lunes, 12 de diciembre de 2022

Despejando la paja del trigo

40 AÑOS DE DEMOCRACIA, 43% DE POBREZA





 

"Ante este mundo de ganadores vulgares y deshonestos, de prevaricadores falsos y oportunistas, de gente importante que ocupa el poder, de todos los neuróticos del éxito, del figurar, del llegar a ser. Ante esta antropología del ganador, de lejos prefiero al que pierde". 

Pier Paolo Pasolini

  

A punto de cumplirse cuatro décadas de vigencia del orden constitucional, la mesa está servida para celebrar que, aunque el hambre y la pobreza aumenten exponencialmente… al menos a lxs disidentes ya no nos operan sin anestesia en las mazmorras de la Escuela de Mecánica de la Armada. 

En efecto, tanto el comentado estreno del film “Argentina 1985” como la tapa del diario que ante el intento fallido de magnicidio de Cristina Fernández de Kirchner - hecho de insoslayable gravedad - tituló “un arma en la cabeza de la democracia”, ese viene siendo el espíritu con que gran parte de la sociedad  arriba a la conmemoración de marras, pese a que “el mejor de los sistemas posibles” ha dejado de alimentarnos, de educarnos y de curarnos hace ya bastante tiempo, y el abstencionismo electoral no está demasiado lejos de imponerse en las urnas. 

En los últimos días, a semejante simulacro se le acaba de sumar una sentencia,  amañada por donde se la mire, contra la Vicepresidenta de la Nación - verdadera “Crónica de una muerte anunciada”, inédita en Nuestra América contemporánea por producirse durante el mandato de un gobierno del mismo signo que el de la acusada - y un obsceno lobby detectado por los servicios de inteligencia hackeando la aplicación Telegram mediante la que venían confabulándose buena parte de los verdaderos dueños de nuestro destino, en una locación que dice mucho sobre el poder detrás del trono: Lago Escondido, paraje donde tiene su finca justamente un magnate británico custodiado por guardias blancas que protegen su total impunidad en territorio nacional. 

Si bien se trata de una disputa superestructural y en gran medida divorciada de la lucha cotidiana que protagonizan las mayorías empobrecidas para asegurarse el plato de comida - su urgencia primordial -, no sería justo obviar que de un lado están los dueños de la Argentina y del otro la dirigente política mejor posicionada para sostener la institucionalidad de un sistema que se desentiende de lxs excluidxs sociales. Por cuanto no es un dato menor que esta última concentre entre 28 y 30% de intención de voto mayoritariamente de origen popular. 

De modo tal que el poder real impugna y victimiza a la referente que goza del favor de una importante franja del peronismo, quien a su vez replica dicha jugada librando a su suerte a un movimiento fragmentado y desmovilizado, pero que necesita de ella - aunque más no sea como Gran Electora - para garantizar esa gobernabilidad que asegure la continuidad del statu quo. 

Yendo por partes, recordemos que en su libro “La Marroquinería Política” (en alusión al valijero venezolano Antonini Wilson, amigo del kirchnerismo), el escriba menemista Jorge Asís - generalmente MUY bien informado - describe a Néstor Kirchner como un fenómeno político y recaudatorio. Muchxs conocidxs del extinto mandatario confirman su convicción acerca de que “sin dinero es imposible hacer política”. Pues bien, el “turco” Asís insiste en que Néstor fue el mentor del armado K, y Julio De Vido - curiosamente absuelto, acaso con la intención de hacerle cargar a Cristina con el muerto que dejó su difunto esposo - el administrador de máxima confianza. 

Concediendo cierta verosimilitud a dicha descripción, no sería descabellado sospechar que la bolsa de dinero con que fue sorprendida la ex ministra de Economía Felisa Miceli se haya tratado de un mero “adorno” usual y consentido por el entonces presidente entre lxs más leales miembrxs de su gabinete, en el caso de esta dama, luego sacada del medio con malas artes. 

Tampoco sería demasiado traído de los pelos otorgarle algún crédito a la frase pronunciada por el ex funcionario José López durante la noche de su desgracia, cuando - desesperado y con alguna substancia encima para animarse a cometer el despropósito de revolear millonarios bolsos en un convento - declaró “no es dinero mío: es de la política”. 

Y si tan razonable resultara, no sería por otro motivo que el de admitir con sobrados ejemplos que, en el marco de la democracia liberal, hasta quienes pretendan ampliar derechos sin alterar una matriz productiva a todas luces injusta, se verán compelidxs a malversar fondos para hacerlo, señalamiento absolutamente ajeno a la justificación de dicho proceder. 

Qué agregar pues sobre la contraparte de la escena que venimos analizando…

Por ejemplo, que no puede pasar por alto, en un análisis riguroso, que los protagonistas de tan descarada conspiración - jueces, empresarios, y personajes ligados al “Gran Diario Argentino” - comulgan con el ideario fundante de la Argentina republicana, aquel según el cual sobra la mitad de sus habitantes, para los que reservan un genocidio sordo y a cuentagotas, ahora cimentado en el gatillo fácil, el femicidio, el terricidio y las enfermedades curables. En conclusión, por este lado, nada nuevo bajo el sol. Salvo el descaro y el desapego absoluto incluso a normas prescriptas en una Carta Magna elaborada por sus patricios antepasados.

Así, salvo que el hartazgo de lxs condenadxs de la tierra ponga coto a semejante descomposición, de prorrogarse la crisis en estos términos, bien puede ocurrir que en las próximas elecciones se imponga Massa con el beneplácito de buena parte de Juntxs por el Cambio, o Larreta con numerosos votos peronistas.  

En cualquier caso, el factor insoslayable de la hora es el inocultable colapso de esa democracia burguesa que festejarán incautos y canallas. 

Porque una democracia verdaderamente popular y participativa solo dependerá del agotamiento y la audacia de las grandes mayorías.-










 

  

JORGE FALCONE 

jueves, 1 de diciembre de 2022

Hacia el último año de mandato del Frente de Todxs

LA INVIABILIDAD DE UN PACTO DE LA MONCLOA* ARGENTO 






















El sentimiento global de insatisfacción democrática que recorre occidente dejando tras de sí una estela de oceánico abstencionismo electoral, y la inminente conmemoración de los 40 años de vigencia del orden constitucional en Argentina, inducen a que la dirigencia que rige nuestros destinos sueñe con un gran acuerdo nacional semejante al celebrado durante el post franquismo en España. En tal contexto, desde los sistemáticos brulotes de Infobae a la reciente publicación de las memorias de Juan Manuel Abal Medina, recrudece el afán por desacreditar el legado de la experiencia montonera, que oportunamente pusiera contra las cuerdas a los dueños del país. Dice una voz popular que “soñar es gratis”. Y cabe tenerlo en cuenta, ya que la historia de lucha de nuestro pueblo, su comprobada rebeldía puesta de manifiesto en múltiples coyunturas, y su apego manifiesto a salvaguardar la memoria histórica, constituyen un capital suficiente para frustrar tales aspiraciones. 

“No llames a la policía
con tu teléfono celular
cuando el grito de guerra
se empiece a escuchar.

El caos va a ser internacional.
No podés escaparte del país
cuando el olor de las tribus
se empiece a sentir”.
 

Rodrigo Martin Guerra 

 

El mundo cambia de dueño 

De un tiempo a esta parte, China ha venido desplazando a Estados Unidos como principal inversionista en Nuestra América. Su inversión directa en nuestro continente ya asciende a más de 171 mil millones de dólares, un crecimiento de 589 por ciento en la última década. 

En ocasión de celebrarse en México la XXVII reunión plenaria de la Fundación Círculo de Montevideo - que nuclea a líderes regionales como el uruguayo Julio María Sanguinetti, el chileno Ricardo Lagos, y empresarios como el magnate Carlos Slim -, se consideró el escenario generado por la reciente pandemia, la guerra de expansión territorial en curso, los efectos devastadores de una inflación global, y la crisis energética que condena a Europa a pasar el invierno calefaccionándose a leña. También se habló del Sinopek, tratado gasífero establecido entre China y Qatar por 27 años. Lo primero que salta a la vista ante semejante agenda, es que Argentina no está pudiendo capitalizar un escenario internacional potencialmente favorable. Otro lugar común que apareció en el marco de las deliberaciones es la ausencia de líderes que provean certidumbres. 

Felipe González, que fue de la partida en carácter de invitado internacional, aconsejó a la Argentina buscar su propio "Pacto de la Moncloa" antes de 2025. El ex mandatario del gobierno español hizo hincapié en la necesidad de buscar entendimientos en nuestro país y trabajar sobre "las bases estratégicas de un acuerdo", como factor clave de una política orientada a su desarrollo. 

Paralelamente, el reemplazo al frente del BID de Mauricio Claver Carone por Ilan Goldfajn, el funcionario brasileño que negocia con Massa el Acuerdo con el FMI, dejó descolocado a nuestro país, en tanto Alberto Fernández propuso para ese cargo a Cecilia Todesca, gesto que importunó al presidente electo Lula Da Silva, y a un aliado de larga data como Andrés Manuel López Obrador, quienes hubieran preferido llegar a tal instancia jugando al unísono con Argentina. 

 

¿Volvimos para ser mejores? 

Una vez por mes, 50 consultoras locales y extranjeras reúnen sus pronósticos para la Argentina y otros países de la región en el Latin American Consensus. Su última edición da cuenta de un panorama oscuro para el año próximo. Los principales estudios reflejan una caída en el crecimiento económico, riesgos para el pago de la deuda externa y en pesos, mayor depreciación de la moneda y una merma tanto en el consumo como en la inversión privada para el año electoral.

En efecto, los riesgos de la macroeconomía para 2023 crecen. Los especialistas prevén, en promedio, una inflación del 90,5%, ya 30 puntos porcentuales por encima de las proyecciones del Gobierno (del 60%), volcadas en el borrador de presupuesto. Fernando Marull, a cuya consultora - FMyA - pertenecen estos datos, declaró que: “El riesgo de una devaluación es cada vez mayor. Una del 30% implicaría un piso de 130% de inflación, en un traslado total en tres meses”. 

Por otra parte, en una encuesta de opinión política y satisfacción pública que acaba de realizar la Universidad de San Andrés, apareció un estrepitoso derrumbe de la figura presidencial (con solo 11% de favor), y una valoración demoledora de casi todo el arco político nacional - incluido el hasta ahora ascendente Javier Milei -, impugnación de la que se diferencian bastante Larreta, y parcialmente Cristina.

Tal es el panorama que encontró en estos pagos Felipe González, quien recomendó apostar por una construcción de abajo hacia arriba. A ese respecto, cabe señalar que la UCR porteña, en sintonía con el abrazo Perón - Balbín, viene acordando excluir la violencia política y preservar la institucionalidad, alineándose con la exhortación de la Vicepresidenta durante su discurso en el Estadio Único de La Plata, aunque aún parezca no haber condiciones para avanzar en tal sentido, dado que la trajinada “grieta” está lejos de haber cerrado. 

En tal sentido, el espíritu acuerdista que hoy campea en algunos sectores de la partidocracia parte de tomar nota acerca del generalizado descrédito experimentado por la clase política, y de considerar que tanto Macri como Cristina representan un mal recuerdo para la sociedad, por lo que verían con buenos ojos una confrontación electoral entre Massa y Larreta (ya despegado de su rol de alcalde de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y postulando al sanitarista Fernán Quirós para que lo suceda) Pero el biorritmo de la superestructura parlamentaria está bastante divorciado del de lxs argentinxs de a pie que no llegan a fin de mes. 

En la ocasión mencionada más arriba, la Jefa del Senado también desplegó un denodado esfuerzo por disciplinar al peronismo, misión prácticamente imposible sin criticar al Plan Económico que encara Sergio Massa. En tanto, cascoteado y todo, el Primer Mandatario intenta organizar el Albertismo (aunque en las últimas horas su electora haya acortado distancias con quien venía jugando el rol de única pata social del Presidente: Emilio Pérsico, ablandado con un 160 % de aumento en el Potenciar Trabajo de cara a 2023)

Así, mientras el oficialismo no termina de ordenar sus internas para afrontar el año electoral que se avecina, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro y el dirigente del Frente Patria Grande, Juan Grabois, continúan caminando juntos.  

Mientras que el Súper Ministro de Economía recibió un fuerte apoyo del “círculo rojo” en una reunión ante empresarios nucleados en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), evento en el que planteó la necesidad de llegar a acuerdos de largo plazo transversales en todas las fuerzas políticas sobre algunos puntos clave para el desarrollo, más allá de la coyuntura difícil. Sobre el final de ese almuerzo, realizado en el Alvear Palace Hotel, el presidente de Corporación América, Eduardo Eurnekian, sentado frente al jefe del Palacio de Hacienda, llamó a un brindis. “Están dadas las condiciones. Usted va a tener el apoyo de todo el sector empresario. Necesitamos un líder, alguien que nos empuje a concretar esas ideas que están en la mente de todos. Necesitamos una Argentina grande, una Argentina como la que fuimos”, cerró el empresario.

A esta altura de los hechos, si algún acuerdo político existe entre propios y ajenos, es que estamos ante el desperdicio de una nueva oportunidad histórica. 

Y acaso su mayor impacto recaiga sobre la soberanía de nuestros bienes comunes. A ese respecto, el ingeniero Horacio Tettamanti, ex Subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación, ha venido advirtiendo sobre las consecuencias del Decreto 949 del año 2020, que habilita en la práctica la entrega de soberanía sobre el Río Paraná, con consecuencias sobre el Río de la Plata y el Atlántico Sur. La autopista fluvial, conocida como “Hidrovía”, reúne a buena parte de las exportaciones argentinas, tanto legales como ilícitas. Su control estratégico viene siendo codiciado por empresas de EEUU, China, Bélgica y Holanda. 

Actualmente disputan ese valioso enclave la firma china CCCC Shanghai Dredging Company, las belgas Dredging International y Jan de Nul, y las holandesas Boskalis Dredging International y Van Oord, entre otras. Como si esto fuera poco, sobre los márgenes del río se encuentran los puertos de las estadounidenses Cargill y Bunge; del grupo chino Cofco (Nidera y Noble); de la francesa Dreyfus; y del grupo global ADM/Toepfer de los Estados Unidos. 

La matriz productiva extractivista y de acumulación por desposesión a que responde el cuadro descripto, afecta en sumo grado nuestra soberanía alimentaria. Recientemente se presentó́ el primer Informe Anual de la Situación de la Soberanía Alimentaria en Argentina (IASSAA 2022), realizado por la Red de Cátedras Libres de Soberanía Alimentaria y colectivos afines (Red CALISAS) El trabajo, realizado colectivamente por más de 60 organizaciones, aporta algunos datos claves sobre un tema tan acuciante. Además, incluye una serie de propuestas para salir de la emergencia alimentaria y poder garantizar una alimentación sana, segura, sabrosa, y soberana para todo el país. 

El texto en cuestión afirma que las cantidades de alimentos producidas en el país son suficientes y aún excedentes para cubrir las necesidades de sus pobladores: El 99% de lo que se consume es de producción nacional. Sin embargo, el 64% de la superficie cultivable es tratada con cultivos transgénicos, empleo de pesticidas de síntesis y fertilizantes químicos. La producción de hortalizas es realizada fundamentalmente por la Agricultura Familiar (59 %), mientras que no supera el 30% en la producción de oleaginosas y cereales. En 2022, lxs consumidores pagaron 5.2% más los alimentos de lo que cobraron los productores. De la investigación también se desprende que niñxs y adolescentes consumen un 40% más de bebidas azucaradas, el doble de productos de pastelería o de copetín, y tres veces más golosinas en comparación con lxs adultxs. 

En febrero de 2021, Tettamanti cuestionó la visión geopolítica de la dirigencia y militancia argentina, al tiempo que expresó que es imposible que “sigamos con nuestros ríos troncales como el Paraná, el Río de la Plata y el Atlántico Sur, entregados a los monopolios extranjeros y a las cerealeras”. En tiempos en los que el acceso a los alimentos se vuelve cada día más crucial en el mundo, el ingeniero también alertó que “el próximo conflicto en la Argentina va a estar en torno al Río Paraná y al Río de la Plata”, una hipótesis nada menor, en una etapa histórica en la que, según sus palabras, “el poder de fuego desplegado por Inglaterra en Malvinas es superior al de todas las FF.AA. Argentinas”.  

 

A propósito del Día Internacional de los Derechos Humanos

Como era previsible tras el duro comunicado de Madres de Plaza de Mayo contra Alberto Fernández en rechazo al saludo presidencial por la muerte de Hebe de Bonafini, el Jefe del Ejecutivo no fue invitado a la ceremonia en la que se depositaron las cenizas de la dirigente en la Pirámide de Mayo - donde también descansan las de la fundadora de la institución, Azucena Villaflor -, acto que se llevó a cabo el primer jueves posterior a su deceso, en el horario histórico de la ya célebre ronda del organismo. Allí se dio cita la primera plana del kirchnerismo y las agrupaciones afines.

Se trató de un homenaje a la historia de lucha de la singular referente, pero también una reivindicación de su posicionamiento político y económico contra Estados Unidos, contra el Fondo Monetario Internacional (FMI), y contra la Casa Rosada… como si el propio kirchnerismo no formara parte del gobierno actual.

Vale la pena consignar que la figura de Hebe expresa tanto la valerosa gesta de esas madres paridas durante la última dictadura por la lucha de sus hijxs, como el errático decurso de organismos de DDHH que, con honrosas excepciones, a partir de 1983 debieron soportar tanto el embate de gobiernos conservadores como el canto de sirena de los progresistas, circunstancia - esta última - que los llevó a convertirse en meros apéndices del Estado. 

Nadie puede negar que Bonafini fue durante mucho tiempo la figura más intransigente de esa lucha, pero sería faltar a la verdad - aunque para muchxs resulte urticante - pasar por alto que la emergencia de un fenómeno como el kirchnerismo, encabezado por militantes de la llamada generación del 70 ya no dispuestos a producir cambios estructurales en la matriz productiva del país sino una mera ampliación de derechos, a partir de 2003 supo valerse de la bandera de los derechos humanos para legitimarse con ella, como si para garantizar el bienestar colectivo bastara ungirse con un capital simbólico. Y muchxs referentes de dicha causa abrazaron ese espejismo abandonando su independencia original para frecuentar hasta el hartazgo los despachos oficiales, al precio de no hacer olas frente a nuevas variantes de genocidio silencioso, como el gatillo fácil, el femicidio, o el terricidio. 

En tales circunstancias, y pese a que resulte insuficiente para empañar sus méritos, aquella imagen de Hebe se vio erosionada por tropiezos como la inexplicable sociedad con un personaje tan oscuro como Sergio Shocklender, las poco felices opiniones vertidas en torno a la segunda desaparición del albañil de Los Hornos Jorge Julio López, o la defensa del cuestionado Teniente General César Milani.

Acaso el tiempo sea benévolo con su memoria y vaya diluyendo tan penosas circunstancias. Como escribió Jorge Luis Borges, “no hay cosa como la muerte para mejorar la gente”. 

Pero para no darle largas al asunto, digamos que, si no vamos a contar con organismos dispuestos a librar una lucha sin cuartel contra la violación de DDHH de ayer y de hoy, bastará confiar en que más temprano que tarde el pueblo humilde pondrá las cosas en su lugar conquistando el derecho más inalienable de todos, que es la Justicia Social. 

 

Incertidumbre en El Palacio y bronca en La Calle 

Por su parte, y con escasa muñeca política para una dirigente con bastante kilometraje, hace poco la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, manifestó preferir que la Selección Argentina gane el Mundial de fútbol de Qatar a que el gobierno logre bajar la inflación. 

A su vez, se viene recalentando la interna en la Confederación General del Trabajo (CGT) A la clásica pelea entre Pablo Moyano y el sector que maneja la central obrera (“Gordos”, independientes y barrionuevistas) se suman ahora las tensiones con la flamante estrella sindical del firmamento K: el metalúrgico Abel Furlán. Desde que desplazó a Antonio Caló, en marzo pasado, el líder de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) lo reemplazó en la estratégica Secretaría de Interior de la CGT y sus movimientos ya provocaron cortocircuitos: algunos de sus rivales lo miran de reojo porque, afirman, el jefe metalúrgico está apurando la normalización de las regionales cegetistas del interior para promover el ascenso de dirigentes provinciales alineados con el kirchnerismo o con sectores afines como el moyanismo. 

A considerable distancia de los enjuagues de la burocracia sindical, trabajadores y trabajadoras de la salud del Hospital Garrahan en la Ciudad de Buenos Aires encararon un prolongado paro, movilizándose a su vez desde el Congreso a Plaza de Mayo junto al personal del hospital Posadas y residentes, también en conflicto. La exigencia del sector consiste en aumento salarial del 100% en una sola cuota, que el mínimo sea igual a la canasta familiar ($205.000), y un régimen de insalubridad en el hospital. Resulta insoslayable que la lucha victoriosa de los obreros del neumático ha retemplado el ánimo de los gremios más insumisos. 

En cuanto a lo social, la gestión de Tolosa Paz en Desarrollo, como la de Silvina Batakis en Economía, nació herida de muerte. En medio de los insistentes reclamos del kirchnerismo para otorgar un bono de fin de año a los sectores más vulnerables, la ministra debutó con una dura derrota política luego del colapso de la Ciudad de Buenos Aires a causa de una descomunal marcha organizada por la Unidad Piquetera. La tensión entre ella y el kirchnerismo es explícita. La Cámpora no avaló su ingreso en el Gabinete. Además, la funcionaria convive en su cartera con organizaciones como el Movimiento Evita, de tensa relación con las huestes de Máximo Kirchner. 

Mientras, bien lejos de Qatar y las pasiones mundialistas, el movimiento piquetero sigue luchando a pie de calle ante un gobierno que prometió ocuparse primero de lxs últimxs perro no da pie con bola para domar una inflación galopante, y un kirchnerismo esquizofrénico en modo opositor, que sin embargo continúa su Luna de Miel con Massa, el gran ajustador con que cuenta el FMI dentro del gabinete nacional.

Para más dato, nuevas dificultades proporcionan una señal de alarma al sector: Aunque la normativa original del salario mínimo no contempla una relación con los programas sociales, ambas variables se ligaron durante la administración anterior. Pero ese combo no registró buenos resultados en términos de ingresos. Entre 2015 y 2019 el salario mínimo perdió unos veinticinco puntos frente a la inflación, que tampoco pudo recuperar en este período, según datos de la CTA. Actualmente, el salario mínimo no llega a cubrir la mitad de lo que cuesta una canasta básica total para una familia tipo, de acuerdo al relevamiento del INDEC.

Uno de los líderes sindicales que participa de la mesa del Consejo del Salario consideró que al discutir de forma conjunta ambas variables se da una distorsión: “Antes teníamos que discutir con los empresarios, pero ahora también tenemos que discutir con el Gobierno porque cuanto más aumentamos, más tienen que incrementar el gasto en planes sociales. Hicieron un rulo que no entiende nadie. Por qué la UIA debería discutir con las centrales sindicales el valor de los planes”. 

Como si eso fuera poco, en las últimas horas hasta la oficialista UTEP se ha declarado en Estado de Alerta, debido a los obstáculos que ha venido poniendo la Justicia contra el próximo pago del Potenciar Trabajo, valiéndose de ciertas fake news sobre irregularidades en su administración. 

Es de suponer que tales embates multiplicarán la ascendente conflictividad social. En consecuencia, si la zozobra de esta gestión de gobierno abonara el camino hacia un retorno de la oposición de derecha, frente a este panorama cuesta creer que la fuerza que responde al ingeniero Macri consiga operar sin anestesia sobre la economía, como él promete en el último libro que publicó. 

En conclusión, cualquiera sea la suerte que corra nuestra Selección Nacional de fútbol, el objetivo irrenunciable del campo popular debe ser que - a la larga o a la corta - el poder constituyente que va gestando en la lucha gane por goleada el histórico campeonato contra el poder constituido por sus opresores y verdugos. - 

 

(*): El Pacto de la Moncloa, mojón insoslayable en el camino hacia la recuperación del Estado de Derecho en España, consistió en la firma de dos documentos históricos en los que los representantes de los principales partidos políticos, sindicatos y otros actores sociales se comprometieron, en octubre de 1977, a seguir un programa político y económico con medidas tendientes a estabilizar la administración de un país acechado por la pobreza y el fantasma latente del regreso de la dictadura militar. Tal acuerdo se cimentó sobre el olvido de los numerosos crímenes cometidos por el franquismo. 

 

JORGE FALCONE

 

 

 

 

 

viernes, 18 de noviembre de 2022

Conmemoración del Día de la Militancia: 

¿Una nota presuntamente gorila?

EL PERONISMO NUNCA FUE EL MOVIMIENTO DE MONJITAS Y MONAGUILLOS QUE CRISTINA DESCRIBE







 

“Sed como la madera del sándalo,

que perfuma al hacha que la hiere”.

 

Proverbio anónimo

  

Medio siglo después del primer retorno del Gral. Perón a la Patria, nadie en su sano juicio debería dudar acerca de que Cristina Fernández de Kirchner es la dirigente política más calificada en el seno de la partidocracia que desde el retorno de la democracia formal rige nuestros destinos.

No obstante, el masivo operativo clamor montado durante la víspera en el Estadio Único “Diego Armando Maradona” de la Ciudad de La Plata para conmemorar la épica circunstancia en que un pueblo proscripto sorteara mil obstáculos - como cruzar caminando el Arroyo Matanza - para reunirse con su líder al cabo de 17 años de persecución, exhibió un escenario decorado con una iconografía lavada de símbolos políticos y más digna de un acto de Luis Palau que de un movimiento vital y transformador.

Acaso el argumento más compartible que desplegó la Presidenta interina de lxs argentinos haya sido ubicar al trabajo como gran ordenador social, y no al “gatillo fácil”. O que la post pandemia "viene fulera" en todo el orbe. 

Porque - por lo demás - bien saben todo lo que encierra la cantinela de promover el desarrollo en base a la explotación del litio, por mencionar solo un ejemplo de moda, las numerosas asambleas ambientales que, sin apoyo mediático, se desviven por defender nuestros bienes comunes en la Argentina Profunda. 

Pero lo que no debiera pasarse por alto en un presente en el que el poder apuesta fuertemente a deshistorizar a las nuevas generaciones para montar sobre los escombros de la experiencia revolucionaria sociedades cada vez más sumisas ante los designios del Norte Global, es esa mano tendida que propone desde el peronismo un diálogo con los sectores más conservadores del espectro político, afirmando en nombre de una historia forjada por muchxs y con gran sacrificio, que “nosotrxs - lxs jóvenes que nos quedamos con Perón - nunca estuvimos con la violencia”. 

Tal afirmación, absolutamente antihistórica, alude claramente al sector de la militancia peronista que, oportunamente y resignando el pensamiento crítico, fue incapaz de “cantarle las cuarenta” en Plaza de Mayo al anciano líder cuando este comenzó a cagarla. 

Y si calificamos ese gesto como antihistórico es porque antes de la circunstancia mencionada (ocurrida el 1° de Mayo de 1974) no fue precisamente ofreciendo la otra mejilla que la resistencia peronista le impuso a las dictaduras de la autodenominada Revolución Argentina la tercera presidencia de Juan Domingo Perón. 

No solo eso: El faenamiento de peronistas díscolos comenzó poco antes del deceso de “El Primer Trabajador”, preludiando el baño de sangre posterior legalmente (mediante el famoso decreto de “exterminio a la subversión” firmado por el Presidente Luder) e incluso militarmente (mediante el accionar de numerosos cuadros del peronismo ortodoxo integrados a la tristemente célebre Alianza Anticomunista Argentina) 

Entonces, pongamos en blanco sobre negro que la Dra. Kirchner - tal como lo hizo bajándole los decibeles a su masa crítica cuando pergeñó una construcción tan desvaída como Unidad Ciudadana -, frente a una sociedad predominantemente punitivista como han convertido a la nuestra, con tal de imponerse en las elecciones del año entrante se baña en agua bendita renegando ante “lxs pibxs para la liberación” de la acción directa asumida justamente por los padres de los numerosxs hijxs de detenidxs - desaparecidxs que hoy integran la función pública, como Horacio Pietragalla o Juan Cabandié, e incluso el “Bigote” Bonafini o Gustavo Cortiñas, valientes hijos de dos notables referentes de la lucha por los Derechos Humanos en nuestro país, que cuando se comprometieron con su suerte no optaron precisamente por distribuir estampitas de santos. 

En consecuencia, permítasenos expresarlo sin ambigüedades: solo un gran espíritu de derrota puede considerar como "error" el haber acometido una lucha sin cuartel por todos los medios contra un proyecto de dominación cimentado en el aniquilamiento de una generación.

Balance provisorio pues, y seguramente parcial: Nunca es tan preocupante el discurso de conveniencia de un/a dirigente como la acrítica resignación del joven contingente que lo ovaciona sin detenerse a analizarlo. -

  

JORGE FALCONE

 

En desagravio a la memoria de Ana María González,

joven militante peronista y montonera que durante la dictadura genocida

se cargó al verdugo Cesáreo Cardozo.

viernes, 11 de noviembre de 2022

LA IMPOSIBLE UTOPÍA

DE REEDITAR UNA ARGENTINA 1985

















Guerra Mundial y guerras sociales 

A estas horas, lo que se juega Washington en Ucrania es evitar que el mundo se vuelva multipolar. Si EEUU pierde esa apuesta, se apagará el faro de la “Gran Democracia Occidental”. 

La conflagración en curso, que concentra sus aspectos más convencionales en Eurasia, tiene otro tipo de correlatos en el Sur Global. De ahí que numerosxs analistas se refieran a ella como a la III Guerra Mundial.

Una de sus consecuencias más evidentes es la enorme fractura social entre lxs incluidxs en el reparto de las ganancias y lxs excluídxs de todo derecho. 

En “Las venas abiertas de América Latina”, Eduardo Galeano afirmaba que el desarrollo capitalista es una nave con más náufragos que tripulantes. 

Acaso semejante sentencia nunca haya cobrado tanto sentido como en este momento de la Historia. 

Resulta evidente que en nuestro país se viene enrareciendo la convivencia entre sus habitantes. Y la Carta Magna semeja letra muerta a la hora de fijar reglas de juego mayoritariamente respetadas. Ello contribuye a crear un caldo de cultivo sumamente peligroso y de inédita virulencia en el enfrentamiento entre compatriotas. 

Si para muestra bastase un botón, recordemos que hace poco la avenida principal de la localidad de Garuhapé, en la provincia de Misiones, fue escenario de un choque entre vecinos y piqueteros que pretendían cortar dicha arteria. 

En esa ocasión, distintas organizaciones sociales se movilizaban hacia la Municipalidad interrumpiendo el tránsito, lo cual suscitó una escalada de violencia que terminó con la dispersión de los manifestantes, perseguidos por  vecinos munidos de elementos contundentes. 

Alentado por la jefa del PRO, algo semejante ocurrió antes en Bariloche, cuando una delegación del pueblo - nación mapuche intentó acercarse a manifestar ante el Centro Cívico y fue disuelta por comuneros a caballo que arremetieron contra ancianos, mujeres y niños. 

Paisajes acaso de una descomposición social sin precedentes, que parecería demostrar que, cuando una sociedad carece de proyecto estratégico, en su interior prevalecen dramáticamente las contradicciones secundarias. 

 

Las democracias también dan la espalda a los Derechos Humanos

Desde que llegó a su fin el último gobierno de facto, prácticamente todas las fuerzas políticas que ocuparon la Casa Rosada han aludido a los derechos humanos violados por la dictadura, manteniendo sin embargo buena parte de la legislación financiera heredada de aquel oscuro período, así como coincidiendo - explícita o tácitamente - en el sostenimiento de la Teoría de los Dos Demonios, esa siniestra coartada de exculpación clasemediera que asemeja el genocidio a la resistencia popular. 

Así, la asimilación liberal de la lucha derechohumanista como Política de Estado se ha venido edificando sobre los escombros de la experiencia revolucionaria de los años 60 y 70, transformándose en instrumento encubridor de la lucha de clases. 

En consecuencia, la matriz productiva vigente - de acumulación por desposesión - viene prorrogando el genocidio silencioso de cuantiosxs desheredadxs, y rebalsando prisiones con “ladrones de gallinas” sujetos a interminables procesos judiciales que esperan condena. Ambas circunstancias están absolutamente naturalizadas. Hasta que el infortunio roza a un (o una) “semejante” de las clases medias biempensantes, que entonces sí se avienen a considerar el caso y sentar precedente. 

Resulta sumamente oprobioso, por ejemplo, que ninguno de los organismos defensores de Derechos Humanos cooptados por el oficialismo se haya pronunciado oportuna y categóricamente contra el fusilamiento sumario - posteriormente convertido en “falso positivo” (*) por la Fuerza de Tareas Conjunta del Ejército Paraguayo - de dos menores argentinas de 11 años, Lilian y María Carmen, primas de Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, de 15 años y   conocida como Lichita, vista con vida por última vez durante el mes de noviembre de 2020 en tierra guaraní.

La única hipótesis que cabe a ese respecto es que se trata justamente de una familia de campesinxs pobres en lucha por un pedazo de tierra. 

De modo tal que aquellos derechos reconocidos como sociales por los llamados Estados de Bienestar, de un tiempo a esta parte se reducen a un conjunto de derechos individuales que toman como sujeto ya no a la comunidad sino al ciudadano. 

A este cuadro de situación no le es ajeno el exitoso estreno del film "Argentina 1985", de Santiago Mitre (apellido difícil de soslayar, sin por ello negar el talento narrativo de su portador), el legítimo debate que despertó, ni su probable decurso semejante al de "La Historia Oficial", de Luis Puenzo, toda vez que, más allá de su innegable calidad cinematográfica, entroniza a la Justicia burguesa como árbitro de la lucha de clases y, en un contexto de enorme deshistorización ofrecido a las nuevas generaciones, canoniza como héroes civiles a dos personajes de dudosa memoria. 

Daría la impresión de que el inminente 40° aniversario de la recuperación del orden constitucional condiciona a los sectores remanentes o herederos del primer gobierno democrático a apostar los restos de aquel capital en la elección de 2023, como si tuvieran algo nuevo para ofrecerle a un electorado cada vez más abstencionista, que viene favoreciendo la configuración de sociedades fracturadas entre progresismos devaluados y neofascismos resueltos a la acción directa.

 

Un Estado inoperante que abandona su rol mediador

Si un síntoma alentador presenta el panorama descripto, es que la enorme insatisfacción democrática que recorre el globo - consistente en la imposibilidad de combinar libertades formales con Justicia Social - determina que, ante la indisposición a producir cambios estructurales por parte del elenco estable de la política formal, los pueblos comienzan a ensayar formas de autogobierno. 

Recientemente, mujeres pertenecientes a distintas naciones indígenas de la República Argentina ocuparon pacíficamente la sede del Banco Central reclamando a sus directivos ser oídas, ya que consideran que allí se trabaja para un modelo de país de muerte mientras ellas defienden uno de vida. Según lo expresaron, precisamente ahí se legaliza y aprueba un presupuesto para las balas, para la represión, se permite la invasión que padecen por parte de las empresas que están violando y asesinando a sus niñas, así como reprimiendo, encarcelando a sus mujeres y a su máxima autoridad espiritual, que en este momento permanece injustamente detenida. 

Ratificando una avanzada de las mujeres que ya es común en el mundo que nos toca, y asumiendo una iniciativa que trasciende con creces el mero reclamo por necesidades inmediatas, exigieron que, así como son escuchados el empresariado y los latifundistas para definir en ese espacio políticas terricidas, ellas también tienen derecho a ser escuchadas. 

Pese al exotismo reaccionario que otorga a este tipo de experiencias la prensa hegemónica, corresponde advertir que hoy se reproducen a lo largo y ancho del país luchas que, sin confluir aún, contienen el germen de un programa común. 

Ejemplos sobran. No hace mucho se llevó a cabo una gran movilización isleña y de vecinxs del continente desde el centro de Tigre hasta el municipio. En el marco de acciones y movilizaciones por la Ley de Humedales, dicha protesta rechazó cualquier intento de modificación de la ordenanza 3343/13 por parte del Concejo Deliberante, lo cual permitiría depredar los humedales y la biodiversidad existente.  

Como puede apreciarse, conflictos como ese, aparentemente desvinculado del anterior, coincide no obstante en la defensa del bien común y la calidad de vida de nuestrxs semejantes.

Recapitulando, en todo caso un imperativo del movimiento popular es impedir que el poder continúe atentando contra la comprensión del carácter bicentenario de nuestras luchas.

A ese respecto alguna vez Rodolfo Walsh escribió con visionaria claridad, "nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores. La experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan”. 

Hoy por hoy parecería que la izquierda más dinámica invierte su principal capital político - la movilización masiva - en construir una alternativa parlamentaria por dentro del poder constituido. Solo un discurso más radical la diferencia del Movimiento Evita u otras expresiones sociales de la UTEP. 

Resulta entonces impostergable propiciar la confluencia de las fuerzas antisistémicas e insumisas para golpear con todos sus martillos el mismo clavo. Desde la Argentina Profunda, sin prisa pero sin pausa, algunos gestos vienen alumbrando ese camino.-

  

(*): En Colombia se conoce como "falsos positivos" el asesinato de civiles inocentes a manos de militares, que los presentan como guerrilleros muertos en combate para obtener así beneficios o ascensos.

 

JORGE FALCONE 

martes, 1 de noviembre de 2022

MUNDIAL DE QATAR:

EL ROSTRO FESTIVO DE LA HAMBRUNA GLOBAL 

Con ser una noticia auspiciosa el ajustadísimo triunfo de Lula en Brasil, y prometedora la posible oxigenación de organismos regionales de carácter multilateral - siempre útiles a la hora de confrontar en mejores condiciones con el Norte Global -, el segundo ciclo “progresista” en Nuestra América (Boric en Chile, Luis Arce en Bolivia, Pedro Castillo en Perú, Gustavo Petro en Colombia, y los Fernández en Argentina… todxs atadxs de pies y manos ante el poder real, gobernando en sociedades partidas) que muchos analistas celebran con bombos y platillos, carga con el pobre precedente del primero, que no modificó en ningún país del continente la matriz productiva extractivista de acumulación por desposesión, y ocurre en un contexto de mucha mayor concentración del capital multinacional, así como de carencias pendientes de resolución en materia de organización popular. De modo que, una vez más - y ya debería haber quedado definitivamente claro, porque experiencia al respecto sobra -, para cambiarlo todo, los pueblos solo se tienen a sí mismos y al invalorable patrimonio de lucha que atesoran. 

“Los nombres no importan, las políticas sí. Mientras tanto, el capitalismo neoliberal, es decir, dejar que el mercado piense por nosotros, ha demostrado ser un fracaso masivo, ya que ha creado una enorme injusticia entre los seres humanos y ha iniciado un evento de extinción masiva en la biosfera, al tiempo que se proclama un éxito, que ha sido para el 1% y sus facilitadores, pero para nadie más. Así que, lo que no puede continuar, no continuará; y como el cambio tiene que ocurrir, ocurrirá. La única pregunta es: ¿se trata de un cambio a mejor o a peor? Somos nosotros quienes tomamos esas decisiones todos los días”. 

Kim Stanley Robinson.

Autor estadounidense de ciencia ficción

entrevistado para la Revista Jacobin.

 

Aprestos de campaña en Palacio y malestar creciente en La Calle 

Mientras en casi todos los quioscos del país puede leerse el ya clásico cartel que informa “no hay álbum ni figuritas del Mundial”, como suele ocurrir en el mundo  capitalista, en las altas esferas gubernamentales se traza el rumbo de la verdadera política, que en Argentina golpeará con fuerza al hogar de las grandes mayorías a lo largo del año entrante, toda vez que el Presupuesto previsto para 2023 cuenta con dos grandes limitaciones: por un lado, el peso económico de la deuda, que en 2022 representó el 7% del total del gasto, y pasará a superar el 10%; y por el otro las metas fiscales, monetarias y de crecimiento que debemos alcanzar, para aprobar futuras revisiones del FMI. También porque se van a empezar a aplicar subas de tarifas de los servicios públicos que no solo impactarán directamente sobre los precios, sino que restarán ingresos disponibles a las familias para el consumo.  

En tanto, el Súper Ministro Sergio Massa - concentrando la suma del poder político -, se afana por amortiguar el ajuste en curso, en una carrera contra reloj para que el Frente de Todxs arribe a las próximas elecciones nacionales con alguna chance de éxito. Tarea digna de la saga fílmica Misión Imposible, en un contexto en el que un Primer Mandatario prácticamente aislado se empeña en competir en la interna de su partido, y la vicepresidenta se desvela por zafar del enredo en que la mantiene la Justicia. 

Ante semejante desencuentro, tras la media sanción del Presupuesto 2023, el proyecto del Frente de Todos para eliminar las PASO que llegó a la Cámara de Diputados va en contra de lo pretendido por el presidente Alberto Fernández.

La impresión que viene creciendo en todos los sectores del peronismo es la de que Cristina y su hijo están jugando a dejar tierra arrasada. O sea, si no ganan y tienen que dejar el poder, prefieren quemar todo y hacerle la vida imposible al que gane de la oposición en vez de ayudar a que se termine imponiendo uno de los propios. 

Las recientes tres renuncias ministeriales concretadas en apenas 72 horas, por motivos distintos pero concurrentes, han sido el corolario de una sucesión de conflictos profundos, de consecuencias todavía imprevisibles.

La inexplicable - pero sobre todo inexplicada - represión policial en La Plata y el desalojo de los predios ocupados por mapuches en Villa Mascardi, junto a la detención de media docena de mujeres de esa comunidad, precipitaron un pase de facturas interno, una devolución de rencores atrasados entre albertistas, kicillofistas y camporistas a cielo abierto y sin precedentes. 

Ese conflicto ocurre en un corredor cordillerano abundante en bosques, ríos y lagos, que va desde Bariloche hasta El Bolsón, aunque puede extenderse hasta Esquel, al noroeste de Chubut. 

Es una zona estratégica de gran valor paisajístico para turismo VIP, nacientes de agua dulce y la incalculable biodiversidad de los bosques andinopatagónicos aún no del todo mensurada. Eso, además de la especulación inmobiliaria y el negociado forestal. 

En las inmediaciones poseen estancias la reina Máxima de Holanda, el empresario farmacéutico Alejandro Röemmers, el banquero Eduardo Maschwitz, los grupos Belgian Urban Renovation Company (BURCO), Benetton y Massuh, la corporación británica Lago Escondido, e inversiones de la familia real de los Emiratos Árabes Unidos y Qatar (compradas al financista Marcelo Mindlin), entre muchos otros.

Estos intereses y los de grupos turísticos, financieros, inmobiliarios y forestales tienen su cara visible en Consenso Bariloche, organización creada en 2021 como evolución de un bloque anti tomas desarrollado meses antes en Bariloche por la ascendente presidenta del PRO, Patricia Bullrich, lo cual indica que, de cara a un año electoral, dista mucho de resolverse. 

Los sectores más ultramontanos de la sociedad no dejan de sorprender en su vertiginosa radicalización: Hace poco Javier Milei brindó un efusivo discurso junto a Vox en España, ratificando la superioridad moral de las derechas globales. 

A medida que el clima político se enrarece, referentes como Manzur, que alguna vez fueran promesa en el gabinete nacional, preparan su equipaje para retornar a sus respectivos distritos, en procura de resistir allí en mejores condiciones el desenlace de una nueva oportunidad histórica desperdiciada. En esa suerte de “sálvese quien pueda” se inscribe la salida de Ferraresi de la cartera de Vivienda y Hábitat. 

A todo esto, la severa crisis económica también tensa la cuerda en la base social del gobierno, donde tampoco hay homogeneidad respecto del rumbo a seguir.  

En una dura carta, Juan Grabois cuestionó al Gobierno y criticó el bono para indigentes señalando que “fue lamentable”. El dirigente social, cercano al Frente de Todos, sostuvo que hubo “problemas operativos” y también apuntó a la cantidad de restricciones para acceder al aporte, preguntándose “cómo puede ser que haya funcionarios tan preocupados por contarles las costillas a los pobres”. 

Por su parte, Emilio Pérsico, referente del Movimiento Evita, también criticó en duros términos el mismo bono de 45.000 pesos que otorga el Gobierno: “Es difícil encontrar indigentes en una planilla de Excel”; manifestó. 

En tales circunstancias, un Alberto Fernández sumamente debilitado debe mediar entre el sector de Grabois, al que respalda Cristina Kirchner, y el de Pérsico, que ha venido siendo su principal sostén. 

Por su parte, el clima en el que quedó envuelta la Confederación General del Trabajo luego de que la Cámara de Diputados votara en contra de un artículo del proyecto de Presupuesto 2023 acordado con el Frente de Todos y que iba a permitir un alivio en el creciente déficit financiero de las obras sociales, es de profunda insatisfacción, ya que ha quedado al borde del colapso, y encarando un plan para enfrentarse con La Cámpora y recortarle poder. En la reciente “Conferencia 2022: Desarrollo, Producción y Trabajo”, una iniciativa organizada por un puñado de gremialistas no pertenecientes al núcleo duro de la central obrera, quedó constituido el Espacio Laborar, por ahora definido como apartidario y sin fines de lucro, pero que tiene como ejes la investigación, el análisis y la construcción de políticas públicas.  

En tanto, el poderoso movimiento piquetero coincidió con los líderes sociales oficialistas en que el monto de la nueva “ayuda” para paliar la indigencia es a todas luces insuficiente y, retomando su Plan de Lucha, volvió a ocupar las calles por esa causa y porque a dos años del violento desalojo de lxs vecinxs sin tierra en Guernica, el gobierno aún no cumple con su compromiso de entregar lotes con servicios y viviendas dignas. 

El bono "Fiestas" - destinado a trabajadores privados y por única vez - que la Casa Rosada impulsa bajo presión luego de que el kirchnerismo pidiera dar una suma fija para compensar la inflación, difícilmente alcance para desescalar la conflictividad social existente, motivada por una feroz asimetría entre precios y salarios 

 

Cómo y porqué llegamos hasta aquí 

Según la teoría clásica, a las guerras inter estatales sobrevienen revoluciones en los países derrotados. Hoy el mundo sigue atento la prolongada confrontación en Europa del Este entre la OTAN y la Federación Rusa, desarrollada en el marco de una transición hegemónica en la que se advierte un significativo repliegue de EEUU en posiciones estratégicas como Siria o Afganistán, mientras sin prisa y sin pausa la Ruta de la Seda continúa expandiéndose hacia occidente. 

En ese damero, así como el Estrecho de Ormuz es el corredor por el que circula el 50% del combustible del planeta, y quien lo controle manejará esa superlativa palanca de poder, por nuestro Río Paraná viene circulando el 53% del producto granario que alimenta al resto del mundo. Ello permite inferir hacia dónde se replegará el imperialismo yanqui en decadencia cuando vuelva malherido desde Oriente Medio.

Sin ir más lejos, como lo consignó sin cortapisas la revista Crisis, el 30 de marzo de este año hubo un cónclave del Consejo de Seguridad Interior, organismo perteneciente al Ministerio de Seguridad que, con foco en el narcotráfico, realiza reuniones periódicas entre ministros provinciales, fuerzas federales, representantes de la justicia y de seguridad nacional e internacional para articular una agenda transnacional contra el delito organizado. Ese día los agentes de la DEA Richard Candelaria y Kevin Wood blanquearon que la agencia norteamericana no solo selecciona a los oficiales argentinos que componen los Grupos Operativos Conjuntos (GOC) que funcionan en el NOA y en el NEA desde 2017, sino que también los conducen”.  

Esos datos habilitan a preguntarse en qué condiciones encontrará dicha avanzada a un pueblo como el nuestro - con importantísima tradición de lucha soberanista pero actualmente muy fragmentado - para poder hacerle frente al saqueo impune de nuestros bienes con la unidad que tal empresa requiere. 

Evidentemente, el cuadro de anomia y luchas eminentemente defensivas que presenta hoy la Argentina no es ajeno a la derrota de la estrategia revolucionaria de los 60 y 70s - aquí y en todo el mundo no alineado - durante la transición entre un capitalismo productivo y otro financiero; la consiguiente implosión de la Unión Soviética, que despojó a los pueblos rebeldes de un norte aspiracional; la Revolución Tecnológica en curso, que aceleró el proceso de globalización de la ideología promovida por las potencias hegemónicas, imponiendo una homogeneización cultural sin precedentes; y, a nivel local, la regresiva conjunción entre el saldo socialmente escarmentador remanente del genocidio dictatorial, así como el rol retardatario que viene jugando un peronismo absolutamente alejado de algún pasado subversivo y devenido en partido del poder, garante de la gobernabilidad burguesa. 

Ante dicho escenario, cuesta creer que bastará con acordar un programa revolucionario de mínima entre las fuerzas políticas insumisas, sin que - para que ello cuaje - concurra un acontecimiento disruptivo del tipo octubre de 1945, mayo de 1969, o diciembre de 2001. 

Probablemente la asignatura pendiente de carácter más urgente para propiciar tales condiciones sea conseguir interpelar a esa base social común - tan empobrecida económica como culturalmente -, capaz tanto de cortar el Puente Pueyrredón desafiando al poder como de engrosar la concurrencia a cuatro actos distintos por el Día de la Lealtad que no movieron el amperímetro.

Puede que la tarea de la hora sea, en todo caso, despertar a esas células dormidas que atesoran la memoria latente de nuestras gestas más heroicas, y que hoy vienen jugando el rol de rehenes de los planes sociales fomentados por el Norte Global para frenar la revuelta, y administrados a diestra y siniestra por esta democracia de la derrota presta a cumplir cuatro décadas.

En contextos como el descripto, el escenario deportivo mundialista reinstala un velo entre la opinión pública y la realidad más acuciante, reeditando aquello de “pan y circo”, ahora con más circo que pan. 

Pero cualquiera sea la suerte competitiva de nuestra Selección Nacional - ojalá que la mejor -, diciembre seguirá siendo el mes de las grandes turbulencias sociales, cada vez más difíciles de asordinar con vuvuzelas. -

 

JORGE FALCONE