lunes, 20 de diciembre de 2021

ARGENTINA

2022: ¿EL AÑO DE LAS TORMENTAS? 

Mientras al otro lado de la cordillera se impone el candidato socialdemócrata Gabriel Boric como dique de contención frente a la Primera Línea chilena que enterró heróicamente al  pinochetismo, en nuestro país promedia su mandato una gestión que comenzó con la inesperada ocurrencia de Cristina Kirchner de elegir como candidato presidencial al político que más la denostó durante una década, demostrando que tal decisión sirvió para ganar unas elecciones pero no alcanza para gobernar un país que carga con una de las deudas más voluminosas del mundo. Al cabo de la interpelación pública del Día Internacional de los Derechos Humanos por parte de la Vicepresidenta al Primer Mandatario, en ese juego pendular que sostienen ante la opinión pública, el hombre acompañó la unción de Máximo Kirchner al frente del PJ bonaerense, rancia estructura que garantiza el máximo caudal de votantes del Frente de Todxs. Pero a continuación, para tensar la pulseada, Alberto Fernández acaba de manifestar su voluntad de ir por un segundo mandato. Y en tales lances, la democracia formal se va disolviendo como un Alka Seltzer. 

 

El imperio muere matando 

En un escenario global en que la transición hegemónica reordena el sistema - mundo conocido, la OTAN está en plena crisis, con Francia y Alemania lejos de las posiciones de Biden, que se repliega hacia un acuerdo militar para controlar los océanos, mediante el tratado AUUKUS firmado con Australia.

El nuevo hombre fuerte de la Casa Blanca bombardeó ya más que Trump, y ahora se dispone a avanzar sobre el reservorio de recursos naturales que atesora Nuestra América.

Nuestro presidente elige alinearse con el mal menor del Gran País del Norte. Pero está probado que tanto demócratas como republicanos son expansionistas. Cómo plantarse entonces ante ese proyecto de recolonización que propone el documento Santa Fe 4, que plantea la reedición de la doctrina Monroe de 1823…

Otros documentos geoestratégicos coinciden en tales proyecciones destinadas a avasallar nuestro continente. En el siglo en curso imponen un paradigma del siglo XIX. Esos textos expresan que infiltrando las estructuras judiciales, manejando los medios masivos de comunicación y fomentando nuevas derechas, EEUU va a consolidar su poder en la región. Se trata de la antigua guerra de contrainsurgencia llevada a cabo por otros medios. 

Ya en los 70s, Reagan transforma las viejas agencias de inteligencia en fundaciones, que se ocupan a diario de distribuir fondos para favorecer los intereses imperiales, y hasta se permiten armar partidos políticos. Convivimos con  fundaciones que no declaran esas inversiones que ingresan al país. Y la clase política ignora contra quién se enfrenta. Pero Washington está omnipresente en la vida política y cultural de nuestro país. Somos una de sus últimas presas, ya que no consiguieron afirmarse en Oriente Medio, por lo que nos corresponde elaborar teorías propias y reelaborar dogmas ajenos. 

Lejos estuvo Marx de formular una doctrina para las colonias, la suya sólo aplicó a  la Europa industrial. Sobre nuestra materia gris continúa pesando el desafío de Simón Rodríguez: “Inventar o errar”.

Indudablemente, enfrentamos una declinación del poderío estadounidense, así lo ven sus propios intelectuales. Urge pensar qué hacer en esta bisagra de la Historia. Sabido es que los imperios devienen más feroces cuanto más débiles, porque necesitan reproducir las condiciones de dominación, y ya no pueden multiplicar ganancias de forma arbitraria. La financiarización de la economía mundial no puede sostenerse más. Su capital es enemigo de la producción de riqueza real. 

Sin embargo, ese imperio en declinación recurre a la militarización para seguir siendo el gendarme planetario. Aplica la Doctrina del Shock, como lo hizo en Libia, asesinando a Khadafi ante las cámaras del mundo y arrasando todo a su paso, igual que en Irak, o en México y Colombia con el pretexto de las drogas, apelando en última instancia a la alienación basada en el bombardeo de fake news, noticias falsas y desinformación que desarma a su destinatarix en términos ideológicos y culturales. Pero numerosas experiencias de lucha permiten concluir que este sistema no caerá por su propio peso, sino que serán los pueblos los encargados de ir  construyendo las condiciones para su inevitable derrumbe.

 

Articular las luchas para organizar una nueva ofensiva popular 

En las luchas contemporáneas de los pueblos nostramericanos germina un sujeto social que asomó en nuestro país durante las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001, impugnando a una clase política venal y rentista, constituyó la avanzada de la lucha de calle sostenida durante 2017 contra la Reforma Previsional del macrismo, y reaparece cada tanto desplegando una beligerancia equivalente a la dimensión de su despojo, como no hace mucho ocurriera ante el municipio bonaerense de Lomas de Zamora. 

No obstante, el grueso de la militancia social, predominantemente urbana y condicionada por las urgencias salariales, ha desatendido el carácter explosivo que vienen adquiriendo los conflictos de origen medioambiental que se   multiplican a lo largo y ancho de la geografía nacional, en el marco de una crisis civilizatoria que ha puesto en peligro la vida en nuestro planeta.

Si se nos permite ensayar una hipótesis algo maniquea, diremos que ese sujeto social en gestación, a nivel urbano es hijo de la desesperación (hambre), y a nivel semi rural es hijo del arraigo (ecocidio), con los respectivos matices de clase que corresponde inferir.  A 20 años del Argentinazo, está pendiente una confluencia entre ambas realidades equivalente a aquel "piquete y cacerola, la lucha es una sola", lo que acaso se sintetice  en la lucha socioambiental.

Sin ir más lejos, hoy Chubut, Mendoza y Catamarca son provincias pensadas para implementar proyectos megamineros que, como lo han advertido asambleas ambientalistas y especialistas del  Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), generarán un impacto destructivo sobre los territorios dónde se establezcan, con el consecuente daño sobre las poblaciones y diversidad de especies que allí conviven. 

Por ejemplo, tras la aprobación del proyecto de zonificación minera en Chubut, que desató la bronca de ese pueblo (foto que ilustra esta nota), integrantes de la Asamblea el Algarrobo de Andalgalá, expresaron que lo sucedido en aquella provincia patagónica  con la megaminería tiene una relación directa con lo que ocurre en Catamarca. 

En todo caso, el escenario es otro pero se parece, en tanto ambas latitudes han aportado a los medios imágenes de quema de edificios públicos, gente enardecida ganando las calles y policía reprimiendo. 

Sabido es que la megaminería beneficia a unos pocos, y las autoridades nacionales se afanan en  pagar una deuda externa ilegal, ilegítima y odiosa, sacrificando los recursos naturales y por supuesto los pueblos como Andalgalá o  Chubut,  a costa de poner en riesgo la vida de las personas.

A la fecha, abundan proyectos como Navidad, uno de los más grandes del mundo en la explotación de plata y plomo, y el Mara en Andalgalá, tres veces más grande que Alumbrera, también uno de los más grandes del mundo en oro, plata, cobre y toda la tabla periódica. 

En esos pueblos se multiplica la resistencia popular, a contrapelo de una dirigencia que debería responder al deseo colectivo.

Ante ello, se impone terminar con esta politiquería barata que nos está llevando a la quiebra, al saqueo y a la miseria. Porque la megaminería es sinónimo de pobreza. Y si no nos dejan vivir, no debemos dejarlos dormir. La intranquilidad que les reporta un Chubutazo da cuenta de que el camino hacia la soberanía popular es la rebelión.

En Andalgalá, el proyecto minero que pretende instalarse parte de que la causa penal, al cabo de cinco años desde que la Suprema Corte fallara en favor del pueblo local y que fuera derivada a los tribunales mineros de Catamarca, ha sido  manoseada, y nunca se dictaminó nada al respecto. De modo que ahora vuelve a los tribunales de Comodoro Py, dónde en los meses siguientes habrá concentraciones demostrándole a los jueces que Andalgalá no se vende y que el agua es para el pueblo y no para las mineras. 

Por su parte, según la Asamblea Popular por el Agua (Gran Mendoza) corresponde analizar estos hechos en un contexto nacional. Cuando Alberto Fernández asumió, expresó que las leyes de Chubut y Mendoza estaban derogadas, lo que en realidad no era cierto. Si bien el Primer Mandatario no se ha metido directamente en los territorios, su política ha sido seguir avanzando con la minería y volverla una cuestión de Estado.

Los mentores de la minería se han vuelto cada vez más fuertes. Es el caso de quien fuera Secretario de Minería de la Nación, para luego volver a San Juan como Jefe de Gabinete.

El gobernador de Chubut  y el presidente comparten el mismo signo político, en tanto que los medios afines al gobierno desinforman sobre el particular.

Mendoza y Chubut son provincias que el poder tiene como blanco, porque son las más fuertes y acumulan una lucha histórica, con el agregado de que Mendoza es una provincia visible debido a su atractivo turístico, por eso durante las puebladas por  la Ley 7722 dichas luchas tuvieron tanta relevancia. Mientras que Chubut “queda lejos” y la pueden esconder. Sin embargo no ocurre así para las asambleas socioambientales, para las cuales Chubut es el faro, el primer lugar de Argentina que encendió la mecha de una causa que se va imponiendo de las periferias al centro.

En tal contexto, las asambleas socioambientales mendocinas destacaron la coordinación entre las luchas de las provincias contra la minería y la forma en que ha operado la policía reprimiendo las protestas e infiltrando las manifestaciones. 

A la solidaridad que une dichas causas con la lucha de Chubut, como ocurriera a fines de 2019 y comienzos de 2020 cuando se peleó por similares demandas en simultáneo, le corresponde una coordinación paralela del sector minero, que luego del fracaso de la embestida contra la 7722, una de las vías que intenta también en Mendoza es justamente pedir una zonificación, del mismo modo que en la provincia patagónica. 

Estamos pues frente a nuevos teatros de operaciones de la lucha de los pueblos contra las oligarquías: Quienes no sean capaces de tomar nota sobre este fenómeno, tarde o temprano se enterarán por watsapp de otro Argentinazo.-

 

JORGE FALCONE

 

miércoles, 1 de diciembre de 2021

La post pandemia no augura mayor equidad

ARGENTINAZO:

UN FANTASMA QUE DESVELA

A LA PARTIDOCRACIA LIBERAL
















Aniquilando al único planeta - hogar con que contamos

Durante los albores de la cuarentena global, el clareamiento de cielos y espejos de agua y la prosperidad de la vida silvestre - entre otros indicios de saneamiento medioambiental - tentaron a imaginar un futuro inmediato más venturoso si la humanidad era capaz de tomar nota de las lecciones en curso. Pero está visto que los grandes beneficiarios de este capitalismo apocalíptico son incapaces de limitar la escalada de su codicia exponencial. Los ejemplos abundan. Sin ir más lejos, en las últimas horas el dueño de un campo aplastó 140 nidos de pingüinos con una topadora en un campo lindero a la reserva natural de Punta Tombo, en la costa atlántica de la provincia del Chubut. Ya es un dramático lugar común: La actividad humana está destruyendo la naturaleza, y provocando una aceleración alarmante de la extinción de especies animales y vegetales. 

Los líderes mundiales han vuelto a comprometerse con acciones para afrontar el problema. ¿Bastará con eso? 

La biodiversidad es la variedad de seres vivos de la Tierra y los ecosistemas a los que pertenecen, que aportan oxígeno, agua, alimentos y otros innumerables beneficios. 

Recientemente, un conjunto de informes y estudios han alertado sobre el estado actual de la naturaleza.

El pasado mes, un informe concluyó que las poblaciones mundiales de mamíferos, aves, peces, anfibios y reptiles se redujeron en un 68% en promedio entre 1970 y 2016. 

La comunidad científica ha advertido que estamos viviendo la sexta extinción masiva y que lo que hagamos ahora probablemente definirá el futuro de la humanidad. 

Una de las cinco extinciones masivas que sufrió la Tierra fue el impacto de un asteroide que acabó con los dinosaurios y muchas especies marinas.

"No tenemos tiempo para esperar. La pérdida de la biodiversidad, la pérdida de la naturaleza, está a un nivel sin precedentes en la historia de la humanidad", asegura Elizabeth Mrema, secretaria ejecutiva del Convenio sobre la Diversidad Biológica. 

"Somos la especie más peligrosa de la historia mundial". 

Los seres humanos están ocasionando la extinción de otras especies mediante la caza, la pesca excesiva y la tala de bosques. 

Somos casi enteramente responsables de la extinción de varias especies de mamíferos en las últimas décadas, según un estudio reciente publicado en la revista especializada Science Advances. 

Y las predicciones sugieren que se perderán otras 550 especies de mamíferos este siglo, si continuamos por el camino actual. 

Abandonar el modelo devastador que hemos adoptado requerirá grandes cambios. 

En la Cumbre de Biodiversidad de la ONU, que tuvo lugar el pasado 30 de septiembre en Nueva York, el secretario general de la organización, Antonio Guterres, aseguró que "la humanidad está librando una guerra contra la naturaleza y necesitamos reconstruir esta relación".

Se insta a que los países firmen un acuerdo que sería para la biodiversidad lo que el acuerdo de París fue para el cambio climático.

Esto entra en lo que se conoce como el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), un tratado internacional acordado en la denominada "Cumbre de la Tierra", celebrada en Brasil en 1992. 

Este acuerdo tiene tres objetivos: la conservación de la diversidad biológica, el uso sostenible de sus componentes, y el reparto justo y equitativo de los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos. 

Los países tenían hasta este año para alcanzar las metas establecidas hace una década, que van desde detener la extinción hasta reducir la contaminación y preservar los bosques.

A pesar de que se lograron algunos avances, no se alcanzó ninguno de los objetivos trazados.

Ahora, los líderes mundiales están siendo llamados a firmar un pacto para salvar la biodiversidad del planeta a través de un plan que pone a la vida silvestre y al clima como una prioridad.

Según la comunidad científica, no es demasiado tarde para revertir el declive de la naturaleza, pero hace falta mucho compromiso y que las promesas sean cumplidas. Estamos advertidxs.

Desde el pensamiento crítico no queda espacio para otra militancia que no sea socioambiental.

 

Amenaza de tormentas en el horizonte político nacional

 

A la fecha todo parece indicar que, al tren que vamos, Argentina se dirige hacia un  nuevo descalabro. Tal pronóstico no se basa en la desquiciada expresión de deseo de un maximalista impaciente, ni de un analista desprevenido que pasa por alto la capacidad de generar rehenes y mojar la pólvora de la rebeldía que tienen los millones de pesos invertidos en ayuda (que no Justicia) social, sino en la rigurosa comprobación de que el régimen que alguna vez conocimos con el nombre de democracia ya no le sirve al capital financiero trasnacional para continuar saqueando los recursos naturales del Sur Global, ni alcanza para sostener la mascarada institucional de sus vicarios locales. Pruebas al canto:

 

Si analizamos los resultados generales de las recientes elecciones en la Venezuela bolivariana, teniendo en cuenta por una parte al oficialismo unido y por la otra a los votos de la diáspora opositora, advertiremos que - en conjunto - la oposición alcanzó los 4.430.000 votos (54,3%), mientras el gobierno obtuvo 3.723.000 (45,7%), o sea 700 mil votos menos. Tales guarismos dejan en claro  cómo el oficialismo de Nicolás Maduro capitalizó el voto disperso de sus adversarios, manteniendo un categórico liderazgo. Corresponde subrayar que ésta ha sido la primera ocasión - al cabo de varios años de abstenciones parciales - en la que el conjunto de la oposición participó, bajo distintas denominaciones, de unos comicios convocados por el gobierno.

 

En Chile también tuvieron lugar las elecciones previstas. Los 2 candidatos que pasaron a segunda vuelta son el pinochetista  José Antonio Kast (28%) y el  progresista Gabriel Boric (26%) Resulta difícil vaticinar el desenlace de la contienda que tendrá lugar el 19 del mes en curso, pero lo que no ofrece lugar a dudas es la escasa asistencia de votantes tanto como el menguado poder institucional con que contará quien se imponga en dicha ocasión.

 

En nuestro país, un dato sumamente relevante que permiten advertir las últimas elecciones legislativas viene a complementar el cuadro de situación regional que venimos revisando. Reparar en la distribución del universo de votantes habilitadxs a tal fin (34.332.992), lleva a constatar que el 32,5%, compuesto por ausentes, votos en blanco, o nulos, constituye la primera minoría del padrón; mientras que el 28,3% votó por Juntos, el 23,3% optó por Frente de Todos, y el 17,5% lo hizo por otras fuerzas políticas de izquierda, derecha, partidos provinciales o peronistas independientes de la coalición gobernante.

 

Si para muestra bastara con este puñado de botones, resultaría legítimo preguntarse cuánta presión más soportará esta caldera de descontento general ante la inocultable crisis de representatividad política vigente que - al decir del ensayista Alejandro Horowicz - desde hace bastante tiempo ante cada comicio nos revela votando contra el peor de los candidatos y ya no a favor de ningún proyecto.

 

Esas altas cifras de abstencionismo/votoblanquismo, a la ligera bien podrían ser interpretadas como éxodo de la política, o bien como mero síntoma circunstancial de descontento. Pero lo cierto es que esa mayoría relativa no tan silenciosa también constituye el núcleo potencial de un cambio, toda vez que - como bien señalara Lenin - una de las condiciones de la transformación social se materializa cuando lxs que nunca hicieron política se convierten en protagonistas de la misma.

 

 

Aprestos de confrontación

 

Para más dato acerca de cuál es por estas horas el microclima político en Palacio, cabe tomar en cuenta que un reciente hilo de tuits de una funcionaria dejó al descubierto que el clima en el ministerio que atiende las urgencias del pobrerío no es el mejor y la interna entre el kirchnerismo y Emilio Pérsico continúa al rojo vivo. 

En efecto, la Secretaria de Inclusión Social, Laura Alonso, salió al cruce de una información que la señala como la encargada del manejo de la caja millonaria de los programas alimentarios, agregando que hay una maniobra para endilgarle a La Cámpora la responsabilidad sobre dichos fondos.

"Nuestra tarea es determinar el rumbo de los programas y supervisar su ejecución pero, como es de público y notorio conocimiento, son otras áreas del Ministerio las que se ocupan de las compras, licitaciones y transferencias de fondos", replicó la ex diputada nacional. 

Ese último mensaje revela que detrás de la información en cuestión está la interna entre la agrupación que lidera el hijo de la Vicepresidenta y el Movimiento Evita. 

Según fuentes kirchneristas, es Pérsico quien maneja una caja de 300 mil millones de pesos por año entre los programas que tiene a su cargo en el Ministerio (alimentarios y de formación, entre otros) y los planes sociales y de trabajo. 

La disputa en cuestión se agravó durante los últimos meses, dado el impulso oficialista a los proyectos para cambiar planes por trabajo formal, apuntando a recortarle a Pérsico su principal factor de poder.

Pero también hay otra pelea que subyace a esta discusión y es la de Alberto Fernández con el kirchnerismo. Pérsico es uno de los principales impulsores del albertismo, que en los últimos días se ha mostrado revitalizado y dispuesto a confrontar con el sector de Cristina

Por lo demás, se acerca el fin de año y, con él, el avance de una de las principales preocupaciones del Gobierno: las tensiones que puedan llegar a producirse en las calles con las organizaciones sociales rebeldes. En un contexto en el que las urgencias apremian y marcan el ritmo de los reclamos, en el oficialismo aseguran tener la situación bajo control y que no esperan mayores sobresaltos. Sin embargo, desde la dirigencia piquetera aseguran que irán a un acampe si el ministerio de Desarrollo Social sigue sin cumplir con los compromisos asumidos, principalmente, en lo respectivo a la entrega de alimentos. 

Al Gobierno también le llegaron advertencias de los intendentes del conurbano, quienes miden de cerca la temperatura social. En consecuencia, se han empezado a reactivar las conversaciones con supermercados y almacenes, que históricamente deben enfrentar reclamos de bolsones de alimentos por parte de las organizaciones. 

La preocupación deriva esta vez especialmente de la imparable suba de precios en el rubro alimentos, que en general hacia fin de año se espiraliza. El Gobierno acaba de llegar a un acuerdo precario para sostener por el fin de semana los valores de la carne, ante la previsión de una remarcación del 25%. De hecho, en la última medición del Indec, correspondiente a octubre, la inflación promedio fue del 3,5%, pese a la política de congelamientos que impulsa el secretario de Comercio, Roberto Feletti

Este año se suma un dato particular: se cumplen 20 años del diciembre más conflictivo de la historia contemporánea, el de 2001, que terminó con el gobierno de Fernando De la Rúa. El aniversario de esa violenta revuelta que dejó 39 muertos agrega un factor adicional de inquietud en la mirada de la Casa Rosada. 

A la cuestión alimentaria se le suma la solicitud de altas para los programas Potenciar Trabajo, que las organizaciones le solicitaron al Gobierno y que también se encuentran demoradas. 

Son circunstancias reconocidas por la cartera que comanda Zabaleta. Aunque sostienen que las condiciones para la compra, en última instancia, no las pone el ministerio, sino que las determina la lógica del mercado. Aducen, además, que tampoco estarían a su alcance las decisiones de política económica que permitirían la creación de puestos de “trabajo genuino”, tal y como lo demandan las organizaciones. 

Así y todo, si bien muchos de los pedidos de los piqueteros se diluyen en promesas y la posibilidad de un acampe está latente, las instancias de negociación parecen no agotarse nunca, en parte también porque Zabaleta adoptó la política de no romper el diálogo en ninguna circunstancia (incluso después de un episodio violento que se generó cuando un grupo de militantes quiso entrar al Ministerio de Desarrollo Social, antes de las elecciones)

Además, cuando despunta diciembre, el reclamo social se atomiza y aparecen facciones de agrupaciones más pequeñas para demandar alimentos. De hecho una importante cadena de supermercados con sucursales en buena parte del conurbano, ya empezó a activar un operativo para coordinar con el Gobierno acciones ante esa demanda. 

Por ende, gastando sus últimos cartuchos en procura de atemperar los ánimos del pobrerío, el Gobierno piensa en reflotar un bono social para fin de año. 

Con las elecciones formando parte del pasado y una expectativa inflacionaria en ascenso, la coyuntura política argentina se encuentra signada por un tema que pende como una espada de Damocles: la inminencia de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, anunciado por el Primer Mandatario la noche de la “derrota triunfal” del Frente de Todos.

Ratificada la vocación epistolar de la Vicepresidenta por el leve repunte en dichas elecciones legislativas, esta acaba de “abrir el paragua” mediante una nueva carta en la que deslinda responsabilidades respecto al inminente arreglo con los acreedores externos, seguramente procurando preservar su caudal de votos de cara a 2023: Surge a simple vista que la totalidad de las fuerzas políticas de ambas coaliciones asumió la responsabilidad de decidir si se aprueba o no lo que el Poder Ejecutivo negocie y acuerde con el FMI. Todo ello sin perjuicio de que es el titular del Poder Ejecutivo quien lleva adelante las negociaciones en ejercicio de su responsabilidad constitucional en esta materia”; advierte en esa última misiva. 

Las organizaciones sociales insumisas entienden que el monto designado para la política social estará directamente atado a las condicionalidades que imponga desde Washington el organismo multilateral. Por eso, sus dirigentes estarán atentos a la letra chica de lo que comenzará a debatirse en el Congreso durante el mes en curso.

La tradición rebelde que caracteriza a nuestro pueblo desde octubre de 1945, pasando por mayo de 1969 y llegando a diciembre de 2001, desempolva una certeza que insiste en reaparecer: Quien siembra hambre cosecha rebeliones.-  

 

JORGE FALCONE

Una década ininterrumpida en la blogósfera

promoviendo el pensamiento crítico

 

 

jueves, 25 de noviembre de 2021

Alerta popular

¿EN QUÉ SE INVERTIRÁ 

EL CRECIMIENTO ECONÓMICO? 












Cuando “La Nueva Ola” no es una moda 

Los analistas económicos menos hostiles al gobierno estiman un elevado crecimiento económico para Argentina en 2021, que podría superar el 6 %. La nota negativa la protagoniza la inflación, que superaría en 10 puntos la de 2020, situándose en un 47 %. Las previsiones del oficialismo, por su parte, sitúan ese crecimiento en un 5,5 %. 

Los índices más alentadores se basan en la construcción y el turismo. Obviamente, resultaría un tanto antipático que el pensamiento crítico los cuestionara apuntando contra el lobby inmobiliario, o contra un medio pelo pudiente que - harto de confinamiento - se afana por huir de La City durante los findes XL (extra largos)

Destaquemos en todo caso que, de confirmarse hacia fines del verano que la virulenta y dizque asintomática nueva cepa del COVID 19 que a estas horas vuelve a asolar Europa, recalase con semejante impacto en nuestras costas muy a pesar de la pretendida “inmunidad de rebaño”, probablemente pondría nuevamente fin a los ahora prósperos sohos gastronómicos de Palermo y Las Cañitas y las escapadas a parajes soleados, proporcionando renovados argumentos a las hordas predadoras del fascismo “libertario” para arremeter contra el retorno de las  restricciones. 

Aunque la madre del borrego a la hora de albergar reservas frente al mencionado crecimiento económico sigue consistiendo en la administración que tendrá el mismo, destinada a priorizar la deuda interna o externa de nuestro país. 

Sin ir más lejos, desde la firma del Empréstito con la Baring Brothers Corporation en 1824, pasando por la deuda centenaria contraída por el macrismo, hasta llegar a la que están dispuestos a pagar Alberto y Guzmán, se ha incrementado exponencialmente la cifra de un capital que nuestro pueblo no solicitó ni disfrutó. 

Como buena parte de la población sabe, esa deuda es ilegal, ilegítima y odiosa. Ilegal porque se contrajo en forma inconsulta, a espaldas de nuestro pueblo; ilegítima porque se consolidó durante los oscuros años de la última dictadura oligárquico-militar genocida, torturando compatriotas, violando embarazadas, y apropiando niñxs; y odiosa - como la calificó el patriota Alejandro Olmos - porque quienes ofrecieron semejantes sumas eran totalmente concientes de que resultarían impagables. 

Nuestro país debe pagar 5.858 millones de dólares al FMI entre diciembre y marzo

Desde abril del año que viene hay 24 vencimientos por capital, intereses y sobrecargos que suman un total de u$s 19.115 millones. Para adquirir una clara dimensión de lo que se pone en juego en tal circunstancia, digamos que lo abonado hasta la fecha equivale a la construcción de 131.000 viviendas, o a la emisión de un bono de emergencia de 50.000$ para 9 millones de personas. 

Para colmo, corresponde tener en cuenta que, en base a la mera recuperación de 5 puntos en el AMBA durante las recientes elecciones legislativas, el gobierno conurbanizó los resultados nacionales declarándose vencedor, para informar a la población por cadena nacional que ha resuelto invertir el capital de esa supuesta victoria en enviar a la Cámara de Diputados su propuesta de acuerdo con los acreedores internacionales. A esta altura, es de suponer que con la sola abstención de la izquierda parlamentaria, resulta más que probable que la iniciativa se apruebe, ya que, grietas más grietas menos, “entre bueyes no hay cornada”. Y la Vicepresidenta, piense lo que piense al respecto, ha acordado con La Cámpora que el Primer Mandatario se cocine en su salsa… aunque las consecuencias de tal decisión recaigan sobre las espaldas del pueblo argentino.

Ante el panorama descripto, cabe preguntarse si, más allá de la gestualidad o la discursividad política, las decisiones económicas del oficialismo difieren tan radicalmente de las de Milei o Espert. En todo caso, ocurre que estos últimos están dispuestos a respaldar el ajuste con balas de plomo, mientras que el gobierno, en sintonía con el macrismo, priorita mojar la pólvora de la rebelión popular apelando al asistencialismo (aunque ahora lo administren los barones del conurbano)


Jornada Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres:

No resignarse a convivir con la atrocidad 

En los últimos días, un conocido de quien escribe estas líneas, dedicado a pucherear cortando el pasto, anduvo enredado en trámites burocráticos referidos a la demorada entrega del cadáver de su cuñada, cuyo deceso se caratuló como “muerte dudosa”. Indagado sobre tales circunstancias, confesó sumamente afectado que la mujer, joven madre de un par de hijos, era regularmente golpeada por su concubino, agregando que ambos estuvieron discutiendo toda la semana, y durante la última noche en que se la supo viva, lo hicieron a viva voz en la vereda de su casa. Cuentan las vecinas que en algún momento el hombre invitó a su pareja a entrar a la vivienda y fumarse un cigarrillo para calmar los nervios, oferta que la mujer aceptó. Al encenderlo - como en un chiste de mal gusto -, ardió en llamas, porque aquel sujeto previamente habría abierto todas las hornallas de la cocina. Cuando los vecinos llegaron a la escena del crimen, la joven aún balbuceaba incoherentemente algunas palabras. Murió poco después. Su posible homicida, como viene sucediendo en casos similares, aún está libre. La familia fue atemorizada por la comisaría de la zona, donde se les recomendó “no meterse”, ya que en caso de ocurrir cualquier tipo de represalia serían los principales sospechosos. Aún ante la eventualidad de presenciar una golpiza perpetrada contra el agresor, se les reclamó seguir su camino sin detenerse. Están sumamente intimidadxs. 

¿Qué loza invisible pesa sobre la impotencia de gran parte de nuestro pueblo humilde ante estas micro tragedias que se multiplican a diario sino la que corresponde a una Justicia enemiga de los pobres y un Estado ausente?

Urge desmantelar toda esa cadena de complicidades, tanto culturales como institucionales, lo que sólo se logrará recuperando la soberanía popular. 

Hoy el cuerpo de las mujeres es el depositario de todas las frustraciones sociales. Pero, pese a todo, van apareciendo síntomas de salud comunitaria: A falta de un reclamo familiar, la anécdota referida culmina con la iniciativa de las amigas de la difunta declarando en masa contra el femicida.

                      

Revalorizando el ArgentinAZO 

A poco de cumplirse 20 años del 19 y 20 de Diciembre de 2001, ese legado histórico que dijo BASTA a una democracia en la que hoy ni el capitalismo cree  nos impone poner las barbas en remojo para que un nuevo ciclo de luchas no nos encuentre tan solo en condiciones de expresar rechazo, sino propuestas que garanticen la efectiva construcción de la Justicia Social, la autodeterminación nacional, y la sostenibilidad de la vida en armonía con la Madre Tierra. Tal es el desafío que nos convoca a apostar por la unidad en la acción de las fuerzas populares hartas de este sistema inhumano. Porque, como escribiera el gigantesco poeta huarpe Armando Tejada Gómez, “hay que dar vuelta el mundo como la taba, el que no cambia todo no cambia nada”.- 

 

JORGE FALCONE

lunes, 15 de noviembre de 2021

Sur, legislativas y después…

LA DICTADURA ENTRA AL CONGRESO AMAGANDO DESENFUNDAR


















Mejora relativa del oficialismo al incrementarse la concurrencia a las urnas, y reedición de corrimiento del voto hacia los extremos del arco político, con muy buena elección de la izquierda, y avance de Milei en CABA. El gobierno pierde la mayoría en el Senado y exhibe un empate técnico en Diputados. El Presidente invierte este leve repunte en un inminente acuerdo con el FMI refrendado por el Frente de Todxs en pleno, buscando el aval de la oposición. Dos años por delante para intentar que el Titanic eluda el iceberg.

 

Probablemente la Era del Vacío, así definida por Gilles Lipovetsky para describir la postmodernidad, sumada a los efectos locales de la gran lobotomía de conciencias críticas perpetrada por la última dictadura, se combinen para generar este escenario en el que, según algunxs analistas, buena parte de un electorado que no encuentra cómo canalizar su indignación opta por “votar a sus verdugos”.

Pero en el sustrato de la circunstancia descripta, parece subyacer un hartazgo de la representación institucional, aún erráticamente traducido, si bien tributario del “Que se vayan todxs” que campeó a fines de 2001 (fenómeno que vale la pena rememorar, a poco de cumplirse veinte años de aquella rebelión) 

Abundan ejemplos capaces de sustentar tal hipótesis. 

A fines de octubre, el gobernador santafesino Omar Perotti y el intendente de Rosario, Pablo Javkin, intentaron acercarse a la marcha contra la inseguridad celebrada en dicha ciudad y fueron sacados a empujones por los manifestantes. Rodeado por guardaespaldas y policías, el mandatario provincial tuvo que soportar el reproche cara a cara de muchos manifestantes que lo siguieron más de 200 metros hasta que dejó la zona en un automóvil. 

Poco después, una protesta de  empleados municipales de La Rioja arremetió contra la residencia del gobernador y presidente del Partido Justicialista de esa provincia, Ricardo Clemente Quintela, prendiéndole fuego  al grito de "pagá los  sueldos que  debés", "renunciá y no vuelvas más".  

Y más tarde, también por problemas ligados a la inseguridad, estalló la localidad de Ramos Mejía. Entre los autoconvocados, se lo vio a Pedro Sabo, padre de un   kiosquero asesinado, quien lloró frente a las cámaras. "Quiero agradecer a Alberto Fernández y a Cristina Kirchner, que larga a los chorros y a todos los asesinos y matones para asesinar a la gente en la calle. Gracias Alberto. ¿Por qué no venís a dar la cara acá?", concluyó entre sollozos. Por la noche, el Ministro de Seguridad, Sergio Berni, arribó a la comisaría de la mencionada localidad, lo que provocó los gritos, silbidos e insultos de manifestantes. Mientras lo calificaban de "asesino", arremetían contra los escudos de las fuerzas de seguridad, intentando llegar a él.

Desde una mirada reduccionista podrá considerarse que se trata de incidentes aislados y mayormente fogoneados por partidarixs de la Doctrina Chocobar. Nadie olvida aquí el refrán que reza “a río revuelto ganancia de pescadores”. Sin embargo no convendría pasar por alto el denominador común de un creciente cuestionamiento a las instituciones de una democracia que rara vez cumplió con su promesa de mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo. 

Para colmo de males, sumado a eso, la inflación de octubre fue del 3,8 por ciento. Es el número más alto del año, que ya acumula un 26,9 por ciento. Sabido es que en la mayoría de los países dichos índices se dispararon durante la cuarentena, dada el alza global del precio de las commodities vinculadas a la industria alimentaria. Pero de momento el empeño del Ministro Guzmán acerca de que el plan económico en marcha se reduce al presupuesto presentado, no parece contribuir demasiado a domar una encabritada economía que también incluye un dólar blue a 202 $. 

En consecuencia, no es de sorprender que, al menos hasta nuevo aviso, una derecha embanderada con la libertad y la iniciativa individual termine representando al elector ya sin paciencia para aguantar este embotellamiento, que decide aventurarse por la banquina. Y claro que no se trata de un hecho menor, porque la novedad incluye el  ingreso al parlamento de una abogada de los genocidas, y un núcleo duro dispuesto a pasar a la acción, como lo demostró atacando un local platense del PTS, difundiendo en Tik Tok la destrucción de un mosaico grabado con el pañuelo emblema de las Madres de Plaza de Mayo, y consintiendo que, en medio de sus festejos post electorales, un custodio de esxs candidatxs amague con desenfundar su arma contra el público... ante las cámaras de todo mundo ("el que avisa no es traidor")

Por lo demás, nunca está de más recordar que esos rostros que nos han venido sonriendo a dentadura resplandeciente desde los spots televisivos y carteles callejeros  hace mucho que no se espejan en el casi 50 por ciento de compatriotas que no avizoran destino alguno viviendo bajo la línea de pobreza en un gobierno dizque peronista.

En todo caso, el marketing electoral oficialista entre las PASO y las legislativas tampoco ha resultado demasiado convincente, sin desconocer el puñado inicial de medidas sociales que se barajaron para paliar la grave crisis socioeconómica que atravesamos.

Sin ir más lejos, el autobombo generado en torno a la COP26 con la “maravilla” del Hidrógeno Verde también lo demuestra. Se trata de un tema sobre el que conviene  profundizar lo conocido hasta ahora, para no sucumbir a los cantos de sirena de una promisoria condonación de deuda a cambio de abonar la “transición ecológica que necesita el país” (Cabandié dixit) 

Poco antes de la mencionada cumbre ambiental, el periódico Brasil de Fato señalaba que “solo en apariencia los países centrales están disminuyendo sus emisiones”. Los mercados de carbono producen el efecto contrario pues “es más barato comprar un bono que invertir en sustituir el uso de combustibles fósiles”. Además, “transforma la forestación en activos monetizables en la Bolsa de Valores, lo que implica la pérdida de soberanía de los pueblos”. 

En el segundo día de la Cumbre de Glaslow, en Inglaterra, el presidente boliviano Luis Arce denunció la existencia de un “colonialismo del carbono para seguir alimentando el nuevo sistema capitalista verde”. 

En el sexto día las protestas continuaban fuera del recinto pidiendo acciones inmediatas en lugar de más promesas. Esta COP26 “es un festival de lavado de imagen verde para el Norte global”, expresó en twitter la activista sueca Greta Thunberg. 

En lo referido específicamente al insumo recientemente popularizado por el gobierno argentino, comencemos por decir que el hidrógeno es, en muchos sentidos, el combustible perfecto. Es el más eficiente y el de combustión más limpia. Puede producir electricidad y esta, a su vez, puede generar hidrógeno, creando así un bucle de energía renovable e inocua para el medio ambiente. 

Algunas de sus ventajas consisten en que emite cero gases de efecto invernadero durante todo el ciclo productivo; es un elemento fácil de almacenar, lo que permite su utilización posterior en otros usos y en momentos distintos al de su producción;  puede transformarse en electricidad o combustibles sintéticos y utilizarse para distintos fines, ya sea domésticos, comerciales, industriales o de movilidad, entre otros; y también puede mezclarse con el gas natural hasta en un 20 % y viajar por los mismos canales e infraestructuras del gas. 

Sus desventajas estriban en que la energía proveniente de fuentes renovables tiene costos más elevados respecto a los otros métodos de producción antes mencionados, es más cara de generar; la producción del hidrógeno en general, y del verde en particular, necesita de muchas más energía comparándolo con otros combustibles; y es un elemento volátil e inflamable, por lo tanto necesita protocolos estrictos para su manipulación a fin de evitar posibles accidentes.  

Por otra parte, el analista internacional Marcelo Brignoni sostiene que Fortescue Future, la empresa australiana que impulsa tal emprendimiento, dedicada a la minería y muy cuestionada por los comisarios que observan el cumplimiento del Protocolo de París debido a su contribución a la huella ecológica en lo que hace a la producción de acero, se instaló en Argentina a instancias de Mauricio Macri y Agustín Pichot, y no cuenta con ninguna expertiz para manejarse en el rubro para el que se la convoca. 

Es más, corresponde señalar que a mediados de septiembre pasado los EEUU produjeron un viraje en su relación con la OTAN, particularmente con Francia, privilegiando la custodia del Océano Indopacífico a propósito de su proximidad con China, y el refuerzo del Atlántico Sur a partir de su base en Malvinas. Ello se anunció como un acuerdo geopolítico y militar que involucra a Australia, EEUU, y el Reino Unido (AUKUS), que dada su jurisdicción marítima, tiene mucho que ver con las tecnologías aplicadas a la defensa.

Pocos días después, en el marco de dicho acuerdo global, el Reino Unido anunció la producción de submarinos que se alimentan de Hidrógeno Verde. El Ministro de Producción Matías Kulfas declaró recientemente que la primera tanda de producción del nuevo insumo energético ya está vendida para el 2025. 

La sospecha de no pocos analistas es que la empresa de marras en realidad es la pantalla de otra (Right Hidrogen), contratista del Departamento de Defensa del Reino Unido. Los voceros de dicha firma aducen haber firmado un acuerdo basado en la Ley 24.184, protectiva de inversiones británicas en nuestro país, firmada entre Carlos Menem y el Reino Unido en 1992.

Retomando el hilo con que comienza esta nota, se puede acordar en que estos datos no necesariamente son de dominio del hombre y la mujer de a pie, pero su tenor es de tal gravedad que, a poco de cumplirse 40 años de la gesta del Atlántico Sur, al menos la militancia en general debería conocerlos y tenerlos en cuenta.

Pasadas estas elecciones legislativas, bien puede que se otorgue una mayor delegación de poder al Primer Mandatario (un primer indicio es su mensaje en soledad difundido por cadena nacional), seguramente refrendado por una CGT sin representación del kirchnerismo en su triunvirato directivo, de movimientos sociales ligados a la UTEP, y de gobernadores, para que este proceda a discreción al interior del gabinete nacional. 

Resumiendo, más allá de la sobreactuación oficialista en el búnker de la coalición gobernante, no conviene olvidar que el capital financiero trasnacional concibe a toda formalidad democrática como un obstáculo para sus fines, y que la dirigencia  que nos gobierna, a ambos lados de la grieta, coincide a rajacincha en la defensa de la matriz productiva agroexportadora y extractivista de acumulación por desposesión.

Por ende, nunca más acertado el lema pintado en letra verde sobre un modesto cartel de cartón corrugado enarbolado en recientes manifestaciones callejeras de Nuestra América y viralizado en las redes sociales: “Para que el mundo nuevo germine, hay que arrancar al capitalismo de raíz”.

 

JORGE FALCONE

lunes, 1 de noviembre de 2021

Avizorando la post pandemia

AL DESENCANTO DE LA DEMOCRACIA FORMAL

DEBE CAPITALIZARLO EL CAMPO POPULAR 

(Y NO LA DERECHA LIBERAL)



















“Todo el mundo dice que el modelo de capitalismo existente - y esta es hoy la base de la estructura social en la inmensa mayoría de los países - se ha agotado, en su marco ya no hay salida a la maraña de contradicciones cada vez más enredadas (…) Todo esto es percibido por los países rezagados, que pierden la fe en la perspectiva de alcanzar las potencias líderes. La decepción estimula la agresión, empuja a la gente a las filas de los extremistas. Los habitantes de esos países tienen una sensación cada vez mayor de expectativas incumplidas y no cumplidas, un sentimiento de ausencia de perspectivas de vida no sólo para ellos, sino también para sus hijos. Esto es lo que lleva a la búsqueda de una vida mejor, a la migración descontrolada, que a su vez crea las condiciones previas para el descontento social - de los ciudadanos - de los Estados ya más prósperos”. 

Fragmento de la intervención de Vladimir Putin,

Presidente de la Federación Rusa,

en la reunión anual del Club Valdai

  

Según no pocas miradas, el sistema - mundo actual transita hacia un cambio de paradigma, que contempla cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados por la ONU en 2015, aunque todo indica que va a ser difícil atendiendo a los liderazgos mundiales de máxima gravitación. Mientras el Director del Programa Mundial de Alimentos de la Naciones Unidas declara que solo un 0,36% del patrimonio de los multimillonarios acabaría con la hambruna mundial, en la Cumbre Climática de Glasgow el Sur Global apuesta por canjes de deuda verde, que significarían la posibilidad de alivianar a los países más empobrecidos del compromiso con sus acreedores en tanto intentan avanzar en planes de mitigación del cambio climático, en nuestra castigada región las democracias formales continúan haciendo agua, como en estas horas lo demuestra el recrudecimiento de las protestas en Ecuador, donde, además de continuar con el paro nacional iniciado el martes 26 de octubre, los movimientos populares, indígenas, campesinos, de trabajadores y estudiantiles ratificaron continuar la movilización contra las políticas neoliberales impuestas por el gobierno, exigieron la inmediata libertad de los detenidos, y la reparación integral a los atacados y heridos por la represión policial y militar. Pese a tales indicadores, quién sabe por cuánto tiempo más, el sentido común imperante continúa interpretando que concurrir a elecciones torcerá el rumbo establecido por quienes las manejan. 

En el marco general de una significativa ausencia de utopías transformadoras  globales en el mundo que nos toca, y una palmaria demostración de que la democracia está muy lejos de ser “el mejor de los sistemas posibles”, de cara a las elecciones de medio término, en Argentina no abundan pronósticos auspiciosos para la coalición gobernante. 

La enorme tasa de desempleo, la inflación desenfrenada, y la exigencia por parte del FMI de una suerte de consensos a concretarse justamente en el momento de máximo desencuentro de nuestra desprestigiada clase política, son algunos de los factores que oscurecen el horizonte del Frente de Todxs. 

A propósito de nuestros acreedores externos, ya no es ningún secreto que los desembolsos del FMI han coincidido con picos en los depósitos de ese origen en bancos de Suiza. Hace poco renunció al Banco Mundial su economista en jefe, Penelopi Goldberg, luego de que el organismo se negara a publicar un informe que elaboró, donde comprueba que cuando un país recibe asistencia financiera del exterior, esos desembolsos redundan en el incremento de tales montos en las entidades financieras de aquel país. 

Este dato remite necesariamente al elenco estable de los chupasangres locales. Sin ir más lejos, nueve de las diez familias más ricas de nuestro país figuran en los Pandora Papers con sociedades y fideicomisos offshore. En efecto, Bulgheroni, Galperin, Rocca, Pérez Companc, Roemmers, Sigman-Gold, Werthein, Eurnekian y De Narváez integran el ranking de los patrimonios más grandes de 2020, según publicó la Revista Forbes. Siempre recurrieron a paraísos fiscales para realizar inversiones inmobiliarias y financieras, gestionar herencias y participar en una empresa rusa, entre otros usos. Sólo en un caso aportaron documentos para respaldar que han declarado sus estructuras ante las autoridades. 

Por su parte, en la vereda de enfrente de la grieta electoral que inventaron y alimentan los medios concentrados se desgañita una oposición de derecha inéditamente obtusa, que reclama la recuperación de una libertad supuestamente arrebatada en el contexto de una peste global de dimensiones bíblicas, e impugna lo que considera secesionismo mapuche contraponiéndolo al reclamo de soberanía en el Atlántico Sur, escamoteando así el argumento de que en nuestra tierra había naciones pre existentes a la conquista (de América y del “Desierto”) 

Con relación a esto último, se han alzado numerosas voces del espectro popular reclamando el cese de toda forma de violencia y que se haga efectivo lo estipulado en la Constitución Nacional (art. 75 inc. 17), las constituciones provinciales, el Convenio 169 de la OIT, la Declaración de Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, la Convención Internacional sobre los derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y todo el marco normativo nacional que refiere a los derechos del pueblo originario mapuche, mapuche tehuelche y los restantes pueblos, alentando también a los legisladores nacionales a sancionar la prórroga de la ley 26.160 actualmente en tratamiento en el Congreso, así como a dictar la ley de propiedad comunitaria indígena. 

A esta altura corresponde señalar que algunas políticas implementadas por el neoliberalismo en los distritos que domina, ya se pasan de obscenas. Como ocurre en CABA con el emprendimiento inmobiliario que la empresa IRSA quiere construir en el predio de la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors, en la Costanera Sur, con torres, oficinas, hoteles, bares y restaurantes, iniciativa de la que participa un tal José Luis Inglese como consultor al servicio de IRSA, para determinar el impacto ambiental que provocará la obra diseñada entre el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y Eduardo Elsztain, dueño de la desarrolladora inmobiliaria. 

En audiencia celebrada en 2018, Inglese confesó que se desvió dinero del préstamo internacional que fuera otorgado por el Banco Mundial para la Causa Mendoza de la Cuenca Matanza-Riachuelo a fin de dirigirlo a la concreción del Caño baja Costanera. Ese movimiento de dinero constituye un verdadero robo a quienes viven en las cercanías de la Cuenca Matanza-Riachuelo. 

El cuadro electoral se completa con una izquierda parlamentaria que aspira a constituirse en la tercera fuerza nacional de una institucionalidad en bancarrota. 

En tanto, como se recordará, en abril de 2020 se desató un escándalo por los sobreprecios en la compra de alimentos por parte del ministerio de Desarrollo de la Nación, lo que derivó en la renuncia de 14 funcionarios del área. La situación generó que se frenara la entrega de alimentos a los comedores comunitarios en plena pandemia y en la cresta de las restricciones a la circulación y al trabajo. El gobierno prometió transparentar la situación y para ello ubicó en el lugar a funcionarios ligados a los intendentes del conurbano, principalmente a Juan Zabaleta, quien asumiera al frente de la cartera social un año después. Con los cambios se fue regularizando la entrega tras varias semanas de paráte y se amplió la licitación de compras de productos a distintas empresas.  Tras una “luna de miel” de algunos meses, la situación volvió a empeorar y el desabastecimiento volvió a ser moneda corriente en los comedores comunitarios que organizan los movimientos sociales, principalmente los opositores, lo que nos trae a un presente de tensa calma en el vínculo entre el Palacio y la Calle. 

Haciendo una apretada reseña de los golpes de timón producidos por el oficialismo desde su estrepitosa pérdida de alrededor de 5 millones de votos en las elecciones Primarias , Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), cabe destacar que el proyecto para transformar los planes sociales en puestos de trabajo formal, presentado por Sergio Massa, parece constituir un nuevo paradigma de relación con las hasta ahora poderosas organizaciones sociales, la mayor parte de las cuales viene transitando el peligroso camino de la sindicalización. 

La norma en cuestión, ya convertida en Decreto por el Primer Mandatario,  dispone a los Ministerios de Desarrollo Social y de Trabajo a realizar modificaciones en sus programas de formación, empleo e intermediación laboral, con el objetivo de convertir las diferentes prestaciones de asistencia a personas desempleadas o con trabajos precarizados en “incentivos para la contratación de sus beneficiarios y beneficiarias bajo la forma de empleo asalariado registrado en el sector privado”, estableciendo facilidades como el mantenimiento de la asistencia por 12 meses en concepto de complemento del salario y el acceso a obra social y ART. En los sectores críticos a las políticas del Gobierno, sin embargo, la iniciativa se interpreta como un embate contra todo proyecto de construcción de autonomía popular y el avance hacia una mayor precarización laboral. 

De momento, la asistencia social es objeto de innumerables polémicas pero, hasta ahora, ningún gobierno se animó a un rediseño profundo. En total, existen 141 programas distribuidos principalmente por el Ministerio de Desarrollo Social, el de Trabajo y la ANSES. Según un estudio del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), el Estado distribuye 22 millones de cheques en subsidios mensuales.

Esa prestación estatal exige que por día se destinen más de 800 millones de pesos en planes sociales, unos 288 mil millones anuales. Por eso, cada vez son más las voces que señalan que esta “ayuda” a los sectores vulnerables debe transformarse en otra cosa. El debate atraviesa al oficialismo y la oposición.

Hubo una época en que dicha asistencia no existía. El primer antecedente fue la caja PAN en 1984, durante el mandato de Raúl Alfonsín. Se entregaban 1.500.000 cajas alimentarias por mes, que cubrían a 5 millones de personas. Pero los planes pasaron a formar parte de la vida de miles de argentinos después de la crisis del 2001, con el plan Jefes y Jefas de Hogar, que recibieron 2.200.000 personas durante el gobierno de Eduardo Duhalde. En aquel momento, cada uno de los beneficiarios cobraba $150 por mes. Desde entonces, estos programas de ayuda social se diversificaron, empujados por las sucesivas crisis económicas, y hoy alcanzan a más de 21 millones de adultos, convirtiéndose en el necesario paliativo  para afrontar una democracia en la que desde hace ya bastante tiempo, desmintiendo al presidente que la inauguró, no se come, no se sana, ni se educa. 

Lo cierto es que, a dos semanas de las elecciones legislativas que determinarán el futuro del Frente de Todos, el Gobierno intenta por todos los medios mantener abierta la instancia de negociación con los movimientos sociales opositores. El objetivo oficial está en evitar una escalada en la conflictividad callejera antes del 14 de noviembre. A juzgar por el incremento diario de las protestas, cuesta creer que tal propósito pueda cumplirse. 

En paralelo a ello, el Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas publicó una “inocente” gacetilla que no parecería totalmente desvinculada del malhumor social en alza. Según la misma, el Ministro de Defensa, Jorge Taiana, y el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, General de División Juan Martín Paleo, supervisaron a principios de octubre una serie de entrenamientos del ejercicio militar “General Arias”, que se realizó en las provincias de Salta y Jujuy, donde fueron desplegados más de 3 mil efectivos de la Fuerza de Despliegue Rápido (FDR) del Ejército Argentino. 

Además, estuvieron presentes el jefe del Ejército, General de División Agustín Cejas; y el Comandante de la FDR, General de Brigada Tomás Moyano, entre otras autoridades de las Fuerzas Armadas. 

La FDR integrada por las tropas de la IVta Brigada Aerotransportada, de la Xma Brigada Mecanizada y de la Agrupación de Fuerzas de Operaciones Especiales se desplegó en el Noroeste argentino con el apoyo de elementos de la Vta Brigada de Montaña, de Aviación de Ejército y de la Fuerza Aérea. 

Del adiestramiento participaron tropas de paracaidistas, mecanizados, fuerzas de operaciones especiales, tropas especializadas en la Puna, provenientes Salta, Jujuy y también de Buenos Aires, La Pampa, y Córdoba. Además, incluyó la participación de casi 200 vehículos terrestres, helicópteros militares UH.1H y Bell 206 B1/B3, aviones CASA C-212 y Cessna Caravan, dos cazabombarderos A-4AR Fightinghawk y otros sistemas de armas de la Fuerza Aérea. 

Dada la mora de las instituciones castrenses en volcarse de lleno a la defensa de nuestra soberanía territorial, y su histórico apego a la hipótesis del enemigo interno, al menos conviene tomar nota al respecto. Sobre todo cuando, por amplia mayoría, el Congreso acaba de autorizar la entrada de tropas extranjeras para ejercicios militares combinados. 

Para quien siga atentamente la evolución del malestar creciente en la base de la sociedad, nada de lo anterior debería causar sorpresa: Hace pocos días, activistas autoconvocadxs bajo la consigna “Bajen los precios. Tierra para vivir y producir. ¡Trabajo y alimento para el pueblo!”, burlaron el retén de ingreso por calle Lima al Ministerio de Desarrollo Social, forcejearon con las fuerzas de seguridad, realizaron pintadas en el interior de dicha repartición (“Basta de polenta”), y fueron procesadxs por “desacato a la autoridad”. Durante la misma Jornada Nacional de Lucha, miembros de la UTT - organización que administra el Mercado Central -, culminando una marcha simultánea por “Ley de Hábitat y Ley de Acceso a la Tierra”, se encaramaron a las rejas del Congreso de la Nación generando una escena digna del cineasta soviético Sergio Eisenstein en su película “Octubre” (foto que ilustra esta nota) “A buen entendedor, pocas palabras”: Nadie en su sano juicio debería tomarse a joda ni el hambre ni la bronca que produce. 

En conclusión, a casi cuatro décadas de recuperación del orden constitucional vigente, en lugar de estar pensando en quebrar el bipartidismo a paso de tortuga, parecería más sensato para la militancia volcar su esfuerzo principal en irse organizando para capitalizar el próximo ciclo de luchas populares que inexorablemente se avecina.-

  

JORGE FALCONE