Elecciones Legislativas 2025
A LA ESPERA DE
QUE EL HUMOR SOCIAL SE REFLEJE EN LAS URNAS

Como ha
quedado en evidencia, el acuerdo de Alaska entre Trump y Putin ha producido
singular impacto sobre las posiciones globalistas y va perfilando un escenario
cada vez más multipolar, aunque con reparto de áreas de influencia. En paralelo
a la realización de dicha cumbre, el Comando Sur de los EEUU envió su flota a patrullar
las costas venezolanas, activando así el protocolo de defensa bolivariano
mediante el concurso de fuerzas armadas y milicias populares, cuando a la vez
se celebraba en Buenos Aires un cónclave regional dedicado a resucitar la teoría
según la cual los gobiernos involucrados deben cuidarse más de sus pueblos que
de cualquier amenaza externa. En tanto, los países alineados en los BRICS, como
lo viene señalando el historiador belga Eric Toussaint, “no toman ninguna
medida concreta contra el gobierno israelí, ningún boicot, ningún embargo”. Mientras,
en Nuestra América, a 5 años del
crimen de las niñas Lilian Mariana y María Carmen Villalba, de la desaparición
forzada de Lichita, con sus madres torturadas en prisiones de máxima
inseguridad, y una persecución sostenida contra toda la familia, el Estado
infanticida de Paraguay guarda absoluto silencio al respecto. Y, en Argentina, las exorbitantes tasas de interés que están brindando los bancos
amenazan con volar por los aires en caso de producirse un resultado electoral
adverso para el Gobierno, que - cada vez más jaqueado por un Senado que acaba de aprobar un
proyecto que limita el uso de los DNU - llega a
los comicios altamente vapuleado.
Un oficialismo sumamente desprestigiado
El último “traspiés” de la gestión anarco capitalista, producido a pocos días de celebrarse elecciones legislativas en la provincia más importante del país, y con el contundente rechazo registrado en los comicios de Corrientes como antecedente inmediato, ha dado lugar a una catarata de manifestaciones espontáneas, escraches en la vía pública y en las redes sociales, que dan cuenta de un significativo cambio del humor social. De hecho, en la noche del viernes 29/8 la reunión de urgencia celebrada por el gabinete nacional debió realizarse en medio de un cacerolazo autoconvocado que, con música de Guantanamera, coreó a las puertas de la Casa Rosada el hit “Alta Coimera”, dedicado a la hermana presidencial, cántico que días después se replicó en numerosos espacios públicos, demostrando cómo el ingenio popular es capaz de conectar con el estado de ánimo predominante mediante el artivismo (memes, afichaje, stencileo, muralismo, perfomances) allí donde la arenga política ha perdido eficacia, fenómeno en cuyo seno nuevas generaciones van superando la dimensión sacrificial de la militancia y restituyéndole la festiva.
De este modo, Martín Menem, presidente de la Cámara baja y uno de los principales armadores políticos del partido La Libertad Avanza en todas las provincias junto a su primo Lule Menem y a la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, quedó en el ojo de la tormenta, enfrentando cuestionamientos internos y duras críticas de la oposición.
Se trata del acumulado de una serie de reveses oficiales que llegó al sumun con el trascendido de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad, filtraciones que la Ministra sionista de Seguridad atribuyó a espías rusos, producidas mientras se desfinancia el sector y en un contexto en que las encuestas más rigurosas indican una caída de 13 puntos en los índices de confianza en el gobierno durante las últimas 7 semanas.
Si bien estamos bajo un régimen que intenta perpetuarse mediante el terror, sobran indicios de que nuestro pueblo está perdiendo el miedo, lo cual queda de manifiesto con el hecho de que los libertarianos se han visto absolutamente imposibilitados de hacer campaña en la vía pública sin ser interpelados, a veces con una violencia cuestionada por las “mentes bien pensantes”, que sin embargo no es otra cosa que la lógica reacción al avasallamiento de derechos acompañado por discursos de odio emanados desde el vértice del Ejecutivo, lo cual habilita a suponer que probablemente esté llegando la hora de que los que corran sean ellos.
Así, las expectativas generadas por aquella encarnación del hartazgo social que alguna vez representó Javier Gerardo Milei, ya exhiben sus primeras rajaduras, demostrando que aquel “salto al vacío” que consagró como Primer Mandatario al panelista de Intratables significó la apuesta por un Don Nadie incapaz de constituirse en piloto de tormentas para rescatar a la Argentina de cuarenta años de democracia fallida.
A todo esto, provoca desconcierto en el gobierno que - al cabo de un raleadísimo cierre de campaña en la localidad de Moreno, bajo custodia de un grupo de encapuchados coordinado por Marcelo García, recordado en dicha comuna por el abuso sexual a una empleada municipal - Javier Milei viaje nuevamente a EEUU en medio de la crisis por el escándalo de las coimas y la suba del dólar. Con la campaña electoral a la deriva, el presidente se ausentará a horas de las críticas elecciones bonaerenses que los libertarianos ya miran con una preocupación que no tenían semanas atrás. Por ende, el Ejecutivo quedará a cargo de su enemiga Victoria Villarruel, a quien acusó por la corrida del dólar de los últimos días de julio. Para que Milei no fuera vilipendiado por su undécimo viaje al Gran País del Norte desde que asumió, en la Rosada trataron de concertar una bilateral que Donald Trump le viene negando desde enero. Pero aún no la pudieron cerrar.
Por su parte, la Vicepresidenta produjo un gesto de despegue del oficialismo al visitar la planta de neumáticos FATE con motivo del Día de la Industria, aunque experimentó un trago amargo al ser recibida por el combativo dirigente del SUTNA Alejandro Crespo, quien le planteó sin cortapisas las penurias que padece el sector debido a que el gobierno habilita importaciones indiscriminadas que son utilizadas por las patronales para producir despidos y todo tipo de desvinculaciones, y bajo ese contexto rebajar salarios, atacar los convenios colectivos y todas las condiciones laborales en un cuadro de recesión económica generalizada.
Un peronismo más volcado al acuerdo cosmético que programático
En la vereda de enfrente, el desencuentro - descripto como “reseteo” por el gobernador bonaerense - al interior del peronismo atenta contra la posibilidad de que se avance en la exigencia de juicio político al presidente, dado que, ante la falta de alternativas de carácter progresivas, resulta evidente que un posible recambio favorecería el ascenso al Ejecutivo de una apologista del genocidio como Villarruel.
En efecto, mientras el hijo de la ex presidenta injustamente detenida continúa desgastando a Axel Kiciloff, todo indica que una unidad electoral de corte meramente declamativo no se enmienda posando junto al “Indio” Solari.
Lejos de apuntar a una unidad de concepción, el reciente cierre de listas, más condicionado por enfrentar a Milei que por apostar por un proyecto transformador de largo aliento, salvo en el caso de Pablo Moyano o Hugo Yasky, no contempló una integración significativa de candidatos provenientes del movimiento obrero.
Convengamos que el sindicalismo actual no cuenta con un Lorenzo Miguel del siglo XXI, aquel cacique metalúrgico respetado por sus pares y temido por los políticos, que durante décadas puso y sacó ministros, legisladores y, sobre todo, jefes de la CGT. Con un mapa sindical reformulado y más atomizado que nunca, sin proyecto ni programa y con menos poder que antes, la CGT es un rompecabezas de mil piezas y casi imposible de armar. Al menos armónicamente.
Frente a semejante panorama, el metalúrgico Abel Furlán convertido en el gran crítico de la actual cúpula cegetista, aspira a ser el próximo jefe único de la central. Su iniciativa quedó expuesta durante un reciente encuentro celebrado en la sede del PJ, donde convocó a representantes de las delegaciones regionales de la CGT y dirigentes que integran la conducción partidaria, en una señal de mayor protagonismo dirigida hacia la interna del peronismo y, sobre todo, a la pelea sindical.
Así y todo, el tan objetado desdoblamiento de la elección bonaerense hoy deja al gobernador de esa provincia - casi como si lo hubiera previsto a tal efecto - en inmejorables condiciones para que la opinión pública lea estos comicios como un match de fondo entre él y la Casa Rosada, al punto de que, si llega a obtener un resultado significativo, quede expedito su camino hacia la Presidencia en 2027.
Ya habrá tiempo para evaluar qué rol jugará por entonces esa nueva “avenida del medio” en que promete convertirse la flamante coalición de gobernadores denominada Provincias Unidas (Martín Llaryora /Córdoba), Maximiliano Pullaro /Santa Fe, Ignacio Torres/ Chubut, Carlos Sadir /Jujuy, Claudio Vidal /Santa Cruz y Gustavo Valdés/ Corrientes)
En cualquier caso, prestándole más atención al bosque que al árbol que hoy lo tapa, siempre viene bien recordar que alguien con enorme autoridad moral alguna vez sentenció que “el peronismo será revolucionario o no será nada”. Y hete aquí que la fecha de los comicios en cuestión coincide con aquella del año 1970 que vio caer a dos patriotas a las puertas de la Pizzería “La Rueda” de William Morris, dejando en el camino lo más valioso con que contaban, “para que reine en el pueblo el amor y la igualdad”. Si el movimiento al que adhirieron aspira a tener algún futuro, deberá tomar nota de que sigue en deuda con ese legado.
Eventuales cursos de acción
Lejos de la puja por una candidatura, nuestra micro Gaza local de los miércoles en la Plaza de los Dos Congresos continúa demostrando al país y al mundo que bien lejos está el pueblo argentino de agitar banderas blancas frente a un gobierno vacío de empatía por lxs que sufren. Por ahí desfilan todo tipo de sectores dispuestos a hacer causa común con nuestros adultos mayores, se trate de hinchadas de fútbol, discapacitados, feminismos, organismos de derechos humanos o gremios en lucha, que no son pocos. Sin ir más lejos, por primera vez desde la privatización de Somisa con Paolo Roca, en el marco de ese conflicto histórico, se acaban de unificar 50 tercerizadas peleando contra los salarios de hambre en Ternium/Siderar, con epicentro en San Nicolás y Ramallo, pero repercusión en otras metalúrgicas.
Paralelamente, a medida que las últimas expresiones militantes favorables a la horizontalidad y la autogestión se van sumando a través de coaliciones a la estrategia electoral, daría la impresión de que prácticamente todo el arco político argentino va quedando prisionero de esta democracia.
En consonancia con el subtítulo del último e ineludible ensayo de Diego Sztulark (El temblor de las ideas. 2025, Editorial Paidós), otrxs seguimos buscando “una salida donde no la hay”.
Cabe reconocer, no obstante, que aún en inferioridad de condiciones frente a los partidos más grandes, existen abnegadas fuerzas políticas que, ya orbitando en torno al FIT - U, ya ensayando frentes propios (como Unidad Popular), o defendiendo su programa (como lo hace el PSA), reúnen candidatxs inobjetables con la intención de torcer la suerte colectiva por vía electoral.
En todo caso, así como no alcanza con un tintero para teñir el océano, en un contexto de reflujo social, fragmentación popular, y decepción de las propuestas políticas más expectables, el dilema nacional parece ser el de una momentánea incapacidad colectiva para perforar el techo de cristal que, tanto a nivel local como global, y al menos hasta nuevo aviso, ha impuesto la hegemonía de nuevas derechas capaces de emular la rebeldía antisistémica que las izquierdas resignaron.
Ese panorama nos lleva a sospechar que, muy probablemente, hasta que no se produzca un hecho disruptivo de masas, resulte improbable que el orden vigente se resquebraje sin apelar a soluciones de emergencia propuestas desde las entrañas del poder dominante.
Para tranquilidad de paranoicxs y malpensadxs, aquí no estamos apostando ni por que el país se prenda fuego ni por que se produzca un nuevo baño de sangre, fenómenos ambos que abundan en nuestro haber.
Pero, así como la realidad permanentemente ratifica que luchar sirve - el Secretario General de ATE Córdoba, por ejemplo, acaba de ser liberado de prisión ante la amenaza de un Paro Nacional de estatales -, sin una masiva manifestación de descontento y advertencia ante los poderosos, cualquier intento menor y de carácter evolucionista, como lo es la pretensión de construir poder constituyente desde las entrañas del poder constituido, no hace más que refrescar experiencias que debieran funcionar como lección a tener en cuenta, desde la designación de gobernadores y ministros afines a organizaciones revolucionarias en 1973, hasta la participación a partir de 2003 de integrantes de poderosas organizaciones populares al frente de la cartera de Desarrollo Social, hoy re nombrada como de Capital Humano.
En consecuencia, siempre valdrá la pena recordar que nada que no consiga sostener La Calle logrará producir transformaciones de fondo desde el Palacio. -
A la memoria de Fernando Luis Abal Medina y Gustavo Ramus.
JORGE FALCONE
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