jueves, 1 de junio de 2023

CRISIS DE REPRESENTACIÓN

UNA ANGUSTIA QUE SE MUEVE

Y VA CAMBIANDO SU ALINEAMIENTO 
















La coalición que gobierna la República Argentina acaba de colmar la plaza de las grandes decisiones nacionales de cara a las elecciones presidenciales de octubre y, sin embargo, no se verifica que el estado de ánimo general de la sociedad - su expectativa de reparaciones económicas y sociales - haya mejorado sustantivamente. Más bien - salvo en reducidos cenáculos autorreferenciales - avanzamos hacia unos comicios desprovistos de épica popular (y tal circunstancia no es responsabilidad de quien lo refleja en una nota) No obstante, divorciadas como suelen estar en algunas coyunturas de la historia, las novedades que produce La Calle resultan mucho más alentadoras que los previsibles enjuagues del Palacio. Acaso ocurra así porque es en ese escenario donde fraguan las sorpresas más promisorias.

 

Sin novedad en el Frente 

Después de la última aparición pública de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en Plaza de Mayo, en la que dio señales de unidad en el Frente de Todos al invitar al escenario a varios dirigentes que podrían competir en las próximas elecciones, un sector del oficialismo insiste con la necesidad de dirimir las candidaturas en una interna. 

Se trata del jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y del embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli - afanado ahora por abrir cauces productivos anudando acuerdos con el vecino país -, quienes ya anticiparon sus intenciones de ir por la Presidencia y en las últimas horas volvieron a reclamar que las listas del espacio se definan en las PASO.

Por su parte, la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, también se sumó a la demanda de primarias en el partido oficialista de cara a las Elecciones 2023. Además señaló al ministro de Economía, Sergio Massa, como el único dirigente que pide por una lista única para elegir al candidato presidencial.

Como en toda negociación, la primera presentación de las propuestas desde los distintos sectores involucrados estuvo lejos de un punto de encuentro. “Quieren que el piso a superar sea el 40% de los votos de la interna”, le dijo uno de los armadores de las reglas electorales a Alberto Fernández. El presidente rechazó de inmediato esa primera oferta que hizo Máximo Kirchner, un presidente del PJ bonaerense cuya presencia pública viene repitiéndose a tono con la posibilidad de que su apellido - como es tradición en el peronismo - no desaparezca completamente de las listas. Ninguna interna tuvo nunca un mínimo tan alto como el que reclama el Primer Mandatario. “Les sacamos todos los fallos judiciales que dicen que eso es inconstitucional. ¿Y si nadie llega a tener el 40% de los votos?”, fue la respuesta del presidente a un acuerdo que ya está en marcha.

Admiten que la idea del diputado y presidente del PJ bonaerense no fue repetida con insistencia. El viaje a China en el que también voló el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, servirá para avanzar en una postura común. O no.

  

En busca del mejor postor 

En el Gigante Asiático, la agenda oficial arrancó con un encuentro con autoridades de la empresa China Gezhouba Group Corporation (CGGC), reunión que tuvo como eje el proyecto en ejecución de las represas del Río Santa Cruz. La primera jornada continuó con otra reunión de trabajo junto a los representantes de la Empresa Power China, que tuvo como hilo conductor una batería de proyectos referidos al desarrollo energético del país. Además, el ministro mantuvo un encuentro con las autoridades de la Empresa CET-State Grid, en la que se abordó el objetivo de ampliar el sistema de transporte de energía eléctrica.

La segunda jornada continuó la agenda con una reunión de trabajo con autoridades de la empresa Tibet Summit Resources, en la que se desplegaron diversas iniciativas tendientes a fomentar la inversión en materia de desarrollo minero y extracción de litio. A continuación, se celebraron reuniones con autoridades de las empresas Ganfeng Lithium y Tsingshan Holding Group. En ambos encuentros se abordaron temas vinculados a la promoción de inversiones en distintas provincias vinculadas al desarrollo de la minería. 

Ahora toca reunirse con la presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo, Dilma Rousseff, encuentro clave para avanzar con el acuerdo entre la Argentina y Brasil a fin de respaldar exportaciones nacionales que no se necesite pagar en dólares. Asimismo, encuentros bilaterales de trabajo con el ministro de Comercio, Wang Wentao, como con representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores de China. 

Ya en la ciudad de Beijing, Massa tiene previsto verse con el viceministro de la Aduana china (GACC), Wang Lingjun, con quien abordará la incorporación de nuevos productos al mercado chino. La nutrida agenda incluye la firma del Plan de Cooperación de la Franja y la Ruta con el presidente de la comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, Zheng Shanjie, y una reunión de trabajo con el Gobernador del Banco Popular de China (PBoC), Yi Gang, para abordar la renovación y ampliación del SWAP de monedas con China. 

Convertida en una carrera contra reloj destinada a oxigenar nuestra economía, la gira culminará con una reunión bilateral con el ministro de Finanzas de China, Liu Kun, sobre el financiamiento bilateral para obras de infraestructura en la Argentina.

 

Una vez más, El Palacio y La Calle juegan por separado 

Simultáneamente, en nuestro país van pasando las horas, los días, y cada vez falta menos para el momento de las definiciones. En tanto el tiempo corre, el Frente de Todxs continúa prolongando la incertidumbre sobre las candidaturas, aunque sin embargo habrá fotos importantes desde todo el arco oficialista, que podrían significar señales sobre el futuro. A partir de que Cristina pasó la posta a "los hijos de la generación diezmada", desde todas las terminales oficialistas - el massismo y el kirchnerismo, en tándem, y el presidente Fernández y su círculo íntimo por separado - están trabajando a todo vapor para intentar instalar a sus candidatos, no sin dificultades, porque la que más votos conserva es la vicepresidenta, que por cuarta vez expresó que no será candidata. 

Falta menos de un mes para el próximo 24 de junio, fecha clave dentro del calendario electoral del año en curso: ese día vence el plazo de presentación de precandidatos y comienza formalmente la campaña proselitista en el ámbito nacional.

Mientras, cada agrupación política tiene tiempo para dar rienda suelta a la "rosca" interna y deliberar sobre eventuales postulaciones: cumplido ese plazo, todos los casilleros deberán completarse con nombre y apellido. Faltan tres semanas y - salvo algunas versiones no debidamente confirmadas - tanto en el oficialismo como en la oposición aún no hay “fumata blanca”.

No obstante, en los últimos días el ministro del Interior lanzó un spot publicitario en clave electoral y compartió un acto junto a su par de Economía, cuyo capital político se diluye en paralelo al incremento de la inflación: algunas consultoras privadas estiman que el aumento del costo de vida de mayo podría superar al registrado en abril pasado (8,4 por ciento) En tanto que, promediando el mes pasado, el valor de 1 (una) Canasta Básica Total tipo 2 según INDEC fue de $203.361.

Habrá que ver si al electorado afín le basta entonces con que el tigrense haya agarrado esa “papa caliente”, cuando lo que le queda por afrontar no es poca cosa: En junio hay dos vencimientos de deuda con el FMI consecutivos, los días 21 y 22 por un total de US$ 2682.1 millones. Julio tiene previstas tres fechas de pago, el 7, el 14, y el 28 y suman unos US$ 2630 millones. El giro del primer día de agosto sería algo superior a los US$ 787 millones. El 21 de septiembre la Argentina tiene que pagar otros US$ 915.4 millones (¡menuda primavera nos espera!) Hacia octubre hay tres vencimientos programados (para los días 6, 12, y 30) por un casi US$ 2630, y ya estamos sobre las elecciones presidenciales. Pero quedan un par más hasta fin de año (el 1° de noviembre hay otro que supera los US$ 698 millones, y el 21 de diciembre se deberán abonar más de US$ 915.4 millones) Ante semejante panorama, cuesta creer que al jefe del Frente Renovador su espejo le siga devolviendo la imagen del “candidato de unidad”.

Por otra parte, si "Wado" de Pedro ha comenzado a mostrarse más activo con mira a los próximos comicios presidenciales es porque cuenta con aval de Cristina para levantar el perfil. Pero la máxima referente del espacio oficialista aún no lo consagró como el "candidato K". En consecuencia, se prorroga la incertidumbre, en momentos en los que algunxs oficialistas entienden que el mejor postulante que podría tener hoy el FdT para la presidencia de la Nación es el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien se ha venido mostrando absolutamente indispuesto a asumir tal compromiso.

En resumidas cuentas, fuera de Cristina Kirchner, ningún referente político dentro del peronismo tiene una instalación nacional en la opinión pública que haga que uno pueda asegurar cuál es el candidato nacional.

En 2015, Scioli era el candidato natural del movimiento, sin lugar a dudas. Lideraba la opinión pública a nivel imagen. Después de Cristina, era el dirigente más instalado nacionalmente, y les sacaba bastante ventaja a los demás competidores. En ese momento se mencionaba a Randazzo, pero ni siquiera terminó postulándose. 

Eso no ocurre hoy. En el acto del Día de la Patria había tres precandidatos o tres posibles "candidateables", y en la Plaza de Mayo nadie cantó por Massa, Kicillof ni Wado. 

Tampoco los pidió después de que Cristina dijo que no sería candidata. Los cantos estaban dirigidos a ella, no había un liderazgo alternativo. Partiendo de esa base, cualquier cosa puede pasar, ya que todos arrancan más o menos igual. 

Por el lado de la oposición, más específicamente de Juntos por el Cambio, se alzaron en los últimos días voces de preocupación por el sostenido avance del libertario Javier Milei en encuestas sobre intención de voto y la posibilidad de que tanto Horacio Rodríguez Larreta como Patricia Bullrich muerdan el polvo el 13 de agosto con sus precandidatos - Diego Santilli y Néstor Grindetti - en la decisiva provincia de Buenos Aires.

Desde el radicalismo reclaman un acuerdo para competir con un postulante de "unidad" por la Gobernación provincial. Mientras tanto, la interna entre el alcalde porteño y la jefa del PRO sigue adelante y hoy por hoy cuesta imaginar un escenario en el que ambos, una vez conocido el resultado de las PASO, hagan las paces y comiencen a trabajar juntos, codo a codo, en pos de una victoria de Juntos por el Cambio en octubre próximo. 

Como se puede apreciar, a la fecha no reina la calma en ningún cuartel.

A todo esto, casi 1.700 personas del país acaban de responder una encuesta en torno a las elecciones presidenciales. El sondeo fue realizado por la consultora Federico González & Asociados y arrojó, como primera conclusión, que Juntos por el Cambio lidera, con el 32,1%, la intención de voto, seguido por el Frente de Todos (27,7%) En tanto, como tercer espacio político predilecto se ubicó el movimiento libertario, con el 18,4%... que, en caso de imponerse en las urnas, tal como lo hacen prever sus frágiles armados federales y la levedad de su “plataforma”, bien podría no llegar a concluir su mandato, generando un caos mayúsculo. 

Lo dicho una y mil veces: Más allá de las encuestas, se sabe que el poder real no come vidrio, y difícilmente apuntale a quienes a todas luces prometen “chocar la calesita”. Más aún cuando se les viene prometiendo ante una plaza llena que no se enarbolará una retórica anticapitalista, y recordando que durante la “Década Ganada” nadie les negó la posibilidad de “llevársela en pala”. 

Para más dato, a considerable distancia de la Mátrix porteña, en Salta “La Linda” - corazón de la Argentina Profunda -, un gobernador peronista recientemente electo garroteó salvajemente a lxs docentes. Pero ni eso ni las prisiones impidieron que esxs bravos educadorxs continuaran a pie de calle peleando por sus legítimos derechos. Más bien lo que ha ocurrido es que su lucha fuera acompañada por una marcha de antorchas organizada por el Cedems, que también solicitó en Jujuy paritarias que atiendan no sólo los índices salariales, sino también mejoras en las condiciones laborales en todo aspecto. Y que la solidaridad con dicha causa lentamente comience a nacionalizarse.

Y así comenzará a ocurrir con cada lucha que resulte indiscutible, aunque suceda en el confín más remoto del territorio nacional, fenómeno mucho más atendible que afanarse por calcular pisos y techos electorales. 

Ante eso, valdrá la pena que las nuevas generaciones reparen en que aquella consigna que recuerda que “sólo el pueblo salvará al pueblo” no es una frase muerta acuñada por sus mayores. -

 

JORGE FALCONE

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