coimas producidas durante la “década ganada”, sosteniendo simultáneamente que la gobernabilidad amerita apuntalar al “menos malo” para garantizar que exista algún tipo de oposición. Desde esta modesta tribuna nos preguntamos: ¿Hasta cuándo sostendremos, en la Patria de Evita y del Che, la mediocre noción de que “la política es el arte de lo posible”, gambeteando denunciar a voz en cuello que estas democracias nos estafan?

Consecuentemente con la perspectiva descripta, hoy el hartazgo de much@s compatriotas cifra cierta esperanza en las elecciones de 2019, que a la fecha presentan un escenario de tres tercios (Cambiemos, PJ, y kirchnerismo) con ballotage asegurado, y muy probable victoria en segunda vuelta de alguna expresión  del pan peronismo. Un resultado semejante, aún si  distara de inaugurar un período de profundas transformaciones, seguramente  aliviaría a un pueblo que está sufriendo de verdad y mucho. Aunque bien sepamos que - ya que los Divididos están cumpliendo 30 años - un chalchalero no es un Rolling Stone”.

En todo caso, quien apueste al largo plazo deberá reparar en que, detrás del árbol del poder constituido, encarnado por ejemplo en ese Parque Jurásico de senadores/as que acaban de pronunciarse en favor del aborto clandestino, está el bosque del poder constituyente. Y es allí donde, sin prisa ni pausa, viene fermentando el futuro, de la mano de una transformación de la clase obrera en clase trabajadora (formal e informal) que viene encabezando y radicalizando la lucha popular, o de un movimiento de mujeres que nos enorgullece ante el mundo y avanza con irreversible determinación, escenario en el que se viene imponiendo la necesidad impostergable de consensuar un nuevo Pacto Constituyente Socioeconómico y Político para el Siglo XXI, a los efectos de evitar la disgregación nacional.-


JORGE FALCONE

(*) Obra de teatro en tres actos escrita por Miguel de Unamuno.

(**) Tema de María Elena Walsh adoptado por Luis Puenzo para su filme “La Historia Oficial”, ganador del Óscar a Mejor Película Extranjera en 1986.

miércoles, 1 de agosto de 2018


Desde la proa del Titanic ya puede verse el iceberg
APRESTOS PARA UN COLAPSO INMINENTE















“Hay un escape de gas y el gobierno está fumando”.

Marcelo Santángelo,
proveedor de sistemas de seguridad en el conurbano bonaerense

Últimas imágenes del naufragio

A un año del asesinato impune de Santiago Maldonado, el ya legendario Segundo Semestre de las grandes promesas, esa utopía inalcanzable para el oficialismo que se aleja cada vez más a medida que este avanza ratificando objetivos impracticables, encuentra al Presidente cayendo en picada en las encuestas, y con las principales corporaciones en pie de guerra: Condicionada por numerosos gremios dispuestos a perforar el techo paritario, y cada vez con menos espacio para apostar por el diálogo, la CGT ha declarado que “el acuerdo con el FMI desatará un conflicto infinito”; existe insatisfacción en las FFAA a raíz de la demanda gubernamental de “colaborar en la seguridad interior”… a cambio de una magra recomposición salarial y con el conflicto del ARA San Juan irresuelto; y la Iglesia, siempre atenta al riesgo de un desmadre social producto de la hambruna del pobrerío, ahora suma su descontento ante la perspectiva de que,  con el aborto legal, seguro y gratuito, la República Argentina conquiste uno de los primeros derechos del Siglo XXI.

El stablishment, en tanto, cifra cada vez mayores expectativas en que algún milagro aglutine al panperonismo y le permita erigirse en un mejor garante de la gobernabilidad.

Por su parte, con el otrora hombre fuerte Marcos Peña sospechado de limar el prestigio de la ex “carta ganadora” María Eugenia Vidal filtrando el tema de los aportantes truchos de Cambiemos, ni siquiera el frente interno sonríe al primer mandatario. El chanchullo ya amenaza con transformarse en un tiro de gracia contra los postulados de transparencia que oportunamente sedujeron a buena parte de la clase media, y parece difícil que logren balancearlo con los  34 allanamientos y 11 detenciones a funcionarios y empresarios ligados a la gestión anterior que acaba de ordenar el juez - condón Bonadío... como si la suerte de la política dependiera de una competencia entre corruptos.

En el terreno parlamentario, retoques más retoques menos, la “ola verde” ha conseguido un importante grado de adhesión al proyecto de ley de interrupción del embarazo, y cada vez encuentra más eco el reclamo de que se debatan en el Congreso los últimos decretazos presidenciales.

Mientras trasciende que desde la asunción de Macri se fugaron US$ 50.799 millones, que la inversión cayó 6.2 % en Julio, y que agosto padecerá - en términos del presidente - una nueva “tormenta” tarifaria, aumenta la nueva pobreza en el conurbano profundo, generando indicadores alarmantes como la reaparición del trueque (donde ahora se intercambia ropa usada por comida), la modalidad de “rastreo” (basada en el arrebato de enseres básicos para venderlos de inmediato), y el merodeo a los supermercados. Así, el vendaval tarifario azuza las brasas del 2001.

Ante semejante panorama, no debe haberle resultado demasiado difícil a Christine Lagarde constatar que el pueblo argentino está dispuesto a rechazar de todas las maneras posibles el infame acuerdo previsto con el FMI. Y más aún ahora que volverá a abrirse en Buenos Aires una oficina de la entidad financiera que ella  preside, para monitorear directamente nuestra economía.

La nueva Dama de Hierro de la vieja Europa
A propósito de lo antedicho, valdría la pena reseñar brevemente quién es la mujer que hoy quita el sueño a buena parte de l@s argentin@s, y no precisamente por ser una rock star.
Madame Lagarde es una abogada y política francesa de 62 años, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) desde el 5 de julio de 2011. Oriunda del país cuya burguesía concretó una Revolución para otorgar “libertad, igualdad y fraternidad” a sus nativos racialmente puros, pero no tanto a los de sus numerosas colonias (como por ejemplo los “hocicos negros” argelinos, en cuyo territorio inauguró la metodología de la desaparición forzada de personas que veteranos de guerra como los tenientes coroneles Patrice de Naurois y François-Piedra Badie importarían a estas pampas a pedido de la Revolución Libertadora, para globalizar las teorías contrainsurgentes de  Roger  Trinquier), ha ocupado previamente cargos en el gobierno galo: ministra de Agricultura y Pesca, de Comercio y de Economía, Finanzas e Industria en la gestión de Dominique de Villepin. Fue la primera mujer ministra de Asuntos Económicos del G8 y es la primera en dirigir el FMI. El 16 de noviembre de 2009, The Financial Times la nombró como una de las mejores ministras de Finanzas de la Eurozona. Ese mismo año, Forbes la catalogó como la decimoséptima mujer más poderosa del mundo.
Hija de un profesor de inglés de la Facultad de Ruan llamado Robert Lallouette y de una maestra llamada Nicole, se graduó en el Lycée François I (Le Havre) en 1974. Recibió una beca para estudiar en una institución femenina estadounidense: la Holton-Arms School (Maryland). Después se graduó en la Facultad de Derecho de la Universidad de París X Nanterre (Francia) y consiguió un máster en Ciencias Políticas en el Instituto de Estudios Políticos de Aix-en-provence. Llegó a trabajar como pasante en el Capitolio de los Estados Unidos siendo asistente del congresista William Cohen. ​
En declaraciones públicas realizadas inmediatamente después de su nombramiento, Lagarde dijo que el FMI y la UE exigen a los países que solicitan su asistencia  medidas de extrema austeridad como requisito previo para la ayuda adicional. Alguna vez declaró: "Si tengo un mensaje para Grecia, es un llamado a la oposición política de ese país para apoyar al partido que está actualmente en el poder con un espíritu de unidad nacional". El desenlace de aquella colaboración es un espejo que adelanta la suerte de sus “favorecid@s”.
El 3 de agosto de 2011, una corte francesa ordenó investigar a Lagarde por negligencia, dado su rol en el arbitraje del caso Tapie. Según los testimonios, en el juicio señalaron que como ministra actuó favoreciendo al mencionado empresario, amigo de Nicolás Sarkozy, con 403 millones de euros pertenecientes a fondos públicos.
En diciembre de 2016, la justicia gala la liberó de pena alguna, e incluso de que la condena figure en su historial, dada su estatura política internacional. Al menos en ese aspecto, su interlocutor local no tiene nada que envidiarle: Él también asumió procesado el alto cargo que detenta, y supo valerse de una Justicia siempre solícita con los chupasangres de turno para quedar libre de culpa y cargo.
En los duros tiempos que corren, a los galones que ya ostenta, la dama en cuestión acaba de sumar la satisfacción de que su país ostente la Copa Mundial de Fútbol 2018, conquistada con el sudor de los descendientes de sus colonias de otrora.
Ahora también cuenta con la tranquilidad de que un decreto presidencial habilite a los militares argentinos a volver a apuntar contra su pueblo, en otro vano intento de que aceptemos mansamente el incremento de una deuda a todas luces impagable.
Macri dispuesto a utilizar hasta la bala de la recámara
A la ceocracia entonces sólo le asiste la potestad de recurrir a una última baraja: Recibir a Donald Trump y el G20 como sus siervos, decretando feriado nacional para que la gente no salga de sus casas, y en una Buenos Aires sitiada, a semejanza de esa Palestina a la que asedia la misma potencia que pertrecha y adiestra a nuestras fuerzas de seguridad.

Pero ¿hasta cuándo podrán ser el hambre y la represión la moneda corriente de l@s argentin@s?

Cada vez que haga falta formularse este interrogante, valdrá la pena refrescar que el lobo nunca enfrenta al rebaño en pleno. Ronda, garronea. Pero no bastan sus dientes si somos ovejas negras.-


JORGE FALCONE