Despejando la paja del trigo
40 AÑOS DE DEMOCRACIA, 43% DE POBREZA
"Ante
este mundo de ganadores vulgares y deshonestos, de prevaricadores falsos y
oportunistas, de gente importante que ocupa el poder, de todos los neuróticos
del éxito, del figurar, del llegar a ser. Ante esta antropología del ganador, de
lejos prefiero al que pierde".
Pier Paolo
Pasolini
A punto de cumplirse cuatro décadas de vigencia del orden constitucional, la mesa está servida para celebrar que, aunque el hambre y la pobreza aumenten exponencialmente… al menos a lxs disidentes ya no nos operan sin anestesia en las mazmorras de la Escuela de Mecánica de la Armada.
En efecto, tanto el comentado estreno del film “Argentina 1985” como la tapa del diario que ante el intento fallido de magnicidio de Cristina Fernández de Kirchner - hecho de insoslayable gravedad - tituló “un arma en la cabeza de la democracia”, ese viene siendo el espíritu con que gran parte de la sociedad arriba a la conmemoración de marras, pese a que “el mejor de los sistemas posibles” ha dejado de alimentarnos, de educarnos y de curarnos hace ya bastante tiempo, y el abstencionismo electoral no está demasiado lejos de imponerse en las urnas.
En los últimos días, a semejante simulacro se le acaba de sumar una sentencia, amañada por donde se la mire, contra la Vicepresidenta de la Nación - verdadera “Crónica de una muerte anunciada”, inédita en Nuestra América contemporánea por producirse durante el mandato de un gobierno del mismo signo que el de la acusada - y un obsceno lobby detectado por los servicios de inteligencia hackeando la aplicación Telegram mediante la que venían confabulándose buena parte de los verdaderos dueños de nuestro destino, en una locación que dice mucho sobre el poder detrás del trono: Lago Escondido, paraje donde tiene su finca justamente un magnate británico custodiado por guardias blancas que protegen su total impunidad en territorio nacional.
Si bien se trata de una disputa superestructural y en gran medida divorciada de la lucha cotidiana que protagonizan las mayorías empobrecidas para asegurarse el plato de comida - su urgencia primordial -, no sería justo obviar que de un lado están los dueños de la Argentina y del otro la dirigente política mejor posicionada para sostener la institucionalidad de un sistema que se desentiende de lxs excluidxs sociales. Por cuanto no es un dato menor que esta última concentre entre 28 y 30% de intención de voto mayoritariamente de origen popular.
De modo tal que el poder real impugna y victimiza a la referente que goza del favor de una importante franja del peronismo, quien a su vez replica dicha jugada librando a su suerte a un movimiento fragmentado y desmovilizado, pero que necesita de ella - aunque más no sea como Gran Electora - para garantizar esa gobernabilidad que asegure la continuidad del statu quo.
Yendo por partes, recordemos que en su libro “La Marroquinería Política” (en alusión al valijero venezolano Antonini Wilson, amigo del kirchnerismo), el escriba menemista Jorge Asís - generalmente MUY bien informado - describe a Néstor Kirchner como un fenómeno político y recaudatorio. Muchxs conocidxs del extinto mandatario confirman su convicción acerca de que “sin dinero es imposible hacer política”. Pues bien, el “turco” Asís insiste en que Néstor fue el mentor del armado K, y Julio De Vido - curiosamente absuelto, acaso con la intención de hacerle cargar a Cristina con el muerto que dejó su difunto esposo - el administrador de máxima confianza.
Concediendo cierta verosimilitud a dicha descripción, no sería descabellado sospechar que la bolsa de dinero con que fue sorprendida la ex ministra de Economía Felisa Miceli se haya tratado de un mero “adorno” usual y consentido por el entonces presidente entre lxs más leales miembrxs de su gabinete, en el caso de esta dama, luego sacada del medio con malas artes.
Tampoco sería demasiado traído de los pelos otorgarle algún crédito a la frase pronunciada por el ex funcionario José López durante la noche de su desgracia, cuando - desesperado y con alguna substancia encima para animarse a cometer el despropósito de revolear millonarios bolsos en un convento - declaró “no es dinero mío: es de la política”.
Y si tan razonable resultara, no sería por otro motivo que el de admitir con sobrados ejemplos que, en el marco de la democracia liberal, hasta quienes pretendan ampliar derechos sin alterar una matriz productiva a todas luces injusta, se verán compelidxs a malversar fondos para hacerlo, señalamiento absolutamente ajeno a la justificación de dicho proceder.
Qué agregar pues
sobre la contraparte de la escena que venimos analizando…
Por ejemplo, que no puede pasar por alto, en un análisis riguroso, que los protagonistas de tan descarada conspiración - jueces, empresarios, y personajes ligados al “Gran Diario Argentino” - comulgan con el ideario fundante de la Argentina republicana, aquel según el cual sobra la mitad de sus habitantes, para los que reservan un genocidio sordo y a cuentagotas, ahora cimentado en el gatillo fácil, el femicidio, el terricidio y las enfermedades curables. En conclusión, por este lado, nada nuevo bajo el sol. Salvo el descaro y el desapego absoluto incluso a normas prescriptas en una Carta Magna elaborada por sus patricios antepasados.
Así, salvo que el hartazgo de lxs condenadxs de la tierra ponga coto a semejante descomposición, de prorrogarse la crisis en estos términos, bien puede ocurrir que en las próximas elecciones se imponga Massa con el beneplácito de buena parte de Juntxs por el Cambio, o Larreta con numerosos votos peronistas.
En cualquier caso,
el factor insoslayable de la hora es el inocultable colapso de esa democracia
burguesa que festejarán incautos y canallas.
Porque una democracia verdaderamente popular y participativa solo dependerá del agotamiento y la audacia de las grandes mayorías.-
JORGE FALCONE
Me gustó el análisis. Me resultó interesante la distinción entre las maniobras del "poder" contra Cristina a pesar de sus limitaciones que creo se sintetizan bien en la idea que es una líder fuerte de un movimiento débil. También es fundamental el señalamiento del proceso de descomposición de la democracia realmente existente donde no te torturan y secuestran pero donde tampoco se come, se educa y se cura.
ResponderEliminarAgrego mi nombre: Pancho Langieri
EliminarSe agradece, Pancho. Tratamos de opinar con criterio... Pero nos aflige tener que estar señalando estas cosas.
Eliminar