viernes, 14 de abril de 2023

LXS CANDIDATXS YA NO HABLAN DE IMPERIALISMO,

PERO LOS YANKIS VIENEN A IMPONER SUS REGLAS

















Ante la inminencia de las elecciones nacionales, nuestro país está siendo testigo de un interminable cuan sugestivo desfile de funcionarixs norteamericanxs de primera línea, lo que induce a albergar justificadas sospechas acerca de que los mueve su histórico rol de gendarmes de Occidente. Pasemos revista entonces a cómo se presenta el damero económico, político y social con que se encuentran en nuestra latitud.

  

Argentina como hipótesis de conflicto 

Últimamente, el Fondo Monetario Internacional ha empeorado sus proyecciones de inflación y crecimiento económico para nuestro país en 2023. El organismo financiero internacional prevé que la suba de precios anual será de 88% y que el PBI terminará con una muy leve mejora del 0,2%, según se lee en el último informe de Perspectivas Económicas Mundiales que acaba de dar a conocer. 

Los economistas del Fondo han sido concluyentes: Afirman que la inflación en el país se mantendrá en niveles “muy elevados” y que, para anclar expectativas, el Gobierno no debe desviarse un ápice del programa firmado en 2022 con dicho organismo multilateral, pese a las ilusiones del Ejecutivo sobre una relación más benévola, dado que viene cumpliendo a rajatabla los términos del acuerdo.

Así, el organismo deja de lado sus estimaciones previas, que barajaban un 60% para la inflación anual de punta a punta y de 76% medida en promedio anual. Para este último número, el FMI prevé ahora una inflación en diciembre de 98,6 por ciento. 

Por otra parte, en el último trimestre de 2022 la media de los ingresos del 10% más rico de la población representó el equivalente a 12 veces los ingresos per cápita del 10% más sumergido. 

De modo tal que, pese al relativo crecimiento económico que se experimenta, la leve mejoría en la distribución del ingreso no es resultado de un ascenso de los sectores más relegados sino del empobrecimiento de una franja cada vez más amplia de la clase trabajadora. 

Como resulta evidente desde hace un tiempo, hoy a la lucha social no la encabezan los sectores sindicalizados del mundo del trabajo, sino lxs desocupadxs organizadxs, genéricamente denominadxs piqueterxs. 

Dicho fenómeno tiene en nuestro país una antigüedad de al menos 22 años, si se toma como referencia de su eclosión al Argentinizo del 2001. No obstante, la acentuación de la crisis económica cíclica, que en varios indicadores supera a la de aquel entonces, viene provocando una radicalización de la práctica piquetera en los principales centros urbanos en nuestro país. 

Día tras día, centenares de organizaciones ocupan el espacio público en puntos neurálgicos del territorio nacional para darle visibilidad a su reclamo. 

En ese sentido, el AMBA aparece como el centro de un caldo de cultivo que ya se esparció por todo el país. De alguna manera, la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores inmediatos constituyen el epicentro del piquete a nivel global, algo lógico si se tiene en cuenta que en dicha geografía se toman gran parte de las decisiones del país. 

No obstante, Córdoba, Mendoza, Tucumán y Rosario son otras de las ciudades donde se verifica casi cotidianamente la misma situación.

De más está decir que el alto grado de conflictividad social que hoy registra la Argentina no es exclusivamente de dominio público nacional sino también mundial, y figura entre las causas principales por las que en cada conversación con funcionarixs locales, las autoridades del Comando Sur de los Estados Unidos insisten en reclamar la intervención de nuestras FFAA en la seguridad interna del país.

  

¿“Nuestros” recursos naturales? 

Tal como señala la Estrategia de Defensa Nacional, un hemisferio occidental estable sirve a los imperativos de seguridad nacional de EEUU. Sin embargo, Nuestra América, una región de importancia mundial con lazos históricos, culturales, económicos, de seguridad y diplomáticos de larga data con los el Gran País del Norte, está lidiando con nuevos riesgos de seguridad. A medida que China aumenta su influencia en la región, Rusia se introduce en la política continental tensionando las alianzas con EEUU. Mientras tanto, los desafíos climáticos y humanitarios socavan la estabilidad regional amenazando a su vez la seguridad nacional del Imperialismo yanki. 

El Comando Sur de los EEUU juega un papel fundamental en el control de nuestro continente, so pretexto de fortalecer su seguridad, construyendo lazos nacionales e internacionales para mantener su liderazgo. Con una rica historia de asociación, el comando combatiente también ha intervenido ampliamente a través de esfuerzos supuestamente humanitarios y recientemente celebró veinticinco años de su discutible Iniciativa de Derechos Humanos¿Qué se trae entre manos ahora para “promover la seguridad y la prosperidad” dentro del teatro de operaciones nostramericano? La nueva visita de la Generala Laura Richardson se presenta ante la opinión pública como destinada a “fortalecer las asociaciones y contrarrestar las amenazas y los desafíos que afectan la seguridad regional”. 

Como se recordará, en enero la jefa del Comando Sur de EEUU, conversando con el think tank Atlantic Council, explicó descarnadamente por qué a Washington le importa la región. 

Vale la pena refrescar aquel sincericidio: “Con todos sus ricos recursos y elementos de tierras raras, tienes el triángulo de litio, que hoy en día es necesario para la tecnología. El 60 % del litio del mundo está en el triángulo de litio: Argentina, Bolivia, Chile”, sentenció Richardson. 

Según la jefa militar, otra razón importante resulta ser la concentración de “las reservas de petróleo más grandes”, incluidas las de “crudo ligero y dulce descubierto frente a Guyana hace más de un año”. “Tienes los recursos de Venezuela también, con petróleo, cobre, oro”, continuó, destacando además la importancia del Amazonas como “los pulmones del mundo”. 

Pues bien, “el que avisa no es traidor”, reza un viejo refrán. De aquí en más, quien no se sienta en el blanco de sus declaraciones, más temprano que tarde despertará siendo esclavx del Imperio en una tierra convertida, ya definitivamente, en una estrella más de esa bandera rapaz que flamea al norte del continente.

  

Hacia el último round entre dólar y yuan 

Sin disimular entonces ni su desmedido interés en los recursos naturales ni su preocupación ante la relación de la Argentina con China, la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos vuelve al país para mantener una serie de reuniones bilaterales, a casi un año de su última visita, cuando mantuvo un encuentro con la vicepresidenta Cristina Kirchner, cuyos términos trascendieron poco y nada. Como recordamos en el bloque anterior, a principio de año la funcionaria del Gobierno de Joe Biden blanqueó sin filtros el interés de su país en nuestros bienes comunes. 

Completando el panorama, puede afirmarse que el imperialismo busca frenar la construcción de la cuarta central atómica en el país con tecnología china. De hecho, Richardson no es la primera funcionaria yanki que nos visita para “advertir” sobre los riesgos y la "inconveniencia" de asociarse con China en materia nuclear y el "interés de Washington en lograr la cooperación de Argentina". 

También sucedió en abril de 2022, cuando una delegación encabezada por la subsecretaria adjunta de Seguridad Internacional del Departamento de Estado, Ann Ganzer, visitó el país y expuso diversos cuestionamientos a la tecnología ofrecida por China para Atucha III, “por falta de calidad, incumplimientos de normas internacionales, problemas de diseño y de seguridad”. 

Frente a esto, un estudio por parte de Nucleoeléctrica Argentina, la empresa estatal responsable de la operación de las tres centrales nucleares existentes en el país (Embalse y Atucha I y II), consideró improcedentes aquellos cuestionamientos, sustentados principalmente en "recortes periodísticos sin respaldo científico".  

Recapitulando, que la mayor parte de la clase política local haya retirado de su ideario - y, por ende, de su vocabulario - el concepto de “imperialismo”, ya es grave. Pero que pueda olvidarlo la militancia… eso ya sería catastrófico. 

Llegados a este punto, no viene mal recordar las advertencias del prestigioso activista uruguayo Raúl Zibechi, cuando señala: “Se viene difuminando una idea nefasta que dice: si las personas, los colectivos o los movimientos adecuados llegan al Estado, por ese sólo hecho lo modifican, cambian su carácter. Como si el Estado fuera una herramienta neutra, utilizable tanto para oprimir y reprimir como para liberar pueblos y ajustar cuentas con la clase dominante. 

La experiencia histórica, desde la revolución rusa hasta los últimos gobiernos progresistas, habla por sí sola. Pero al parecer recordar y hacer balance es un ejercicio demasiado pesado para un pensamiento indolente, que busca acurrucarse en la tibieza de las comodidades antes que acampar a la intemperie”. 

Más claro echarle agua. -

  

JORGE FALCONE

  

viernes, 7 de abril de 2023

Felices Pascuas… ¿La casa está en orden?

CANDIDATXS QUE NO ENTUSIASMAN 

Y EL FANTASMA DEL 2001

El mundo se está poniendo raro. Pero ahora para sus dueños: El yuan se sigue imponiendo sobre el dólar, Arabia Saudita se entiende con Irán, y - para colmo - en París manifestantes toman la sede de BlackRock, el mayor fondo financiero global, en medio de protestas contra Macron. Encima, por estos lares, los colectiveros lo embocan al Rambo Berni. Como para que quienes duermen sobre un colchón de dólares no estén re cagados en las patas…

  

Pronóstico de tormentas

La economía argentina enfrenta un año de perspectivas negativas que, de a poco, empiezan a verificarse en los pronósticos de economistas y organismos multilaterales. La pérdida de reservas del Banco Central, que obliga al Gobierno a restringir la salida de divisas en importaciones; la aceleración de la inflación y el impacto de la sequía, que según proyecciones privadas podría implicar una caída de hasta US$20.000 millones en exportaciones agrícolas en la cosecha de este año, sepultaron la proyección de 2% de crecimiento del PBI que el Gobierno y entidades como el FMI y el Banco Mundial habían trazado para 2023.

Hace poco, este último organismo compartió sus más recientes proyecciones, que marcan que la actividad económica del país no crecerá este año. 

Así, mientras la Argentina enfrenta un año de estanflación, Chile es el otro país de la región que enfrenta un año en problemas. Según estimaciones del Banco Mundial, el PBI allí se contraerá un 0,7% este año, y rebotaría un 2,1% en 2022. Junto con Haití (-1,1%) son los únicos países de la región que experimentarán caídas en su nivel de actividad en 2023.

Como si no bastara con eso, el nuevo informe enviado por el Fondo Monetario Internacional reivindica la caída de 97 mil programas de trabajo y supone que 400 mil beneficiarios conseguirán empleo por fuera del programa laboral, es decir un nuevo número de personas del que se podría prescindir a futuro, sin estadísticas laborales que fundamenten o justifiquen tal proyección. El organismo internacional ya había planteado una nueva “focalización” de la asistencia social para este año, lo que traducido de la jerga neoliberal significa nada más y nada menos que la profundización del ajuste en curso. 

Recientemente, tras haberse comunicado la aprobación de la baja en la meta de acumulación de Reservas del Banco Centralel FMI se despachó con un Staff Report que sugiere ajustes fuertes en planes sociales y tarifas y, además, avisa que Argentina se volvió "más riesgosa". A continuación, el ministro de Economía, Sergio Massa - cada vez más desdibujado como “candidato de unidad” del Frente de Todxs -, se sorprendió ante sus laderos cuando vio el texto del organismo que conduce Kristalina Georgieva.

Tras la aprobación de la cuarta revisión del programa, también se acordó mantener el 1,9% del PBI de déficit fiscal para 2023 y determinadas pautas para poder alcanzar los objetivos propuestos, entre los que se encuentran la decisión de avanzar con el recorte de los subsidios energéticos para los hogares de altos ingresos a partir de mayo 2023 y el cierre de procesos de inscripción para poder acceder a los mismos, precisaron fuentes del Palacio de Hacienda.

Como se puede apreciar, no hay mucho que festejar.


Los dueños de todo (y de todxs) 

En momentos críticos como el que atravesamos lxs argentinxs, vale la pena pasar revista a quiénes beneficia ese pregonado crecimiento económico que no repercute en la mesa de los hogares humildes. 

Hoy el argentino más rico sigue siendo Marcos Galperín, CEO y cofundador de Mercado Libre. Dicha plataforma, que opera en 18 países latinoamericanos y Portugal, salió a bolsa en 2007 en el Nasdaq. “Galperin se licenció en Economía y Finanzas en la Universidad de Pensilvania y obtuvo un MBA en la Universidad de Stanford. Trabajó en la petrolera argentina YPF durante tres años y como becario de verano en JPMorgan antes de fundar MercadoLibre en 1999″, según consigna Forbes. 

La fortuna de Galperin está estimada en USD 4.900 millones por esa publicación, un avance de USD 1.000 millones en un año que le valió llegar al puesto 552 en el ranking luego de haber quedado en el puesto 764 de la lista global el año pasado.

Siguiendo con la nómina en cuestión, Paolo Rocca es el titular del Grupo Techint, un conglomerado conformado por los gigantes del acero Ternium y Tenaris; en energía por Tecpetrol y Tenova; en construcción por Techint Ingeniería & Construcción; y Humanitas en servicios de salud. 

Su riqueza está estimada en USD 2.700 millones, pero perdió lugares en el ranking global: pasó del puesto 807 al 1.104 por un cambio en la forma de calcular sus tenencias. 

Hasta el año pasado, el CEO de Techint figuraba en la lista de Forbes junto a su hermano Gianfelice, como los responsables del conglomerado global fundado por su abuelo, el industrial Agostino Rocca, quien “ayudó a construir la industria siderúrgica italiana en la década de 1930 y luego lanzó el Grupo Techint en Argentina en 1945″. 

Este año en cambio, la fortuna se dividió en dos en el ranking: Paolo y Gianfelice figuran en el mismo puesto con USD 2.700 millones cada uno. Un patrimonio que, sumado, hubiera superado al de Galperin. Forbes los ubica como italianos a ambos.

Tercero entre los argentinos, mientras tanto, figura Gregorio “Goyo” Pérez Companc, con una fortuna estimada en USD 2.900 millones frente a los USD 2.800 millones del año pasado y, dentro del ranking, volvió a ganar posiciones al pasar del puesto 1.096 el año pasado al escalón 1.027 este año. 

La familia Pérez Companc posee una gran diversificación de negocios, con fuerte presencia en alimentos, telecomunicaciones y energía. Aunque es un grupo muy diversificado: Molinos Río de la Plata, con 14 plantas industriales, más de 2.800 empleados. 

“Gregorio Pérez Companc construyó el conglomerado energético y lo vendió al gigante brasileño Petrobras por mil millones de dólares en 2002″, señala Forbes en la revista. Y agrega que, en diciembre de 2009, renunció a su participación activa en los negocios y entregó su participación del 75% en el gigante de alimentos Molinos Río de la Plata a sus hijos.

El empresario tuvo ocho hijos con su esposa María del Carmen Sundblad Beccar Varela. Fundó la fundación Pérez Companc después de que Margarita, su hija mayor, muriera en un accidente automovilístico en la década de 1980.

A esta altura, el lector o lectora atentx advertirá que algunos de los apellidos consignados hasta aquí ya constituían el “poder detrás del trono” durante la dictadura oligárquico - militar genocida que gobernó el país entre 1976 y 1983. 

En el puesto 1.575, mientras tanto, se ubica la cuarta fortuna del país, encarnada en Eduardo Eurnekian, quien fuera empleador del candidato político que hoy juega falazmente el rol de enemigo de la casta dirigente. Forbes estima sus tenencias en USD 1.900 millones, una importante suba respecto a los USD 1.500 millones del año pasado. Pasó de titular de la séptima fortuna más importante del país a ubicarse en el cuarto lugar. También en el ranking global escaló posiciones este año: pasó del 1.929 lugar a la posición 1.575. 

Eurnekian es el presidente de Corporación América. “Hijo de inmigrantes armenios en Argentina, operó primero en la industria textil. Ingresó al negocio de la televisión por cable en la década de 1980. En los ‘90 obtuvo USD 750 millones en la venta de la firma argentina de televisión Cablevisión”, destaca la citada revista. 

Y agrega: “Con Corporación América, Eurnekian es dueños de más de 50 aeropuertos en todo el mundo, con ingresos reportados de más de USD 1.500 millones. En febrero de 2018, Corporación América Airports se hizo pública en la Bolsa de Valores de Nueva York; Su sobrino, Martin Eurnekian, es el director ejecutivo”.

En tanto, Compañía General de Combustibles, otra de sus empresas, es una productora de petróleo y gas en Argentina que opera yacimientos y oleoductos de hidrocarburos.

La lista de los que sí llegan a fin de mes, e incluso a garantizarle un ocio improductivo a sus descendientes, sigue con Alejandro Bulgheroni - apellido que tampoco está desvinculado de quienes sponsorearon al último gobierno de facto -, con un patrimonio de USD 1.800 millones, siendo titular de Bridas.  Bulgheroni comanda a su vez Pan American Energy Group, la petrolera privada más grande del país. PAE tiene un 16% de participación consolidada en el mercado argentino de hidrocarburos, opera bloques en México y energía eólica junto a Genneia en el sur del país. 

La empresa fue fundada en 1948 por su padre, Alejandro Ángel, y él la manejó por décadas junto a su hermano Carlos, quien falleció en 2016. 

Este año ocupa el puesto 1.647 del ranking de Forbes, una caída desde el puesto 1.579 que ocupaba el año pasado tras una reducción de USD 100 millones de su patrimonio (¡qué infortunio, pobre gente!) 

Último entre los argentinos que alcanzaron un patrimonio de USD 1.000 millones o más figura Eduardo Constantini, el empresario inmobiliario y creador de Nordelta y del Malba, el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires.

“Después de trabajar como corredor de bolsa y ejecutivo financiero, Eduardo Costantini fundó la firma de desarrollo inmobiliario Consultatio en 1991″, asegura la publicación de negocios. 

Y destaca también que ”La firma, que cotiza en Buenos Aires, tiene desarrollos en Argentina y Estados Unidos, incluido un complejo residencial de lujo de USD 700 millones cerca de Miami”. ”Posee casi el 70% de Consultatio, su mayor activo”. ”También es accionista mayoritario de Consultatio Asset Management, una firma con más de USD 700 millones en activos bajo administración”. 

Su patrimonio fue estimado en USD 1.300 millones este año, una caída de USD 200 millones frente a la estimación de 2022. Ocupa el puesto 2.133 del ranking internacional. 

Estos son, en resumidas cuentas, los que tiran manteca al techo mientras el pueblo humilde se caga de hambre o muere de enfermedades curables.

 

“A cada chancho le llega su San Martín”

La novedad es que estos señores, acostumbrados a disfrutar de un bienestar perenne - a veces garantizado por la picana eléctrica y la desaparición forzada de personas - acaba de entrar en estado de alarma. En efecto, muchos de estos empresarios comenzaron a ver señales de hartazgo social ante la constante suba de precios. Esta situación generó un clima de hostilidad, que puede poner a comercios e industrias en el centro de las críticas por la imparable inflación. El problema es que el sector privado reconoció un nuevo piso del 7% mensual en el ritmo de remarcaciones y pronosticó más presión por nuevos costos impositivos. Para las consultoras, el IPC de marzo estará en torno al 7,3%, mientras que el FMI alertó por una suba del “descontento social”. 

Hay dos indicadores que los empresarios tomaron como señal inequívoca de la situación: la alerta internacional del FMI; y la crisis de inseguridad, que volvió al tope de las noticias. Últimamente, en medio de los reclamos por el asesinato en La Matanza del chofer de colectivos Daniel Barrientos, y con las agresiones al ministro de seguridad bonaerenseSergio Berni, el miedo golpeó al mundo empresario. “Estamos muy preocupados. En la calle ves mucha bronca con los precios y esto puede producir descontrol”, admitió el dueño de una empresa con sede en el conurbano bonaerense, corazón del “descontento social” por el efecto de la pobreza.

La gente está preocupada por dos cosas fundamentales: una, que no llega a fin de mes; y, la otra, es que no sabe si llega a su casa viva o en un cajón”, sentenció el presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman. Y fue más tajante, aún: “es tremendo lo que sucede con la inseguridad, y existe una falta de reacción total de los gobernantes de todos los sectores políticos, porque están más preocupados por el año electoral”.

El panorama descripto hasta aquí no parece el ideal para que el gobierno continúe considerando a lxs excluidxs sociales como contingente de sacrificio, lo que parecería estar pidiéndole el FMI, jugando con fuego como supone desconocer el patrimonio de lucha y la rebeldía proverbial de nuestro pueblo.

Sin embargo, lo cierto es que en nuestro país, de cara a los próximos comicios,  cada vez cuesta más detectar algún progresista en ejercicio de la función pública. 

Acaso el contexto de Pascua sea propicio para rematar esta nota con palabras de Teresa Forcades, religiosa benedictina que vive en el monasterio de Sant Benet y que ha sido bautizada como la monja revolucionaria, quien ofrece a los pueblos del mundo una necesaria lucecita al final del túnel capitalista, que cada vez parece más corto: “Hablar del proceso constituyente es darse cuenta de que esta precariedad creciente que vivimos en nuestra sociedad, y estos recortes de derechos y libertades, no tienen solución en el marco actual. Por tanto, nos distanciamos de las personas que creen que el problema es solo de unos políticos corruptos, o de la mala gestión. El problema no es este, aun si los políticos no fueran corruptos y no hubiera mala gestión, el marco que determina las reglas del juego es un marco que permite que exista una alianza entre poder político y poder económico. Y, o separamos esto o seguiremos dentro de esta ruta, y lo único que provocará es el aumento del índice de Gini, que los economistas utilizan para medir las distancias entre ricos y pobres”. 

Amén. - 

 

JORGE FALCONE

 

 

 

sábado, 1 de abril de 2023

Elecciones 2023

DOS COALICIONES COMPITIENDO

POR MÁS AJUSTE Y REPRESIÓN 


















Mientras Alberto Fernández intenta capitalizar el último tramo de su mandato mendigando como un limosnero al Norte Global, la jueza Loretta Preska - sucesora del tristemente célebre Juez Griessa - falló en las últimas horas contra la Argentina en el juicio multimillonario por la estatización de YPF desde los tribunales del Distrito Sur de Nueva York. Luego de años de tensos intercambios entre los letrados que representan a nuestro país y el megabufete Burford Capital, la dilucidación de la magistrada surtió un golpe de alto impacto local. Paralelamente, en el marco de un cambio de ciclo político en el que las dos figuras que alimentaron lo que el periodismo bautizó como “grieta” renuncian a participar de los próximos comicios y aún  aparecen difusas las opciones que los sustituirán, se multiplican los síntomas regresivos de carácter antidemocrático, como la propuesta de la diputada libertaria Victoria Villaroel para que se reconsidere el sentido del Día de la Memoria, la militarización de Vaca Muerta, el violento desalojo de tomas de tierra en Comodoro Rivadavia (cerca de 400 familias en total)  perpetrado por efectivos policiales y grupos anti motines de varias ciudades de la provincia en coordinación con el gobierno provincial y municipal (ambos del Frente de Todxs), el fallo favorable de un juez en favor del habeas corpus presentado por vecinos y comerciantes para que se terminen los cortes por los piquetes en el centro de Córdoba, el asedio faccioso a un local de Izquierda Socialista en La Plata, la disposición del flamante Ministro de Seguridad y Justicia porteño de copiar a Mendoza, donde - según expresó - "cayó el nivel de piquetes y cortes porque pusieron leyes más contundentes, claras y duras", y la creación del Comando Unificado Conurbano (CUC) para “reforzar la seguridad” en ese territorio de la Provincia de Buenos Aires, todo lo cual parece indicar que los tiempos venideros verán recrudecer un darwinismo social sin precedentes.

 

ESTA democracia como posguerra de un genocidio 

¡Vaya uno a saber si lxs argentinxs iremos a escribir alguna vez esa “historia completa” que tanto reclaman la derecha y los negacionistas!

Si, como lo han concebido lxs pensadorxs clásicos del marxismo, “la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases”, parece a todas luces improbable conciliar el pensamiento de quienes por un lado, simulando defender a la Nación de una “amenaza roja”, combatieron a la insurgencia subordinados a los designios de la oligarquía y el imperialismo, y por el otro, el de quienes echaron mano a todas las herramientas a su alcance - también a las armas, por supuesto -, sacrificando sus jóvenes vidas por que imperase la Justicia Social, con el anhelo de montar el Hospital de Niños en el Sheraton Hotel. 

Así, desde mediados de los 70s hasta avanzados los 80s, salvo contadas excepciones, el Norte Global participó del enorme apagón moral que condujo a rediseñar social y económicamente Nuestra América al precio de un baño de sangre, para ponerla al servicio de un Nuevo Orden Internacional, instaurado durante la transición entre un capitalismo productivo y uno financiero, fenómeno que, a pesar de sus periódicas crisis, ha hecho gala de enorme resiliencia.

Superado el ciclo bipartidista de la política nacional, cabe subrayar que, a partir de la recuperación del orden constitucional, e integrando variopintas coaliciones, han tenido sus 15 minutos de gloria en la Casa Rosada desde la ultraliberal Unión de Centro Democrático (donde dio sus primeros pasos el posible “candidato de unidad” del Frente de Todxs) hasta el varias veces reciclado Partido Comunista Argentino. 

Si ensayásemos concebir esta democracia de baja intensidad - que padecemos más que disfrutamos - como la posguerra del genocidio perpetrado por la última dictadura, muy probablemente aparecería más clara la absoluta imposibilidad de que, apelando a sus propias reglas de juego, evolucione por sí misma hacia un orden más justo. 

Pero vamos por partes. Al hablar de genocidio nos referimos al aniquilamiento de la conciencia crítica de lxs argentinxs, enriquecida a lo largo de casi dos décadas (1955/1975: o sea, desde los albores de la Resistencia Peronista hasta - por lo menos - la lucha de las Coordinadoras Sindicales de Base contra el mega ajuste producido por Celestino Rodrigo, Ministro de Economía de María Estela Martínez de Perón) 

Una represión de la intensidad del ascenso que las masas protagonizaran hasta entonces, tuvo como una de sus consecuencias principales la instauración de una cultura del escarmiento que rige hasta nuestros días, lo que en buen criollo suele corresponderse con la frase “el que se quemó con leche cuando ve a la vaca llora”. 

Tal circunstancia explica en gran medida la anomia que campea en la mayor parte de nuestra dirigencia política, ora por comodidad ora por cortedad de miras, y el fenómeno que durante el cuatrienio macrista llevó a ciertos sectores de la militancia a preguntarse cómo fue posible que buena parte del pobrerío votara “a favor de sus propios verdugos”. 

Sin embargo, en un escenario global de miseria de las ideas, no son pocos los electorados que a la hora del comicio se están encontrando con la disyuntiva de elegir entre lo malo y lo pésimo. Todo lleva a pensar que, hasta que los pueblos lo dispongan, girarán en la improductiva noria de optar alternativamente por lo uno para castigar a lo otro.

Por lo demás, para buena parte del pensamiento crítico, el Estado que nos rige es un Estado burgués; vale decir que fue creado por las clases dominantes, al servicio de sus propios intereses. Pero si, como correspondería, damos por vigente la lucha de clases, deberemos reconocer que, aún de modo asordinado, esta atraviesa transversalmente a todas las instituciones. 

Basta con hacer el ejercicio de revisarlas una por una, para advertir que, así como en las FFAA ha habido vendepatrias y carniceros como Uriburu, Rojas o Videla, también ha habido patriotas como Savio, Mosconi o Baldrich; así como en los sindicatos ha habido burócratas como Vandor, “Momo” Venegas o Pedraza, también ha habido conductas ejemplares como la de Vallese, Tosco, o Ubaldini; y así como alguna vez la Iglesia bendijo los aviones que bombardearon la plaza principal del país en pleno mediodía de una jornada laboral, o más tarde visitaron Campos de Concentración dando la extremaunción a lxs detenidxs ilegales, también andan por ahí embarrándose y compartiendo los piojos y la hambruna del pobrerío los curitas de la Opción por los Pobres. Y podríamos seguir estableciendo este tipo de correlatos… 

Lo dicho legitima una vez más la necesidad de dar la lucha en todos los frentes, para contribuir a tensar las contradicciones expuestas, hasta que, imponiendo su voluntad en las calles, el pueblo por fin construya una hegemonía social que resulte favorable a sus intereses. 

 

Un peronismo Hood Robin 

A este cronista le cuesta mucho escribir cosas como las que siguen, porque se formó en un hogar en el que se profesaba un peronismo originario, y se pagó un alto costo por defenderlo. 

No obstante, lo cierto es que le tocó en suerte formar parte de una generación que idealizó la figura del anciano líder a partir del emocionado relato de sus mayores, y de las múltiples interpretaciones generadas por aquel durante su incendiario exilio madrileño, circunstancia que acaso contribuyó grandemente a imaginar un Perón acorde a las necesidades de cambio radical que entonces campeaban por todo el mundo no alineado con las grandes potencias. 

Lo cierto es que aquella juventud experimentó rozar el cielo con la punta de sus dedos tanto como desencantarse, en un brevísimo lapso de la historia, viendo caer a los mejores hombres y mujeres del movimiento bajo el fuego del propio movimiento, más adelante a una dirigencia partidaria amoldarse al mundo del “sálvese quien pueda” inaugurado tras la caída del Muro de Berlín por Francis Fukuyama y, ya entrado este siglo, volver a metamorfosearse usufructuando la sensación térmica, no ya la temperatura, de los años en que el peronismo enamoraba multitudes dispuestas a dar la vida por esa causa.

Muchos panegiristas del movimiento encomian como virtud esa supuesta capacidad de adaptación al pensamiento de época, con el mismo derecho con que algunxs le damos al fenómeno la misma interpretación que a la frase atribuida al Marx que se dedicó al humor: “Estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros”. 

Hoy vivimos los estertores de un período abierto tras la crisis del 2001, que a partir de 2003 inauguró lo que sus exégetas denominan la “Década Ganada”. 

En aquellas horas de grandes desafíos, un dirigente patagónico hasta entonces ignoto, pero de gran olfato político, leyó adecuadamente que institucionalizar al país después del Argentinazo reclamaba hacerlo desde una perspectiva progresista. 

Y así fue como alguna vez convocó a su búnker de Puerto Madero a la hasta entonces aguerrida dirigencia piquetera, representada por lo que terminaría siendo el Movimiento Evita, lo que luego se convertiría en el Partido MILES, así como al Frente Transversal, entre otras expresiones que vinieran batallando contra el neoliberalismo durante los años 90s. Según testigos presenciales, en aquel cónclave Néstor Carlos Kirchner habría expresado algo así como “yo no seré quien haga los cambios de fondo que nuestro país precisa, pero despejaré el camino para que ustedes los hagan”. 

Tal vez a partir de esa idea haya alimentado la teoría de un “Estado en disputa” que fomentaría la adhesión de buena parte de la militancia nacional y popular, y luego - sobre todo a partir de la recuperación de la ex ESMA como Espacio de Memoria - también de organismos de DDHH hasta entonces prescindentes de los sucesivos gobiernos democráticos. 

El resto es historia conocida: La muerte del “Pingüino” lo convertiría en “El Nestornauta” ante amplias franjas de la juventud que todavía muestran su adhesión a ese pasado estimulado por los vientos de cola de la economía mundial, permitiendo que gravite en su imaginario mucho más que la debacle socioeconómica timoneada por la misma corriente política, y de la que hoy somos testigos. 

Dinamitada pues la continuidad histórica entre las mejores experiencias de lucha del pasado y este presente de enorme desencanto, la épica de un discurso oportunista prevalece por sobre la matriz productiva que promueve, la cual se mantiene CASI incólume desde el último gobierno de facto. 

Sin ir más lejos, creer en el árbol en vez de en el bosque, favorece que hoy, ante una paupérrima oferta electoral, émulos del programa televisivo 6,7,8 promuevan la figura de un incondicional de la Casa Blanca como Sergio Massa presentándolo ante la opinión pública como el exponente más leal de la coalición gobernante. Y así vienen desfilando muñecos como el Scioli de 2015 - propuesto por la Vicepresidenta actual de lxs argentinxs pero boicoteado por “lxs pibxs para la liberación” - y el Alberto de 2019, cuyas ideas de fondo debía conocer fehacientemente cualquiera que haya prestado atención a sus entrevistas de años anteriores emitidas por TN. 

Pero, en concreto, la orientación con que se administra la economía constituye el termómetro real de un proyecto político. No su retórica. 

Y, a propósito de ello, una de las últimas iniciativas del presidenciable Massa ya les costó a los jubilados entre 3 y 5% del capital que ahorraron y que maneja la Anses. Por eso cayeron a continuación los bonos de la deuda argentina que tiene esa dependencia estatal. 

Es la segunda vez que el tigrense manotea el dinero previsional. En octubre de 2008 él era el flamante jefe de Gabinete de Cristina. Venía de ser el director de la Anses y había dejado en ese puesto a su discípulo y delfín, Amado Boudou 

Desde allí comandaron lo que el kirchnerismo llama la "estatización" de las AFJP, pero que en verdad fue la confiscación de los ahorros de los jubilados. 

Entonces la Anses empezó a manejar todos los ahorros acumulados y los aportes mensuales de los trabajadores. Todo eso se usó para financiar la acumulación de poder y los sueños de perpetuación de Néstor Kirchner. 

Ahora Massa lo vuelve a hacer. Ya que anunció que obligará a la Anses a desprenderse de los bonos en dólares de la deuda externa que están en el fondo común de los jubilados. A cambio, el gobierno le dará bonos en pesos atados a la inflación o al dólar.  

Es decir, le cambiará al sector pasivo algo parecido a los dólares por algo de un valor semejante al envoltorio de un caramelo.

Ante la ola de críticas que generó la medida, el súper ministro prometió hacerla auditar por la UBA. 

Y, si seguimos hurgando, advertiremos que hasta la nave insignia K de los Derechos Humanos tiene pies de barro. 

Pruebas al canto: El Ente Público Espacio para la Memoria, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos es gestionado por un Órgano Ejecutivo integrado por tres actores. Un representante del Gobierno Nacional por medio de la Secretaría de Derechos Humanos, uno por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a través de la Sub Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, y por un representante del Directorio de Organismos de Derechos Humanos. El mayor porcentaje presupuestario, pero sobre todo las decisiones políticas de lo que en el Ente sucede, recaen en la Secretaría de Derechos Humanos, representada por Horacio Pietragalla. 

Desde el comienzo de la gestión de Cambiemos, el Ente Público Ex ESMA viene sufriendo un vaciamiento sistemático. Con la nueva gestión en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, no sólo continuó el vaciamiento, sino que se profundizó.  

Rápidamente y apenas iniciada la pandemia, dicha gestión decidió avanzar sobre la legítima representación de ATE en el sector. En principio desplazó de sus tareas y funciones al encargado del programa Jóvenes y Memoria, delegado de esa Junta Interna. Esta decisión arbitraria e ilegal ocasionó un conflicto que duró meses y terminó con el cierre de distintos programas educativos y el desplazamiento de trabajadorxs de sus respectivos puestos. Así fue cómo se cerró el programa Construyendo Memorias, el programa “La escuela va a los Juicios” pasó de tener 3 trabajadorxs a solamente 1, y el programa “Jóvenes y Memoria” de 4 a 2. Este vaciamiento y achicamiento tiene como consecuencia que cada vez son menos las escuelas y estudiantes que asisten para participar de estos programas, y que hoy en día el Ente Público carezca de oferta educativa para escuelas primarias. 

En conclusión, ya que “no todo lo que brilla es oro”, en estas horas parecería más productivo sumergirse en las aguas profundas de las barriadas populares para diseñar alternativas de largo plazo con los sectores más postergados, que seguir albergando expectativas en lxs candidatxs de una democracia que ellxs mismxs degradaron. 

 

Disputar al neofascismo la "insatisfacción democrática" de lxs jóvenes 

Es muy probable que un o una adolescente argentinx capaz de mostrar un mínimo interés por la cosa pública, el único recuerdo que conserve de haber visto pelear a nuestro pueblo sea el de las jornadas de lucha de 2017 y 2018 desarrolladas ante el Congreso de la Nación, contra la Reforma Previsional impulsada por Juntos x el Cambio. 

Salvo que cuenten con un respaldo familiar de gente consciente de en qué país vive, cuesta creer que - en un contexto de reflujo de la lucha de masas - aquel acontecimiento gravite en sus vidas con la fuerza con que lo hizo el Cordobazo en la generación de los 70s. 

Como si fuera poco el bombardeo alienante y deshistorizador de los medios hegemónicos, y de que los índices de repitencia en colegios sean alarmantes, convengamos que a los centennialls les corresponde además ser testigos del canto del cisne del último movimiento histórico que, irrumpiendo en octubre de 1945, alguna vez puso en jaque al poder en este país, y del páramo que ello deja por delante hasta que fragüe una nueva y superadora alternativa. 

De modo que, si a quienes peinamos canas y hemos llegado a enfrentar disyuntivas electorales entre Liberación o Dependencia, no nos rellena ni una muela la consigna Massa = Estabilidad, imaginemos por un instante el orden de jerarquía que debe ocupar en la vida de lxs jóvenes un deber cívico como el de votar, ante una oferta electoral mucho menos interesante que Gran Hermano. 

Hoy el dilema de muchxs politólogos es lo que ya globalmente viene designándose como “insatisfacción democrática”. Esto es, el hecho constatado de que las democracias republicanas no garantizan la equidad social, circunstancia que ha venido produciendo oleadas de abstencionismo oceánico en todo el mundo. 

Tal es el caldo de cultivo de las altisonantes derechas libertarias que, formando parte del sistema que está llevando al único planeta - hogar con que contamos hacia un posible colapso, hacen proselitismo simulando estar afuera, en sintonía con la canción de Sumo titulada “No sé lo que quiero pero lo quiero ya”. Aunque en dicha fragua los únicos que ignoren su verdadero propósito sean esxs jóvenes, pero nunca lxs energúmenxs que toleran que se desenfunde un arma para apuntar al público en un acto de campaña, o promueven la organización de un Movimiento Antipiquetero Argentino (MAPA), para tener alguna vez su propia Noche de los Cristales Rotos (*) 

Sin embargo, alguna vez el trovador cubano Silvio Rodríguez declaró que “no hay nada más altruista que un joven”. Y, si repasamos la historia personal de muchxs ultimadxs contemporáneamente, desde Luciano Arruga hasta Fernando Báez Sosa, pasando por Micaela García, advertiremos que su trágico destino permitió a la vez conocer aspectos de sus luminosas vidas, vinculados con los más altos valores humanos. 

Eso debe ser motivo de profunda reflexión militante tendiente a ofrecer alternativas tan seductoras como productivas a esa generación actualmente amenazada por acechanzas como la droga o el femicidio. 

Cierto es que muchas organizaciones sociales convocan a esa franja etaria mediante ofertas culturales o deportivas, pero si hay una que urge, y ante la que no son indiferentes, es a la de salirle al cruce a las consecuencias de la crisis civilizatoria que viene devastando numerosos ecosistemas. 

Considerando pues que los filósofos griegos no contraponían la Muerte a la vida sino al Eros, concebido como motor de la historia, concluyamos que a temprana edad nada erotiza como vivir una vida plena. 

Y ahora que los noticieros informan sobre menores sepultados por una pala mecánica en el basural donde buscaban alimento, o exhiben la imagen de toneladas de peces muertos por la ausencia de oxígeno en espejos de agua castigados por el calentamiento global, acaso sea el momento de que una nueva generación se comprometa con la causa de un ambiente más sano, a la larga indisolublemente ligada al resto de las causas urgentes, ya que sin Justicia Ambiental no hay Justicia Social. - 

 

(*) Serie de linchamientos y ataques combinados ocurridos en la Alemania nazi y también en Austria, durante la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938.

 

JORGE FALCONE