SI LA PRIMAVERA NOS DEVUELVE A LAS CALLES EL PUEBLO SABRÁ IMPONER SU AGENDA
Dado
que muchxs infectólogxs coinciden con la OMS en cuanto a que parecería difícil
imaginar el fin de la pandemia en curso antes de dos años, la mayor parte de
los países se apresta a recuperar gradualmente la actividad productiva y de
servicios, por ahora dispuestos a convivir con el virus respetando los
protocolos sanitarios de rigor, lo que permite suponer que reabrirán bares y
restaurantes desplegando mesas en la calle, se realizarán espectáculos al aire
libre, e inaugurará una temporada balnearia con estricto control de
cumplimiento de los recaudos establecidos. Por ende, también es de esperar que
el vasto contingente de compatriotas afectado por el máximo nivel de privaciones
vaya recuperando su capacidad de reclamo en los espacios públicos.
“En esta situación
tenemos que imaginar formas de vida autónoma post-económicas, de
auto-producción de lo necesario, de auto-defensa armada contra el poder, de
coordinación informática global”.
Franco “Bifo” Berardi,
"Asistiremos al colapso final del orden
económico global".
“El futuro ya llegó,
llegó como vos no lo esperabas”
Aquella afirmación de Los Redonditos de
Ricota, formulada en su tema “Todo un palo” - perteneciente al disco de 1988
“Un baión para el ojo idiota” - cobra singular relevancia en nuestros días,
cuando numerosxs analistas coinciden en
vislumbrar que, en el período que va del corriente año a 2050, la caída
estrepitosa del dólar y la transición hegemónica global auguran un drástico
rediseño del sistema - mundo conocido durante el Siglo XX.
Las utopías revolucionarias florecidas al
calor de aquel escenario bipolar pactado en Yalta tras la Segunda Guerra
Mundial llevaron a que muchxs jóvenes de entonces descreyéramos del imaginario
futurista basado en megalópolis
superpobladas por habitantes de origen multirracial hacinados en sociedades
autoritarias y estratificadas al extremo, pregonado por la gran fábrica de
sueños hollywoodense, indudable usina ideológica del Gran País del Norte para
la disputa por el sentido común global. Cómo no considerarlo así, cuando es
harto conocida la importancia que el Imperio otorga desde siempre a la Batalla
Cultural. Para quien lo dude, ahí están en la red de redes a modo de duro ejemplo
los testimonios de prisioneros musulmanes cautivos en la prisión iraquí de Abu
Grahib referidos a la tortura ideológica - además de física - a que eran
sometidos, obligados a oír permanentemente música de rock metálico totalmente
ajena a su idiosincrasia, y ver cómo el Corán era quemado ante sus ojos, con la
misma intención de doblegar un imaginario cultural que tuvo hace poco, y mucho
más cerca nuestro, el arrebato y quema de Whipalas perpetrado por los golpistas
bolivianos que desalojaron del gobierno al ex presidente Evo Morales Ayma.
Lo cierto es que a estas horas aquel Gran
Hermano orwelliano existe, se denomina Banca Global Transnacional, y está constituido
- entre otros componentes - por Citygroup, HSBS, Barclays, Lloyd’s, ING
Bahrings, Santander, etc.
La avanzada comunicacional de esa verdadera
hidra de varias cabezas son los grandes medios de comunicación globalistas como
la CNN, BBC, Deustche Welle, Washington Post, New York Times, AP, UPI, etc.
Y una de sus principales patas, empeñada en
cooptar voluntades entre lxs centennials, es el llamado GAFAM, pool de las empresas informáticas Google,
Apple, Facebook, Amazon, y Microsoft.
Sin ir más lejos, entre los objetivos de
primer orden a conquistar en la guerra comercial que libra Washington contra Pekín
están el 5G - bautizado como Internet de los Objetos - y la Inteligencia
Artificial.
A ese desmedido poder tampoco le es ajeno el
campo de la Biopolitica. Actualmente la Big Data ha conquistado
prácticamente toda la vida privada de los seres humanos, conociendo y
controlando sus gustos y desplazamientos para uso publicitario, electoral o de
seguridad. La consigna No nos patenten la vida, oportunamente acuñada durante
la lucha contra la Ley de Semillas Transgénicas, que apuntara a respetar
los ciclos de la naturaleza con el mismo cuidado que demanda un embarazo,
adquiere hoy fundamental trascendencia en un contexto en que la nanotecnología está en condiciones de modificar el genoma humano
con sólo aplicar una inyección.
A propósito de ello, en
torno al acuciante tema de las vacunas en desarrollo para conjurar el virus del
COVID - 19, la Dra. Karin Kopitowski, Jefa del Servicio de Medicina Familiar y Comunitaria
del Hospital Italiano de Bs. As. ha manifestado
que “si tenemos en cuenta los principios
bioéticos tradicionales (beneficencia, no maleficencia, justicia y autonomía),
el ‘logro’ del laboratorio Astra atenta contra el principio de justicia
(que en investigación con seres humanos aplica para una gran cantidad de
situaciones) En este caso, atento al principio de justicia, las cargas
(costos/efectos adversos) deben distribuirse con equidad. Desde esta
perspectiva, los potenciales daños de la vacuna debieran ser afrontados por
quien tiene la posibilidad de beneficiarse económicamente de su desarrollo.
¿Cómo explicamos que se cumpla el principio de justicia si los daños los paga
el Estado y las ganancias por la vacuna las recibe el laboratorio?”.
A tales advertencias se suma la opinión de
expertos alemanes, quienes aseguran que el efecto de los anticuerpos que genera
la vacuna nacional, desarrollada a base
de ácido ribonucleico, no es perenne y las nanopartículas lipídicas que los
recubren son altamente contaminables. En caso de confirmarse tal señalamiento,
sería conveniente que quienes promueven esa fórmula elaborada por la
Universidad de Oxford - y prescripta por nuestra ACMAT (Asociación de Control
de Medicamentos, Drogas y Alimentos) - dispuestxs a hacer su negocio contra
reloj antes de que cunda la llamada “inmunidad de rebaño”, dieran el ejemplo de
hacer punta probándola sobre sus propios cuerpos.
Una
cuarentena que va para largo
y una economía que no da más
El sociólogo catalán Manuel Castells denomina Wiki Revoluciones a algunas
manifestaciones cívicas contemporáneas cuya diversidad de propósitos semeja a
la múltiple autoría de la plataforma Wikipedia. El término parecería aplicable
a las últimas protestas públicas de ese histórico 40% antiperonista, hoy más
heterogéneo que nunca, en el que se dan cita desde el más conspicuo
republicanismo de cuño liberal hasta curiosas expresiones de repudio al Nuevo
Orden Mundial alusivas a la dupla Soros/Stiglitz o - más curioso aún - reclamos
por el paradero de Facundo Astudillo
Castro. En todo caso, su expresión más coherente tal vez sea el mayoritario
aval a la figura de Patricia Bullrich
como referente de la oposición partidocrática. Más allá de esos detalles, lo
importante es tomar nota de que la reacción le está disputando la calle al
movimiento popular.
Paralelamente, el oficialismo viene de sufrir
una significativa deserción en sus filas con la renuncia de la Viceministra de
Educación Adriana Puiggrós,
atribuida a diferencias con el Ministro
del área Nicolás Trotta, acumuladas
desde el primer día de su gestión. Para quienes han venido siguiendo de cerca
el diferendo, su resolución supone un avance de las perspectivas tecnocráticas
sobre las populares en dicha cartera.
En tanto, sin prisa pero sin pausa, desde el
Instituto Patria vienen avanzando negociaciones de inédita trascendencia con el
Gigante Asiático. En reciente encuentro encabezado por José Luis Gioja, presidente del PJ, y
el jefe del departamento Internacional del PC de China, Song Tao, se terminó de confirmar la noticia. Era la tercer conferencia
virtual que organizaban ambos partidos, y en ella el senador Jorge Taiana, responsable de las
relaciones internacionales del PJ, contó que la Vicepresidenta dio su
aval para que
Argentina se incorpore a la Ruta de la Seda, el proyecto
más ambicioso de China con el que planea incorporar a su comercio internacional
buena parte del mundo. La iniciativa, no carente de visión estratégica, merece
la reserva que amerita cualquier gesto de alineamiento acrítico con una
potencia en expansión que viene ganando terreno arrolladoramente en nuestro
continente. En el encuentro también estuvieron el secretario de la embajada argentina
en China, Sabino Vaca Narvaja -
que silenciosamente viene trabajando para que se concrete este proyecto desde
hace tiempo -, y el secretario de Relaciones Internacionales del Ministerio de
Defensa, Francisco Cafiero, además
de casi un centenar de dirigentes políticos de ambos países y empresarios como Esteban Turic, el presidente de
Biogénsis Bagó, empresa donde tiene la mayoría de acciones Hugo Sigman, el omnipresente argentino que está desarrollando la
vacuna contra el coronavirus en este país, el segundo peor ubicado en un ranking internacional de miseria
económica según el índice de Bloomberg, que mide las tasas de
inflación y desempleo, y nos coloca por debajo de Venezuela en el anteúltimo
lugar en la escala entre 60 países.
Tiene lógica. En un contexto de 54% de
pobreza, siempre conviene refrescar que el interés exponencial de la deuda -
contraída por el Ministro de Economía de la dictadura José Alfredo Martínez de Hoz y legitimada por las dos cámaras bajo
la presidencia de Raúl Alfonsín -
determina que esta sea impagable. Oportunamente dicha circunstancia mereció por
parte del hijo del patriota Alejandro
Olmos, Dr. Olmos Gaona, apelar a la figura de Delito de Ejecución Continuada,
ya que este sigue prorrogándose a lo largo de esta democracia de baja
intensidad.
Frente a semejante panorama, las más de 60
organizaciones gremiales que conforman el Frente Sindical para el Modelo Nacional volvieron a reunirse a fin de analizar la actualidad socio laboral del país
y evaluar estrategias para el futuro del movimiento obrero. Se trató de la
primera reunión vía Zoom de ese espacio en contexto de pandemia. La
encabezaron Pablo Moyano de Camioneros y Ricardo Pignanelli del
SMATA. Moyano, que ya se prueba el saco de candidato a conductor de la nueva
CGT, siguió el encuentro desde la sede de su sindicato acompañado por Pablo Flores,
secretario general de la Mesa Directiva de la Asociación de Empleados Fiscales
e Ingresos Públicos (AEFIP) “Este trabajo supone la
inclusión de sindicatos enrolados en la CGT y la CTA, organizaciones y
movimientos sociales que
apoyen al Gobierno nacional con ideas claras, reivindicando la justicia social,
la independencia económica y la soberanía política como ejes de gestión”,
expresaron en un comunicado.
Por
su parte, en un pronunciamiento dado a conocer conmemorando la gesta del Gral.
San Martín, el Manifiesto Nacional por la
Soberanía, el Trabajo y la Producción señaló
la necesidad de "un mayor nivel de
participación de las organizaciones del pueblo en la definición de las
políticas públicas” e insistió en establecer impuestos a las grandes fortunas.
Dicho espacio está integrado por más de 140 organizaciones y
referentes nacionales, encabezados por la conducción del Frente de Todos (FdT),
de la CTA Autónoma, del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, el
Movimiento Barrios de Pie, la Corriente Federal de Trabajadores, Federación de Inquilinos,
Consejo Productivo Nacional, dirigentes de Unidad Ciudadana (UC), la Corriente
Clasista y Combativa (CCC), el Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI),
el Movimiento Territorial Liberación (MTL) y el Movimiento Evita, entre otras
organizaciones sociales y políticas.
Mientras, en la base de la pirámide social, allí donde
las representaciones políticas se van debilitando, las tomas de tierras en
distintos puntos del Conurbano y también del interior bonaerense se
multiplicaron en las últimas semanas en medio de la pandemia y una fuerte
retracción económica generada por las medidas de aislamiento. La Matanza,
Presidente Perón y La Plata fueron algunos de los distritos que tuvieron casos
resonantes en los últimos días. Pero dichas ocupaciones también se extienden al
interior, donde se registraron casos en Mar del Plata, Azul y Bahía Blanca. En La Plata ya se registraron entre 18 y 22 incursiones
este año. También hay focos en Florencio Varela, en Cañuelas, La Matanza y en
los municipios de Pilar y de Presidente Perón. Y, con menos intensidad, entre
los partidos de San Martín, Vicente López y Escobar.
Como ha
trascendido en los medios, uno de los casos más resonantes ocurrió en el barrio
Numancia Sur, de Guernica (Presidente Perón) donde originalmente cerca de 500
familias tomaron un predio privado y ocuparon 35 hectáreas que estaban
destinadas a un proyecto inmobiliario. En este caso, a la decidida defensa política
ejercida por el Frente de Lucha - que reúne a las organizaciones sociales
intervinientes -, y la aguerrida defensa legal de la Gremial de Abogados, se le
sumó después el apoyo legislativo del diputado del PTS/Frente de Izquierda Claudio
Dellecarbonara, quien planteó el tratamiento del proyecto de ley para
suspender el desalojo de las ahora 2500 familias que ocupan el predio. La
situación está en suspenso, a la tensa espera de una solución que evite
concluir en un atropello y brinde respuestas adecuadas a ese numeroso contingente
de compatriotas sin techo… mientras la prensa monopólica - y algunxs
funcionarixs más dispuestxs a calentar su sillón que a aprovechar esta
oportunidad histórica en favor del
pueblo - prefiere criminalizar ese justo reclamo para que los especuladores
inmobiliarios tengan la tranquilidad de que esos “negros de mierda” no pasarán
por encima de sus intereses.
Ante este panorama general, acaso merced a la
inoperancia manifiesta de la partidocracia demoliberal, y tal como ha ocurrido
en el resto de la región, surgen nuevas expresiones de nacionalismo que van
desde el “desarrollismo sustentable” a la “mano dura”, principio que reivindica
por ejemplo la Agrupación “Berni es el camino”. En una celebrada obra teatral
escrita y co protagonizada por el talentoso y malogrado actor Pablo Cedrón - “El Caso Pignataro -
Sánchez” -, el autor hacía decir a uno de sus personajes, un tanto desahuciado
ante la imposibilidad de que el país encontrase la salida de su laberinto, “acá tiene que venir un Franco con onda”,
terrible y memorable frase que, aunque cueste creerlo, aún expresa el sentir de
muchxs compatriotas a los que, aparentemente, la violencia padecida por nuestro
país en el pasado reciente sabe a poco.
El escenario nacional descripto hasta aquí
impone a las organizaciones sociales no oficialistas repensar la comuna como
escenario de consolidación de un poder popular independiente, para no replicar
el sistema a escala local, apuntando a desarrollar un municipalismo libre,
autogestionado y descentralizado.
Cuando el sentido común imperante considera
que la desembocadura obligada del hacer político son las elecciones, y espera
del Estado todo cambio posible, puede que enfrentar al sistema en vez de al
régimen de turno circunstancialmente imponga cierta soledad, pero es corriendo
ese riesgo que tiende a germinar lo nuevo.-
JORGE
FALCONE
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