martes, 25 de agosto de 2020


SI LA PRIMAVERA NOS DEVUELVE A LAS CALLES EL PUEBLO SABRÁ IMPONER SU AGENDA


















Dado que muchxs infectólogxs coinciden con la OMS en cuanto a que parecería difícil imaginar el fin de la pandemia en curso antes de dos años, la mayor parte de los países se apresta a recuperar gradualmente la actividad productiva y de servicios, por ahora dispuestos a convivir con el virus respetando los protocolos sanitarios de rigor, lo que permite suponer que reabrirán bares y restaurantes desplegando mesas en la calle, se realizarán espectáculos al aire libre, e inaugurará una temporada balnearia con estricto control de cumplimiento de los recaudos establecidos. Por ende, también es de esperar que el vasto contingente de compatriotas afectado por el máximo nivel de privaciones vaya recuperando su capacidad de reclamo en los espacios públicos.

“En esta situación tenemos que imaginar formas de vida autónoma post-económicas, de auto-producción de lo necesario, de auto-defensa armada contra el poder, de coordinación informática global”.

Franco “Bifo” Berardi,
"Asistiremos al colapso final del orden económico global".  


“El futuro ya llegó, llegó como vos no lo esperabas”

Aquella afirmación de Los Redonditos de Ricota, formulada en su tema “Todo un palo” - perteneciente al disco de 1988 “Un baión para el ojo idiota” - cobra singular relevancia en nuestros días, cuando numerosxs analistas coinciden en  vislumbrar que, en el período que va del corriente año a 2050, la caída estrepitosa del dólar y la transición hegemónica global auguran un drástico rediseño del sistema - mundo conocido durante el Siglo XX.

Las utopías revolucionarias florecidas al calor de aquel escenario bipolar pactado en Yalta tras la Segunda Guerra Mundial llevaron a que muchxs jóvenes de entonces descreyéramos del imaginario futurista basado en  megalópolis superpobladas por habitantes de origen multirracial hacinados en sociedades autoritarias y estratificadas al extremo, pregonado por la gran fábrica de sueños hollywoodense, indudable usina ideológica del Gran País del Norte para la disputa por el sentido común global. Cómo no considerarlo así, cuando es harto conocida la importancia que el Imperio otorga desde siempre a la Batalla Cultural. Para quien lo dude, ahí están en la red de redes a modo de duro ejemplo los testimonios de prisioneros musulmanes cautivos en la prisión iraquí de Abu Grahib referidos a la tortura ideológica - además de física - a que eran sometidos, obligados a oír permanentemente música de rock metálico totalmente ajena a su idiosincrasia, y ver cómo el Corán era quemado ante sus ojos, con la misma intención de doblegar un imaginario cultural que tuvo hace poco, y mucho más cerca nuestro, el arrebato y quema de Whipalas perpetrado por los golpistas bolivianos que desalojaron del gobierno al ex presidente Evo Morales Ayma.

Lo cierto es que a estas horas aquel Gran Hermano orwelliano existe, se denomina Banca Global Transnacional, y está constituido - entre otros componentes - por Citygroup, HSBS, Barclays, Lloyd’s, ING Bahrings, Santander, etc.

La avanzada comunicacional de esa verdadera hidra de varias cabezas son los grandes medios de comunicación globalistas como la CNN, BBC, Deustche Welle, Washington Post, New York Times, AP, UPI, etc.
                                                            
Y una de sus principales patas, empeñada en cooptar voluntades entre lxs centennials, es el llamado GAFAM, pool de las empresas informáticas Google, Apple, Facebook, Amazon, y Microsoft.

Sin ir más lejos, entre los objetivos de primer orden a conquistar en la guerra comercial que libra Washington contra Pekín están el 5G - bautizado como Internet de los Objetos - y la Inteligencia Artificial.

A ese desmedido poder tampoco le es ajeno el campo de la Biopolitica. Actualmente la Big Data ha conquistado prácticamente toda la vida privada de los seres humanos, conociendo y controlando sus gustos y desplazamientos para uso publicitario, electoral o de seguridad. La consigna No nos patenten la vida, oportunamente acuñada durante la lucha contra la Ley de Semillas Transgénicas,  que apuntara a respetar los ciclos de la naturaleza con el mismo cuidado que demanda un embarazo, adquiere hoy fundamental trascendencia en un contexto en que la nanotecnología está en condiciones de modificar el genoma humano con sólo aplicar una inyección.

A propósito de ello, en torno al acuciante tema de las vacunas en desarrollo para conjurar el virus del COVID - 19, la Dra. Karin Kopitowski, Jefa del Servicio de Medicina Familiar y Comunitaria del Hospital Italiano de Bs. As. ha manifestado que “si tenemos en cuenta los principios bioéticos tradicionales (beneficencia, no maleficencia, justicia y autonomía), el ‘logro’ del laboratorio Astra atenta contra el principio de justicia (que en investigación con seres humanos aplica para una gran cantidad de situaciones) En este caso, atento al principio de justicia, las cargas (costos/efectos adversos) deben distribuirse con equidad. Desde esta perspectiva, los potenciales daños de la vacuna debieran ser afrontados por quien tiene la posibilidad de beneficiarse económicamente de su desarrollo. ¿Cómo explicamos que se cumpla el principio de justicia si los daños los paga el Estado y las ganancias por la vacuna las recibe el laboratorio?”. 

A tales advertencias se suma la opinión de expertos alemanes, quienes aseguran que el efecto de los anticuerpos que genera la vacuna nacional, desarrollada a  base de ácido ribonucleico, no es perenne y las nanopartículas lipídicas que los recubren son altamente contaminables. En caso de confirmarse tal señalamiento, sería conveniente que quienes promueven esa fórmula elaborada por la Universidad de Oxford - y prescripta por nuestra ACMAT (Asociación de Control de Medicamentos, Drogas y Alimentos) - dispuestxs a hacer su negocio contra reloj antes de que cunda la llamada “inmunidad de rebaño”, dieran el ejemplo de hacer punta probándola sobre sus propios cuerpos.


Una cuarentena que va para largo 
y una economía que no da más

El sociólogo catalán Manuel Castells denomina Wiki Revoluciones a algunas manifestaciones cívicas contemporáneas cuya diversidad de propósitos semeja a la múltiple autoría de la plataforma Wikipedia. El término parecería aplicable a las últimas protestas públicas de ese histórico 40% antiperonista, hoy más heterogéneo que nunca, en el que se dan cita desde el más conspicuo republicanismo de cuño liberal hasta curiosas expresiones de repudio al Nuevo Orden Mundial alusivas a la dupla Soros/Stiglitz o - más curioso aún - reclamos por el paradero de Facundo Astudillo Castro. En todo caso, su expresión más coherente tal vez sea el mayoritario aval a la figura de Patricia Bullrich como referente de la oposición partidocrática. Más allá de esos detalles, lo importante es tomar nota de que la reacción le está disputando la calle al movimiento popular.

Paralelamente, el oficialismo viene de sufrir una significativa deserción en sus filas con la renuncia de la Viceministra de Educación Adriana Puiggrós, atribuida a  diferencias con el Ministro del área Nicolás Trotta, acumuladas desde el primer día de su gestión. Para quienes han venido siguiendo de cerca el diferendo, su resolución supone un avance de las perspectivas tecnocráticas sobre las populares en dicha cartera.

En tanto, sin prisa pero sin pausa, desde el Instituto Patria vienen avanzando negociaciones de inédita trascendencia con el Gigante Asiático. En reciente encuentro encabezado por José Luis Gioja, presidente del PJ, y el jefe del departamento Internacional del PC de China, Song Tao, se terminó de confirmar la noticia. Era la tercer conferencia virtual que organizaban ambos partidos, y en ella el senador Jorge Taiana, responsable de las relaciones internacionales del PJ, contó que la Vicepresidenta dio su aval para que Argentina se incorpore a la Ruta de la Seda, el proyecto más ambicioso de China con el que planea incorporar a su comercio internacional buena parte del mundo. La iniciativa, no carente de visión estratégica, merece la reserva que amerita cualquier gesto de alineamiento acrítico con una potencia en expansión que viene ganando terreno arrolladoramente en nuestro continente. En el encuentro también estuvieron el secretario de la embajada argentina en China, Sabino Vaca Narvaja - que silenciosamente viene trabajando para que se concrete este proyecto desde hace tiempo -, y el secretario de Relaciones Internacionales del Ministerio de Defensa, Francisco Cafiero, además de casi un centenar de dirigentes políticos de ambos países y empresarios como Esteban Turic, el presidente de Biogénsis Bagó, empresa donde tiene la mayoría de acciones Hugo Sigman, el omnipresente argentino que está desarrollando la vacuna contra el coronavirus en este país, el segundo peor ubicado en un ranking internacional de miseria económica según el  índice de Bloomberg, que mide las tasas de inflación y desempleo, y nos coloca por debajo de Venezuela en el anteúltimo lugar en la escala entre 60 países.

Tiene lógica. En un contexto de 54% de pobreza, siempre conviene refrescar que el interés exponencial de la deuda - contraída por el Ministro de Economía de la dictadura José Alfredo Martínez de Hoz y legitimada por las dos cámaras bajo la presidencia de Raúl Alfonsín - determina que esta sea impagable. Oportunamente dicha circunstancia mereció por parte del hijo del patriota Alejandro Olmos, Dr. Olmos Gaona, apelar a la figura de Delito de Ejecución Continuada, ya que este sigue prorrogándose a lo largo de esta democracia de baja intensidad.

Frente a semejante panorama, las más de 60 organizaciones gremiales que conforman el Frente Sindical para el Modelo Nacional volvieron a reunirse a fin de  analizar la actualidad socio laboral del país y evaluar estrategias para el futuro del movimiento obrero. Se trató de la primera reunión vía Zoom de ese espacio en contexto de pandemia. La encabezaron Pablo Moyano de Camioneros y Ricardo Pignanelli del SMATA. Moyano, que ya se prueba el saco de candidato a conductor de la nueva CGT, siguió el encuentro desde la sede de su sindicato acompañado por Pablo Flores, secretario general de la Mesa Directiva de la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP) “Este trabajo supone la inclusión de sindicatos enrolados en la CGT y la CTA, organizaciones y movimientos sociales que apoyen al Gobierno nacional con ideas claras, reivindicando la justicia social, la independencia económica y la soberanía política como ejes de gestión”, expresaron en un comunicado.

Por su parte, en un pronunciamiento dado a conocer conmemorando la gesta del Gral. San Martín,  el Manifiesto Nacional por la Soberanía, el Trabajo y la Producción señaló la necesidad de "un mayor nivel de participación de las organizaciones del pueblo en la definición de las políticas públicas” e insistió en establecer impuestos a las grandes fortunas. Dicho espacio está integrado por más de 140 organizaciones y referentes nacionales, encabezados por la conducción del Frente de Todos (FdT), de la CTA Autónoma, del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, el Movimiento Barrios de Pie, la Corriente Federal de Trabajadores, Federación de Inquilinos, Consejo Productivo Nacional, dirigentes de Unidad Ciudadana (UC), la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI), el Movimiento Territorial Liberación (MTL) y el Movimiento Evita, entre otras organizaciones sociales y políticas.

Mientras, en la base de la pirámide social, allí donde las representaciones políticas se van debilitando, las tomas de tierras en distintos puntos del Conurbano y también del interior bonaerense se multiplicaron en las últimas semanas en medio de la pandemia y una fuerte retracción económica generada por las medidas de aislamiento. La Matanza, Presidente Perón y La Plata fueron algunos de los distritos que tuvieron casos resonantes en los últimos días. Pero dichas ocupaciones también se extienden al interior, donde se registraron casos en Mar del Plata, Azul y Bahía Blanca. En La Plata ya se registraron entre 18 y 22 incursiones este año. También hay focos en Florencio Varela, en Cañuelas, La Matanza y en los municipios de Pilar y de Presidente Perón. Y, con menos intensidad, entre los partidos de San Martín, Vicente López y Escobar.

Como ha trascendido en los medios, uno de los casos más resonantes ocurrió en el barrio Numancia Sur, de Guernica (Presidente Perón) donde originalmente cerca de 500 familias tomaron un predio privado y ocuparon 35 hectáreas que estaban destinadas a un proyecto inmobiliario. En este caso, a la decidida defensa política ejercida por el Frente de Lucha - que reúne a las organizaciones sociales intervinientes -, y la aguerrida defensa legal de la Gremial de Abogados, se le sumó después el apoyo legislativo del diputado del PTS/Frente de Izquierda  Claudio Dellecarbonara, quien planteó el tratamiento del proyecto de ley para suspender el desalojo de las ahora 2500 familias que ocupan el predio. La situación está en suspenso, a la tensa espera de una solución que evite concluir en un atropello y brinde respuestas adecuadas a ese numeroso contingente de compatriotas sin techo… mientras la prensa monopólica - y algunxs funcionarixs más dispuestxs a calentar su sillón que a aprovechar esta oportunidad histórica en  favor del pueblo - prefiere criminalizar ese justo reclamo para que los especuladores inmobiliarios tengan la tranquilidad de que esos “negros de mierda” no pasarán por encima de sus intereses.

Ante este panorama general, acaso merced a la inoperancia manifiesta de la partidocracia demoliberal, y tal como ha ocurrido en el resto de la región, surgen nuevas expresiones de nacionalismo que van desde el “desarrollismo sustentable” a la “mano dura”, principio que reivindica por ejemplo la Agrupación “Berni es el camino”. En una celebrada obra teatral escrita y co protagonizada por el talentoso y malogrado actor Pablo Cedrón - “El Caso Pignataro - Sánchez” -, el autor hacía decir a uno de sus personajes, un tanto desahuciado ante la imposibilidad de que el país encontrase la salida de su laberinto, “acá tiene que venir un Franco con onda”, terrible y memorable frase que, aunque cueste creerlo, aún expresa el sentir de muchxs compatriotas a los que, aparentemente, la violencia padecida por nuestro país en el pasado reciente sabe a poco.

El escenario nacional descripto hasta aquí impone a las organizaciones sociales no oficialistas repensar la comuna como escenario de consolidación de un poder popular independiente, para no replicar el sistema a escala local, apuntando a desarrollar un municipalismo libre, autogestionado y descentralizado.

Cuando el sentido común imperante considera que la desembocadura obligada del hacer político son las elecciones, y espera del Estado todo cambio posible, puede que enfrentar al sistema en vez de al régimen de turno circunstancialmente imponga cierta soledad, pero es corriendo ese riesgo que tiende a germinar lo nuevo.-


JORGE FALCONE

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