Pese a la emergencia
económica, sanitaria y alimentaria
PARA MANTENER LA GOBERNABILIDAD
PARECE IMPRESCINDIBLE
NO TOCAR EL BOLSILLO DE LOS RICOS
NO TOCAR EL BOLSILLO DE LOS RICOS
“Dijo Guevara el humano
debe ser asalariado
del pensamiento oficial”.
Silvio Rodríguez.
“Tonada del Albedrío”.
Inaugurando la tercera
década del siglo, un gobierno que despertó la adhesión de buena parte de
nuestro pueblo ha presentado sus credenciales. La oposición también. En el
primero de los casos, se trata básicamente del Compromiso Argentino para el
Desarrollo y la Solidaridad, un documento liminar que sienta las bases de una
mesa de negociaciones que deberá ser refrendada por el Congreso y representa un
espaldarazo para el Ejecutivo antes de inaugurar las tratativas con los
acreedores. En el segundo caso, y en detrimento de la grave situación económica
y social, a nivel nacional se puso de manifiesto el regateo a brindar quórum
parlamentario haciendo hincapié en la afrenta al republicanismo que implicaría
aspirar a ejercer plenos poderes, y a nivel bonaerense se trabó el paquete impositivo
propuesto por el gobernador Kiciloff, todo ello acompañado por algún que otro tractorazo
contra las retenciones a la producción agraria. Pero más allá del previsible
tira y afloje superestructural, lo destacable de las últimas horas resulta que
la movilización intransigente del pueblo mendocino consiguió derogar una ley
que afectaba la defensa de las aguas, poniendo de manifiesto la funesta matriz
productiva que de un tiempo a esta parte sobrevive a cualquier cambio en la
Casa Rosada, y demostrando a la vez que la causa socioambiental está bien lejos
de ser enarbolada exclusivamente por hippies ecologistas.
Avances y claudicaciones
El frente que prometió en campaña desahogar
el estrangulamiento socioeconómico de les argentines ha comenzado -
dificultosamente, merced a una oposición que contraatacó virulentamente desde el
primer día - a cumplir con la palabra empeñada, entre otras medidas convocando
a partir de su asunción al Consejo Federal “Argentina sin Hambre”; estableciendo
una doble indemnización por despido durante un mínimo de seis meses; congelando
tarifas de los servicios básicos; ajustando jubilaciones (acaso el ítem más
discutible del paquete solidario) y Asignación Universal por Hijo; rebajando y
congelando el precio de muchos medicamentos; implementando de inmediato la
tarjeta del Programa Alimentar destinada a madres con hijes de 0 a 6 años,
jubilades, pensionades, beneficiarios de la AUH, y programas sociales, para
hacer compras en comercios habilitados; y derogando los últimos tarifazos de la
ex gobernadora María Eugenia Vidal en Provincia de Buenos Aires. La
mayor parte de dichas iniciativas, lejos aún de constituir un programa de largo
plazo, eran perentorias.
Por otra parte, dada la escasa disposición a
colaborar de las patronales del campo, se reestablecieron retenciones en un porcentaje
menor a lo que se pagaba cuando el gobierno anterior anunció la medida en 2018,
y discriminando en esta oportunidad a grandes propietarios de pequeños y
medianos, lo que - aún tratándose de una decisión justa -, bajo el argumento de
que se habría resuelto sin una comunicación previa con las fuerzas vivas del
sector, estas se han declarado en estado de alerta y movilización. Al tomar
nota de tal circunstancia, corresponde
reparar en la paradoja que supone exigir - con toda la razón del mundo… pero en
una democracia meramente formal - la cooperación del 40 % que votó en contra de
quienes hoy gobiernan. Parecería ser pues que al actual gabinete, loteado entre
el panperonismo, para conjurar el drama social que nos aqueja le tocará
transitar un estrecho desfiladero de posibilidades a fin de mantener el statu quo en una situación de permanente
equilibrio inestable.
En las antípodas de la Sociedad Rural, las
asambleas del interior comprometidas con la defensa de los recursos naturales
también han expresado su honda preocupación por el nombramiento en la cartera
de Medio Ambiente de un funcionario al que atribuyen las mismas dotes que su
predecesor para hacerse cargo de un tema tan urgente como afligente, y que ha
sido el primero del gabinete en ser interpelado por el descontento popular. En
línea con ello, el perfil del nuevo titular de la cartera de ciencia y
tecnología no hace otra cosa que ratificar acuerdos con el pool bio tecnológico multinacional beneficiado por la gestión
saliente. En un contexto en que la ONU prevé una catástrofe mundial para el año
2040, este damero parece completarse con la designación de un viejo abanderado
de esas reivindicaciones como “Pino”
Solanas en un remoto puesto en la UNESCO. Y la confirmación de que tales
decisiones dan cuenta de una preocupante orientación gubernamental en el área
llega con el nombramiento como
Secretario de Minería de la Nación de Alberto
Hensel, quien también lo fuera de la provincia de San Juan entre 2015 y
2016, cuando la Barrick Gold produjo tres derrames de agua cianurada en
perjuicio de los jachaleros y del país todo. La conflictividad originada en
Puerto Madryn y en Uspallata por el avance de la mega minería ilustra sobradamente las consecuencias que acarreará
la concepción oficial sobre el tema. Aquí cabe señalar también, contra ciertas
percepciones que campean en el gobierno, que ni el feminismo ni el
ambientalismo merecen ser reducidos a la categoría de “nuevas demandas
sectoriales”, ya que ambas causas conllevan miradas holísticas y transversales
al dilema que hoy enfrenta el sistema - mundo vigente.
Sería una pena que no se revisara semejante
dirección de avance, capaz de frustrar las esperanzas de muches argentines de
bien ante la prórroga de una matriz productiva agroexportadora y extractivista
de acumulación por desposesión que ha venido causando estragos bajo gobiernos
de distinto signo político.
Qué fue de las
organizaciones sociales
que contuvieron al
pobrerío hasta esta instancia
Este cronista desconfía
del credo de la realpolitik posmoderna, que supone que la adolescencia de la
política consiste en ganar las calles y la madurez en ganar las elecciones. En
cualquier caso, uno lleva consigo todas las etapas de su vida. Y en lo referente
a la cosa pública, las experiencias más exitosas ocurren cuando la calle dicta
y el parlamento toma nota, como acaba de demostrarlo el aguerrido pueblo
mendocino con la derogación de la ley que daba carta blanca a la mega minería
contaminante, dejando en claro que hay
otro tipo de democracia y está frente a nuestras narices.
Constituye un secreto a
voces en el seno de la militancia que, si el nivel de beligerancia social de
los últimos años se hubiera mantenido con la intensidad desplegada en diciembre de 2017 durante las protestas
contra la Reforma Previsional (finalmente sancionada por el gobierno anterior),
muy probablemente Mauricio Macri no hubiera llegado al 10 de
diciembre, lo que habría legado a las autoridades entrantes una vara más alta
para aplicar los cambios que urgen en esta Argentina devastada.
Pero el peronismo en
general, y el activismo social en particular optaron por desalojar las calles y
orientar las demandas de los sectores más castigados hacia una resolución en
las urnas. La retribución del gobierno actual consiste en procurar que, en la
búsqueda de soluciones a los temas sociales del marginamiento y la exclusión,
tengan un rol protagónico los dirigentes de las propias organizaciones
sociales. En esa dirección va la creación de una Secretaría de la Economía
Popular (asignada al Movimiento Evita, y en la que también revistan los
referentes de Barrios de Pie y el MP La Dignidad), la organización de un
sindicato (UTEP) - hasta ahora
resistido por la Confederación General del Trabajo - que representará
los intereses del sector, y de una Dirección Nacional para atender los asuntos
de las empresas recuperadas (asignada al MNER) El tiempo dirá si tales medidas
contribuyen a consolidar el poder del vasto sector de les trabajadores/as
informales. O si se trata de una nueva invitación del gato al ratón.
Remándola en soledad,
al sur del continente
“Le
hemos hecho una pregunta muy contundente al presidente Fernández, consecuente
con su discurso, que es si va a ser un abogado de la democracia en la región o
si va a ser un apologista para las dictaduras y para estos caudillos que no
quieren retirarse del poder, sea Maduro, o sean ex caudillos como Correa y
Morales”; con
estas palabras de su emisario Mauricio
Claver-Carone, marcó la cancha el presidente norteamericano al nuevo
gobierno argentino. En las últimas horas se supo, además, que el FBI seguirá investigando
“la corrupción kirchnerista”.
Mientras, en una Venezuela asediada por el
Imperio pero con la oposición cada vez más fragmentada crece el prestigio
popular de dirigentes como Diosdado
Cabello o Freddy Bernal; en
Bolivia el MAS se apresta a definir la fórmula con que competirá en unas
elecciones que tendrán lugar bajo las reglas de juego del golpismo, y contarán con Evo Morales como Jefe de Campaña de su partido; en Brasil se torna
cada vez más evidente la tensión entre el presidente Jair Bolsonaro y unas FFAA que, apegadas a una visión geopolítica
desarrollista, se niegan a aceptar la actual política de aislamiento
continental; en Chile no baja el hervor de una insurrección que ya acumula
numerosas víctimas fatales, pese a lo cual se sigue luchando en las calles
cuerpo a cuerpo contra los pacos; se espera una escalada de protestas en Perú y
Panamá; y existen indicios de que el Gran País del Norte se apresta a debilitar
al gobierno mejicano para reforzar un renovado control de su “patio trasero”, a los efectos de blindarlo
contra el expansionismo comercial chino.
En tanto aquí, en este remoto Sur del mundo,
como contraparte de numerosas iniciativas progresivas en materia de política
nacional, en el plano internacional y ante las presiones ejercidas por EEUU e
Israel, el Ejecutivo condescendió a otorgar a un partido político libanés legal
como Hezbollah el carácter de terrorista. A su vez, exige a Venezuela liberar presos acusados por el gobierno
bolivariano de promover el golpismo, y habilita al asilado ex presidente
boliviano a desarrollar actividades políticas en territorio nacional… pero
también le desaconseja fijar residencia próxima a la frontera con su país. Es
sensato inferir que sobre todas estas medidas pesa la promesa de Donald Trump de interceder ante el FMI
para facilitar la prórroga de pago de deuda por dos años a que aspira el
Ministro Martín Guzmán. De
sostenerse tal tendencia, deberá concluirse que el costo de saldar la deuda
interna consiste en mantener una diplomacia complaciente para cumplir así con el pago de la deuda externa.
Queda por ver si este gobierno, que ha hecho
pública una carta de intención altamente esperanzadora, sigue dispuesto a
reflotar espacios de consenso regional como el vapuleado Mercosur, árdua tarea
si las hay. Para afrontar el escenario descripto e insertarse dignamente en él,
no parece alcanzar con los tibios pronunciamientos del Grupo Puebla. ¿Habrá
voluntad de articular con los más consecuentes aliados - que no siempre son los
Estados - e ir más allá, para neutralizar la estrategia históricamente
balcanizadora del Imperio? Como de costumbre, la resolución de tal dilema pendula
entre el pragmatismo de los timoratos y la temeridad de los audaces.-
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