lunes, 11 de septiembre de 2023

A 47 AÑOS DE LA NOCHE DE LOS LÁPICES: PRIMAVERAR LA POLÍTICA


EL DESTINO COLECTIVO EN MANOS DE LXS JÓVENES

“Yo he preferido hablar de cosas imposibles,

porque de lo posible se sabe demasiado”. 

Silvio Rodríguez

 

En cada conmemoración de la Noche de los Lápices he insistido en que aquellxs pibxs que tanto reivindica la juventud en general y el movimiento estudiantil en particular no fueron ni mejores ni peores que lxs jóvenes de ahora, sino tan solo idénticxs a la época que les tocó vivir: Ni más ni menos que una ofensiva popular desencadenada por casi 18 años de proscripción de las mayorías nacionales durante sucesivos gobiernos de facto.

Sabemos que la memoria histórica es un capital en disputa. Corresponde pues tomar nota de que el Siglo XX nos enfrentó a un mundo bipolar de grandes confrontaciones, en el que la guerra fue la expresión más radical de la política. Por ende, puede que algún día lleguemos a ejercer lo que la derecha denomina “memoria completa”, pero por ahora cualquier gil que se interese por la historia de la humanidad y/o del país, si pone un sano empeño, no tardará en enterarse de la violencia a la que fueron capaces de apelar los poderosos para someter a los desposeídos, tanto como de las múltiples e ingeniosas estrategias que estos desplegaron para resistirla.

En todo caso, a la hora de rescatar esas memorias, lxs protagonistas de aquellas gestas debemos asumir que para sembrar conciencia no basta con reivindicar un pasado que las nuevas generaciones no vivieron. 

Cierto es que hay libros y documentos que las reseñan… pero cada vez se lee menos; también hay fotos que prueban que no mentimos… pero da paja que te manden a googlearlas; a su vez hay pelis… pero generalmente aburre ver documentales. 

Recordemos que nosotrxs, a sus edades, mucho aprendimos de las Violeta Parras y los Vigliettis, que hoy son sus Wos, y sus Nathy Pelusos.

La generación que hoy asoma indignada a la vida política del país no fue testigo del 17 de octubre de 1945, ni del Cordobazo de 1969, ni del Argentinazo de 2001.

Seguramente muchxs de sus integrantes supongan que la estación de trenes de Avellaneda toda la vida se llamó Kosteki y Santillán. 

Quien escribe estas líneas, el 17 de noviembre de 1972, en plena represión policial desatada en adyacencias de la Avenida Riccieri, fue testigo de cómo en medio de la desbandada popular una viejita se lastimó sujetando a mano pelada un alambre de púa para que los jóvenes de entonces sorteáramos ese obstáculo sin riesgo, y continuáramos la larga marcha destinada a recibir de su exilio al portador de la esperanza colectiva. Azarosamente, en aquella escena se jugaba cierto trasvasamiento generacional de hecho, como si la anciana intuyera que a continuación nos tocaba a nosotrxs entrar en la historia por la puerta grande. Puede que para muchxs milennials esa sea la imagen en blanco y negro de un pasado remoto del que incluso corresponda desconfiar. Por la sencilla razón de que no han conocido aún al pueblo argentino desplegando todo su potencial de lucha al unísono. Esa gesta apenas puede compararse en número con los festejos por nuestro triunfo en el Mundial de Qatar, pero nunca en calidad transformadora.

No obstante, quien viaja en el tren de la vida con las ventanas abiertas nunca carecerá totalmente de experiencia. A quienes toca ser jóvenes ahora, por ejemplo, en 2017 les tocó ser testigos privilegiadxs de cómo un aluvión de compatriotas se opuso al beneficio de que cada año de prisión para los verdugos de la dictadura valiera por dos; o se enteraron de que a fines del mismo año muchxs jóvenes se pararon de manos para bancar a sus abuelxs contra la Reforma Previsional de Macri, haciendo recular a la yuta a cascotazos, y fueron lxs últimxs en retirarse de Plaza Congreso a pesar de los gases;  o al año siguiente vieron cuajar la Revolución de las Hijas, que frente al femicidio como mecanismo de disciplinamiento social, instaló en forma indeleble la consigna “Ni una menos”. Puede que por ahora se trate de luchas de carácter defensivo, pero aún así demuestran que el nuestro no es un pueblo de corderos. 

Sin embargo, ocurre que después del último resultado electoral, gran parte de lxs adultxs estamos interpelando a esxs jóvenes que votaron por primera vez, porque no lo hicieron como esperábamos. 

Y preferimos creer que procedieron así por panchxs, por hedonistas, o porque sólo les importa el presente. No solemos detenernos a considerar que disponen de derechos que conquistaron otrxs, que hace por lo menos tres generaciones que desconocen el pleno empleo, y que no encuentran motivo alguno para celebrar 40 años ininterrumpidos de una democracia re careta, que no los alimenta ni los sana ni los educa. Es más, que parece indiferente a la disolución de sus propias familias.

Ahí están nomás, a merced del exhibicionismo narcisista que propone Tik Tok, corriendo el riesgo de pegarse un palo yugando en un rapi sin seguro de salud, o al arbitrio de una falopa que - administrada por izquierda desde el mismo Estado que debiera protegerlos - les va comiendo el coco para que no la pudran de una. 

Muchxs de ellxs están convencidos de que así ha sido y será siempre el orden de las cosas, y a los penales que les patea la vida ya no los atajan ni padres ni maestros ni mucho menos candidatxs. Por eso mismo muy a menudo repiten una frase tan falta de esperanza como “es lo que hay” (aunque - como machaca mi amigo el “Cabrito” - “la resignación no hace historia”) 

Lo cierto es que los centinelas de la Justicia Social amenazada venimos cuestionando a una generación a la que espera un desafío muy superior al nuestro: Ya no lidiar apenas con lxs negacionistas del genocidio, sino con lxs negacionistas del ecocidio. Con los contribuyentes - por su angurria desmedida de riqueza - a que haya nevadas en verano, revienten las heladerías en invierno, o nuestras costas amanezcan tapizadas de peces intoxicados por la basura con que se viene aniquilando al mar, esa fuente de vida…

¿Por qué suponer que este nuevo “que se vayan todxs” brotado de su justa - pero aún errática - indignación no involucra a una militancia oficialista que refugiada en sus despachos no fue capaz de frenar el endeudamiento centenario que padecemos, o a esa otra rebelde que se enredó en dar “la vuelta del perro” desde Puente Pueyrredón a Plaza de Mayo sin mover el amperímetro?

Esta encrucijada supone un titánico desafío para lxs adultxs que conservamos cierto pensamiento crítico. Porque estamos empeñadxs en cuestionar a una generación que supuestamente “no sabe votar”, pero nos cuesta asumir que carecemos de un discurso capaz de conmover a ese piberío cuya misión histórica ya no consiste solo en revolucionar viejas estructuras y valores, sino ni más ni menos que en salvar la continuidad de la vida en el planeta.

En ello reside el máximo riesgo de que no nos entendamos. Sería fatal, porque ha querido el destino que les asista hacerse cargo de una causa que no puede esperar más. La de garantizar la supervivencia de la especie a la que pertenecemos. Ellxs y nosotrxs. 

Y cuesta creer que semejante rol les resulte indiferente. 

Más atención entonces, mayor capacidad de escucha, y menos bajada de línea. 

Si no somos capaces de promover otra economía, que produzca abundancia, alegría, y belleza contra el capitalismo, generador de escasez, tristeza, y espanto… solo nos asiste el digno gesto de callarnos.

Nos están diciendo algo importante. Quizás, que no los libremos a su suerte como lo ha hecho la clase dirigente.

Merecen un diálogo más horizontal, en el que nunca más se invoque “la voz de la experiencia”, en vez de ofrecer ejemplos convincentes. Lo están esperando. Y el tiempo apremia. -

 

JORGE FALCONE

 

 

 

 


viernes, 1 de septiembre de 2023

Argentina

CUENTA REGRESIVA HACIA UNA ELECCIÓN 

HASTA AHORA REGALADA A LA DERECHA



















“No creo que los votantes sean completamente inocentes y que sea sólo culpa de una política que no los supo interpretar, sino que hay responsabilidad de los votantes en cuanto renuncian también a la política como proyecto colectivo. Por ahí tiene que venir la propuesta de los espacios políticos nacidos en el 2001: ¿qué propuesta colectiva le vas a dar al votante? Porque finalmente me parece que es una falacia creer que podemos tener un proyecto que no sea colectivo; creer que existe una política que no es colectiva. ¿Cómo es eso? ¿Que la política tiene una propuesta que finalmente es solo para individuos? ¿Es una política que no es política? Incluso si pudiera ser electoralmente exitosa, ¿después como gobernaría algo que no tiene en cuenta lo colectivo, al otro; que no negocia? Hay que hablarle de eso a la sociedad, porque no es inocente de elegir un proyecto que sea meramente de individuos”.

Rodrigo Zarazaga,

sacerdote jesuita, politólogo y rector del Instituto Universitario CIAS,

en diálogo con Diego Genoud.

 

Multipolaridad: ¿Otro mundo es posible? 

La reciente circunstancia suscitada en la cumbre de Johannesburgo, en la que la ampliación del BRICS estuvo a punto de no involucrar a Nuestra América - oportunidad que el Presidente de Brasil aprovechó para incluir a la República Argentina sin objeción alguna - constituye una auspiciosa novedad para la geopolítica nacional, lamentablemente condicionada por una encrucijada electoral que incluye la posibilidad de que el futuro gobierno de nuestro país desconozca dicho status.

Recordemos que los BRICS constituyen un grupo integrado por las 5 economías emergentes más poderosas del mundo (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que funciona formalmente desde 2009 y recientemente aceptaron incorporar a 6 países, entre ellos el nuestro. 

Entre los objetivos del bloque se cuentan la promoción de acuerdos bilaterales de comercio entre los países miembros y el financiamiento de proyectos productivos a través del Nuevo Banco de Desarrollo.

En su conjunto, los BRICS representan el 25,7% del PBI mundial; el 16,1% de las exportaciones; el 14,9% de las importaciones del mundo; el 40,8% de la población mundial; y ocupan el 29,5% de la superficie total del planeta.  

Para tomar cabal dimensión de su importancia, vale la pena consignar que los BRICS conforman una organización cuyo producto bruto combinado supera al de los países del G7; incluyen un significativo avance en el campo de las nuevas tecnologías de información y comunicación en países como China e India (y en menor medida, Irán) superando en varias áreas a Estados Unidos y Europa; la clausura de cinco siglos de dominación de Occidente sobre el resto del mundo, expresado en los desafíos que hoy plantean países que fueron sometidos al atraso y la miseria por Inglaterra y sus cómplices europeos, como en el caso de China, con las dos Guerras del Opio; o condenados a la condición de colonia, como la India; o postergados como expresión de la “barbarie asiática”, tal el caso de Rusia; o el resurgir del anticolonialismo en varios países africanos; Europa, convertida en un bochornoso súcubo norteamericano sin influencia influencia en su propio territorio, sin hablar de las regiones aledañas, donde la OTAN anuló a la Unión Europea como verdadera organización supranacional, ahora dirigida desde Washington. Esta reconfiguración del poder global, en clave post-hegemónica, ya se torna evidente en los más diversos ámbitos del damero internacional.

En esta ocasión, la ampliación del BRICS incorporó a seis nuevos países de los cuales cinco son pródigos en recursos energéticos: Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irán y gas en Argentina y Etiopía, en tanto la vieja elite económica mundial del G7 se caracteriza justamente por su dependencia de las importaciones de petróleo y gas, aunque no en el mismo grado para todos sus miembros. Ello explica la contrariedad de los personeros y súbditos del imperio ante semejante resolución.

La buena nueva ofrece la posibilidad de diversificar nuestro comercio exterior, permitirnos acceder a nuevos financiamientos para obras de infraestructura y desarrollo industrial y probablemente convertirse en un valioso resorte para poner fin a la perniciosa injerencia del FMI en los asuntos internos de nuestro país. Previsiblemente, todo el arco de la derecha local se pronunció en contra del ingreso al BRICS, esgrimiendo argumentos tan rancios como que “nuestro lugar es en Occidente” y otros de igual cuño, confirmando su condición de agentes coloniales. Sus descabelladas propuestas tropezarán ahora con nuevos obstáculos, ante esta asociación con las grandes potencias económicas y políticas emergentes que representan un nuevo ordenamiento multilateral y post-hegemónico.

Pero, como es de suponer, no todo son rosas en lo concerniente al panorama internacional.  Poco después del triunfo de Javier Milei en las elecciones PASO, otros dos grandes de Wall Street como el JP Morgan y el Bank of América se sumaron a los complejos pronósticos para el futuro económico de Argentina en el corto plazo. 

El JP Morgan dio a conocer un documento en el que calificó al fenómeno del candidato presidencial de La Libertad Avanza como el “terremoto Milei”, a raíz de la fuerte incertidumbre que generó en los mercados y las considerables repercusiones que tuvo y tendrá para el país en materia de inflación y devaluación.

El terremoto Milei marca el inicio de un período de intensificada incertidumbre”, expresó el banco estadounidense. También indicó que los resultados electorales obligaron a reperfilar los pronósticos que habían realizado para la Argentina. 

El JP Morgan puso el foco en la devaluación de 22% que realizó el Gobierno - asegurando que era imposición del FMI - y alertó que habrá un inevitable traslado a precios que tendrá un fuerte impacto, sobre todo en el último trimestre (octubre, noviembre y diciembre) de 2023. 

Por su parte, en la declaración inmediata posterior a la última visita de nuestro Ministro de Economía, el Fondo señala que “desde la finalización de la cuarta revisión (primer trimestre del año), los principales objetivos del programa no se alcanzaron, como consecuencia de la sequía sin precedentes y desviaciones de las políticas”.

Paralelamente, fuentes del Ministerio de Economía afirmaron que se va a mantener la inversión social, que ya estaba acordada desde el inicio del programa suscripto con el Fondo. 

Pero del análisis de la letra chica del último informe del organismo sobre la Argentina surge que se proponen nuevos ajustes de las tarifas y un recorte del gasto público del 11% - particularmente de los salarios estatales que deberían caer 5% - en lo que resta del año. 

El último desembolso de alrededor de US$7.500 millones hace que el total de desembolsos en el marco del acuerdo ascienda a unos US$36.000 millones. La próxima revisión está prevista para noviembre de 2023. 

Esa bocanada de oxígeno recibida por un gobierno con las arcas exiguas habilitó la desesperada - y, en términos electorales, acaso tardía - maniobra de reforzar algunas asignaciones sociales y otorgar un bono de suma fija a lxs trabajadorxs, por ahora único gesto capaz de interpretarse como parte de la voluntad oficial por llegar a los comicios con algo menos de descrédito popular, en medio de una alarmante desmovilización de las fuerzas que responden al oficialismo.

Alejandro Werner, ex director del Fondo Monetario Internacional para el hemisferio occidental, analizó la declaración del FMI en su staff report, en la cual se mencionan las condiciones que el gobierno deberá cumplir, en relación con las medidas que anunció el ministro de Economía Sergio Massa, declarando que en el organismo “saben que no van a volver a verse las caras con este gobierno”.

 

Hambre: El enigma detrás de los saqueos

El reciente fenómeno de los saqueos producidos durante el fin de semana extendido por el feriado en conmemoración del paso a la inmortalidad del General José de San Martín tuvo sus primeras alertas desde el gran Mendoza. Con extrema prudencia, las autoridades locales comenzaron a informar sobre la situación luego de la viralización de videos y comentarios a través de las redes sociales. El mandatario local desestimó que se trate de saqueos espontáneos protagonizados por gente impulsada por necesidad.

Situaciones similares se produjeron en las provincias de Córdoba y Neuquén. En la ciudad cordobesa de Villa María una menor fue demorada luego de que personal policial de ciber patrullaje detectara que, por la red de Facebook, incentivaba a los usuarios a sumarse a un grupo de WhatsApp llamado “Saqueo Villa María”, para luego coordinar acciones delictivas, según informó Télam. En la capital neuquina, en tanto, se viralizaron las imágenes de comerciantes que decidieron custodiar personalmente sus locales. Fueron el preludio de lo que ocurriría luego en la provincia de Buenos Aires, concretamente en Merlo, Tigre (Don Torcuato, Talar y Rincón de Milberg), Pilar, Escobar, Tres de Febrero, Pilar (Derqui), siempre en la provincia de Buenos Aires, que dejaron el saldo de 94 personas detenidas, entre ellas menores de edad, lo cual ofreció campo propicio para especulaciones de todo tipo, que incluyeron tanto imputaciones directas a algunas organizaciones sociales, como sospechas de maniobras desestabilizadoras perpetradas por la derecha en su afán de reforzar el discurso de la seguridad. 

En Bariloche, en la provincia de Río de Negro, alrededor de 20 personas esperaron a un camión que se dirigía a un Centro de Distribución de mercadería del supermercado La Anónima y lo saquearon, según informó La Mañana de Neuquén.

Cabe señalar que la organización del trabajo informal en nuestro país adquiere ribetes inéditos en el resto de Nuestra América, tratándose de un mecanismo que permite a las numerosas organizaciones sociales que se ocupan del sector establecer una estrecha relación con los estratos más sumergidos y castigados de la sociedad. En ese universo no solo existe plena conciencia del momento de reflujo de masas y fragmentación social existente, sino que tienen vigencia principios y valores que descartan de cuajo la posibilidad de desvalijar a un pequeño comercio barrial. Es más, algunxs intendentes han manifestado tener constancia de que en sus distritos muchas de esas acciones partieron de la narco policía. 

Si bien es cierto que la inédita hambruna que campea a lo largo de un país rico como el nuestro brinda condiciones para que en circunstancias límite se produzcan incidentes como los descriptos, buena parte de la prensa hegemónica se apresuró a agitar fantasmas pre insurreccionales, cuando lo cierto es que en el actual contexto los mismos parecerían estar mucho más emparentados con la Doctrina del Shock que oportunamente investigara Naomi Klein, según la cual los grandes capitales aprovechan los momentos de tragedia o desastre para proponer o imponer políticas que los benefician, y la incapacidad de reacción de la gente en tales momentos favorece dicha estrategia.

 

La derecha registró el agotamiento del Siglo XX antes que la izquierda 

Tras el torrente de conjeturas de toda laya generadas a continuación del rotundo triunfo del candidato anarco capitalista en las PASO, y sobre todo a partir de la constatación de que buena parte de sus electores fueron jóvenes socialmente precarizados y mayoritariamente varones, si alguna constatación ha descolocado a la progresía en pleno es la ineficacia del discurso de los derechos, agitado ante una franja etaria que los desconoce por lo menos desde hace tres generaciones. 

En efecto, existe una grieta propia del siglo XX, consistente en la discusión de la intervención del Estado en la economía, y de cuánto tenía que regular el sector privado. Pero en el siglo XXI la discusión público/privado no es totalizante. Cambió al disminuir fuertemente la creación de puestos de trabajo en el sector formal tradicional. Se fue creando otro sector que tiene otra agenda y al que la discusión público privada no le llega, porque el sector privado no lo toma y el sector público le llega con políticas sociales por su condición de vulnerable y no con una agenda productiva y laboral por su condición de trabajo.

Justamente en la franja de los jóvenes es donde se ve con más claridad esta diferencia. Según el informe Juventudes y Economía Popular del Renatep publicado recientemente, si se compara la composición de los universos de esos trabajadores con el del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA, donde se contabiliza a los trabajadores registrados), hay una diferencia de alrededor de 17 puntos. La presencia de trabajadores de entre 18 y 24 años es significativamente mayor en la economía popular: 24,4% versus 7,4% en SIPA. En cuanto a las ocupaciones que realizan, se trata de trabajadores de comedores y merenderos (17,1%), servicios de limpieza (7,9%), agricultores/as (4,6%), servicios de estética como peluquería o manicuría, entre otras. (3,4%) y vendedores ambulantes (3,1%). El restante 63,9% se reparte entre las otras ocupaciones, ninguna de las cuales alcanza un 3%. 

Pero nuestra clase política - eso que Milei denomina “la casta” -, haciendo gala de total autismo, sigue en piloto automático, aferrada a viejas fórmulas desencontradas con el tiempo histórico que transitamos. 

Sin ir más lejos, la noche de las elecciones intermedias, desde el escenario del búnker de UxP, Massa expresó sus intenciones de conformar un "gobierno de unidad nacional" en caso de llegar a la Presidencia de la Nación y llamó a "los radicales" y "a todos los sectores del campo popular" a sumarse a su propuesta.

Desde Madrid, Ricardo Alfonsín recogió el guante declarando que muchos de sus correligionarios ahora "entienden que el partido (por la UCR) debe trabajar en esa dirección porque no quieren ser responsables de lo que puede ocurrir con el país si a la segunda vuelta llegan Milei y Bullrich" y agregó: "Habrá que ver si lo que decide el partido está o no a la altura de las circunstancias".

"Nadie puede hacerse el que no sabe que una segunda vuelta entre Milei y Bullrich, cualquiera sea el que gane, consagrará un gobierno que podrá en riesgo derechos sociales y valores esenciales de la república y la democracia", evaluó el diplomático.

Por esa razón, advirtió que "gane quien gane" en un hipotético balotaje entre Milei y Bullrich "ambas fuerzas acordarán y se apoyarán recíprocamente" en un eventual gobierno, y aseguró que "eso lo garantiza el líder del PRO", en alusión al ex mandatario, Mauricio Macri.

Mientras la Central Obrera se limita a amenazar con “inundar las calles” en caso de imponerse la derecha en las elecciones de octubre, desmarcándose nuevamente de sus pares, el líder camionero Pablo Moyano sostiene que Tiene que haber ya una movilización en los barrios y en las bancas, tanto del sector político y sindical, como de los distintos sectores de los movimientos sociales” (…) “Si no, lamentablemente, vamos a llegar al 21 de octubre con una derecha cada vez más instalada y cada vez más fuerte. No solamente por los medios de comunicación sino también por la estructura que están demostrando esta gente”, agregó.

A su vez, tanto el Movimiento Evita como Somos Barrios de Pie han prometido salir a los barrios para convencer a los votantes, primero de ir a las urnas y segundo a votar por el oficialismo “para cerrarle el paso a la derecha”. 

En tanto, el país continúa deslizándose hacia el incierto desenlace de las elecciones nacionales de octubre, adonde a un oficialismo muy debilitado y una oposición en franca dilución los espera una fuerza constituida por “servidores de pasado en copa nueva” (parafraseando al cantautor cubano Silvio Rodríguez) que amenaza con producir un giro copernicano en la política nacional - acompañado por gran parte del electorado -, prometiendo un categórico alineamiento  internacional con EEUU e Israel, la virtual anulación del rol mediador del Estado en la puja entre capital y trabajo, y una verdadera demolición de los presupuestos que en materia de derechos humanos rigen desde la recuperación democrática. 

Para hacerle frente a semejante retroceso, hará falta producir un giro también copernicano en materia de respuesta popular.

Poco a poco, ya se van produciendo escarceos intersindicales (COAD - UNR, Jaboneros, Aceiteros, ATE, CTA - A, etc.) agitando la consigna "Contra el ajuste, la precarización, en defensa del salario y los derechos, la educación y salud pública". 

Lo cierto es que, desde hace bastante tiempo, el peronismo institucional ha dejado de estar a la altura del peronismo político y gremial de las bases, que - de no torcerse el curso de los acontecimientos - también está llamado a ser un actor decisivo dentro de la masa crítica que frene la avanzada reaccionaria de un eventual gobierno de Milei. 

Porque en no pocos corazones aún arde la profecía de Evita acerca de que “La Patria dejará de ser colonia o la bandera flameará sobre sus ruinas”. - 

 

JORGE FALCONE