domingo, 15 de marzo de 2020


El terrorismo mediático favorece la desmovilización popular
EL AÑO QUE VIVIMOS EN PELIGRO











Como en el “Diario del año de la peste” de Daniel Defoe, el único fantasma que recorre el mundo a estas horas no es el pregonado por Carlos Marx sino el COVID - 19.

Más virales que nunca, las redes sociales se han visto colmadas de posteos apocalípticos, ya atribuidos a ignotxs científicxs, ya al mismísimo Nostradamus.

Tanto Hollywood como Netflix, que siempre profetizan sobre hechos consumados, venían atiborrando las pantallas grande y chica con largometrajes y series de tono catastrófico (sobran los ejemplos: “2012”, “El día después de mañana”, “La carretera”, “The Walking Dead”, “Bird Box”, etc.)

Plegándose a ese afinado coro, que parecería responder a la usina de anomia colectiva denunciada por Naomi Klein en su documental “La Doctrina del Shock”, los medios de comunicación hegemónicos se erigen en cajas de resonancia  unánime de una campaña que procura vaciar los espacios públicos de todas las metrópolis del orbe.

Argentina no es ajena al fenómeno en curso. Tras la desafortunada declaración del Ministro de Salud acerca de que el impacto de la pandemia se esperaba para más adelante, sin una justificación capaz de correlatarse con los datos conocidos - que hablan de una primera fase de contagio y un número reducido de afectados, en su mayoría a partir del contacto con turistas -, nuestro presidente tomó las riendas del asunto redoblando la apuesta internacional y conminándonos a parar el país permaneciendo en nuestras casas.

Ante dicho escenario, vale la pena preguntarse si la humanidad en pleno estaría dispuesta a acatar medidas semejantes, propias de la más alarmante distopía de ciencia ficción. La respuesta a dicho interrogante aparece como categóricamente negativa: Ni lxs jóvenes de la Primera Línea chilena ni lxs chalecos amarillos franceses se han avenido a abandonar la lucha callejera en pos de conquistar derechos.

En las últimas horas, el director de la plataforma contrainformativa Resumen Latinoamericano, propuso contraponer la situación imperante en nuestro país con la concebida por el genial guionista de historietas Héctor Germán Oesterheld - secuestrado y asesinado por la última dictadura - en su novela gráfica “El Eternauta” (uno de cuyos cuadritos ilustra esta nota): Precisamente cuando un grupo de amigos habituados a jugar una partida de cartas todos los fines de semana en la bohardilla de uno de ellos (Juan Salvo, futuro protagonista de la épica saga) advierte el efecto letal de la nevada iridiscente que cae sobre Vicente López, opta por intentar comunicarse con posibles sobrevivientes y, lejos de abroquelarse bajo techo, confecciona trajes de amianto provistos de antiparras para salir a ponerle el cuerpo a la emergencia buscando retomar contacto con semejantes en procura de dar respuesta a la situación.

Dada la inminente conmemoración del Día Nacional de la Memoria, a contrapelo de buena parte de los organismos defensores de DDHH - muchxs de cuyxs integrantes hoy constituyen población en riesgo de contagio - , vastos sectores políticos y gremiales continúan debatiendo sobre la necesidad de apersonarse a Plaza de Mayo en dicha fecha. De concretarse tal iniciativa, habrá de convertirse en el primer gesto de desobediencia civil ante un gobierno que, escudándose en argumentos tendientes al bienestar común, pone la consideración de una pandemia circunstancial por encima de la atención que demanda el tratamiento de una deuda centenaria.-


JORGE FALCONE

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